Narra Dave:
Entre a mi casa y me encontré con Lindsey sentada en el sillón. Vestida de una forma provocativa, no pude evitar sentir un gran rechazo y desagrado a la vez. Cuando deje mis cosas al lado del sillón, ella me miro enojada, y se levanto del sillón. Puso su rostro muy cerca del mío y pero me aleje.
-¿entonces si te decidiste? –agarra su abrigo y se tapa.
- te lo he dicho una vez, y no quiero volver a repetirlo –dije firme – no siento nada por ti.
-¿¡cómo te atreves a decirme eso!? –grito.
-me lo has dicho, no puedo mentirte.
-eres un idiota –grito.
-Lindsey, entiéndelo... por favor –intente calmarla.
-te arrepentirás-grita.
Arma sus maletas y se fue muy enojada. Acomode mis cosas en el armario, ahora con más espacio y intente despejar mi mente. Solo podía pensar en ella, estaba feliz de volver a verla, pero había nuevamente muchos cambios. Siempre quise decirle lo que siento a ___. Pero no tuve la oportunidad. No quería que por un lado se arruine la amistad que teníamos, ella parecía verme solo como una amigo o más como un hermano. Éramos muy unidos y ella era un poco cargosa, no me molestaba ya que aprecio que demuestre su cariño, realmente lo necesitaba.
*Flashback*
Estábamos los dos sentados en un costado del patio, apoyados en una de las paredes de ladrillos. El clima era algo húmedo y frio y ella se había acurrucado en mi pecho. Sonrió y me miro un poco preocupada.
-creo que no volverá mas ¿no? –comenzó a temblar.
-estoy seguro que no, pero no permitiré que te lastime mas –la rodee con mis brazos.
-bueno –sonrío- te quiero Phi, siempre me haces sentir mejor.
-yo también, ese es mi objetivo –sonreí- solo quiero que estés bien.
-gracias –se acurruca mas a mi pecho.
-___... siempre quise decirte que tu a mi... -me sonroje.
-¿Qué? –se sonrojo.
-tú a mi me...
-¿Qué hacen? –justo llegan Agustina y Nazareno, se sientan al lado de ___.
-nada, solo charlamos –se ríe.
*fin de flash*
Jamás tuve esa oportunidad de decirle la verdad, de decirle que en ese tiempo me había enamorado de ella. Ahora creo que es un sentimiento que jamás se borro, simplemente estoy decido a decirle. Me dolió mucho ver cuando Kenneth la beso, pero no lo pensé bien. Quizás quería que sea feliz, no pude evitar sentirme mal al saber que viajaría para no volver más. Había más oportunidades acá y en eso no me equivoque. Pero de todas formas tenía que saber la verdad, tenía que saber que le había afectado en el tiempo que no estuve. Pronto escuche que sonaba mi telefono, y no tarde en atender.
-¿hola? –dije distraído.
-* Hola Dave, ¿Dónde estás? *-la voz era de Daniel.
-en mi casa, ¿Qué sucede? –dije sorprendido.
-*___...* -su voz tembló.
-¿Qué paso con ella? –agarre mi abrigo y Salí de mi casa apurado.
-*esta grave en el hospital* -se escuchaba el llanto de Agustina en el fondo.
-¿Cuál? Ya estoy saliendo... -me estaba desesperando.
-*el que esta...* -me dio la dirección.
-no tardo en llegar –estuvo callado unos minutos pero no corto el teléfono -¿Qué le paso?
-*Según Agustina la ataco un chico que hace muchos años la lastimo* -comencé a recordar quién era, no lo podía creer.
-¿Cómo está ahora? –estaba cada vez más preocupado.
-*no te quiero mentir, está muy grave...* -mi corazón comenzó a acelerarse.
-¿Qué le hiso? –estacione mi auto y baje rápido.
-*el tipo estaba con un cuchillo, no sé como entro a la casa. Pero cuando logramos salvarla ella estaba perdiendo mucha sangre, lo peor es que el loco escapo cuando se lo estaban por llevar* -corto el teléfono al verme -llegaste rápido.
-¿Dónde está?
Señalo uno de los cuartos, los médicos y enfermeras entraban contantemente, y Daniel me miro preocupado, no pude evitar sentirme muy nervioso.
-¿son familiares de ___ Broadus ? –se acerco la enfermera a Daniel y a mí.
-si –dijimos los dos.
-Me temo informarles que no sabemos si la paciente vivirá.
