En los siguientes días no supe mucho de David hasta que volví para comenzar nuevamente el año ahora en tercero. La llegada de compañeros nuevos a veces no era tan linda como lo piensan. Bueno, generalmente nada positivo me pasa. Se los mostrare, cuando llegaba ya a mi primer día en tercero.
-¿hay alguno que no conozca? –dijo el profesor.
Note que faltaban los chicos, el único que estaba era David. Así que como siempre fui a sentarme con David, pero él me miro con una expresión extraña en su rostro.
-perdón, pero hoy quiero sentarme solo.
-oh –comencé a sentir nervios.
-¿Por qué no te sientas con Kenneth?
-¿Quién?
-el compañero nuevo.
-oh, de acuerdo –dije dudando.
¿Qué tan malo sería despegarme por un rato de David? Me senté al lado de Kenneth, y él me miro con una sonrisa. Pero estaba preocupada por la falta de los demás chicos, ¿Qué había pasado con Mike, Chester, Rob y Joe? Solo estaba Brad, pero era extraño. Pronto el profesor comenzó a preguntar nombres y que nos gustaría hacer.
-mi nombre es David y yo quiero ser bajista –dijo cuando lo señalo el profesor y luego señalo a Kenneth.
-mi nombre es Kenneth y yo quiero tener una banda –miro raro a David y el profesor me señalo a mí.
-mi nombre es ____ y me encantaría ser locutora de radio o diseñadora grafica.
-genial –murmuro Kenneth.
-¿Qué pasa? –susurre.
-nada, me parece genial la carrera que elegiste –susurro.
-ok –me reí.
Salimos al recreo, quise ir con David pero no lo vi por ninguna parte. Así que fui con Agustina y Aylen, Kenneth era bastante raro. Pero compartíamos muchas cosas, el se junto con los demás varones del curso. Yo me quede hablando con las chicas, ella notaron como me sentía.
-¿Dónde está David?
-no lo sé –dije nerviosa.
-¿y tu novio? –rio a carcajadas uno de los chicos.
-no es mi novio –lo mire de mala gana.
-te la pasas todo el día con David, ¿no me vas a decir que no son novios? –se ríe.
-basta Lautaro –dijo enojada Agustina.
-¿Qué le pasa a la gorda? –dijo tomas.
-nada, que el novio la dejo –se ríen los dos.
- Basta –me levante y corrí al baño.
Detrás de mi llegaron Agustina y Aylen, me vieron llorar. Las dos me miraron tristes y me abrazaron a la misma vez.
-oow, no llores –dice Aylen.
-es que nunca me siento bien con mi forma de ser, mi cuerpo y ahora me siento excluida por la gente que más quiero –llorando.
-no te preocupes, Toto y Lautaro siempre son así, no les prestes atención.
-siempre me están molestando, ¿Cómo puedo ignorarlos?
-es simple, no los escuches.
-lo intentare, pero es tan difícil –me seque la cara – me han pasado ya tantas cosas que me cuesta soportar lo que me digan.
-nosotras te queremos mucho, no te sientas mal.
-de acuerdo.
Volví al salón donde vi a David leyendo un libro, luego me apure a sentarme con Kenneth. No me sentía cómoda con él, así que agarre mis cosas y me senté en los asientos de atrás. Quería estar tranquila, no tenía ganas de escuchar a nadie.
