-claro que te extrañe mucho –sonrió.
-¿los demás?
-no lo sé –miro el suelo.
-¿y qué hiciste? –la mire con mucha curiosidad.
-estudiar mucho, no tenía otra opción... -suspiro.
-¿hiciste mas amigos? –sonreí.
-no... no... -me miro asustada.
-¿___ estás bien? –su rostro palideció.
Narras tú:
No podía creer lo que me estaba preguntando David, pero sabía muy bien que él no se entero todo lo que me paso.
*flashback*
Estaba corriendo por los grandes pasillos del colegio, los pasos de mis demás compañeros me asustaban demasiado. Corrí a esconderme debajo de los asientos, pero me encontraron. Comenzaron a tirar de mis piernas.
-¡suéltenme! –grite.
-cállate gorda –se río y me empujo contra la pared.
-basta...-tape mi rostro.
-tiene miedo la nenita, ¡estúpida! –grita.
-no soy estúpida...
-cállate –me pego una cachetada.
*fin de flash*
Pude recordar una de las peores etapas, no pude soportar ese horrible recuerdo. Me sentía como una resentida, pero esos recuerdos en verdad no me dejaban dormir. Sentir que lo único que para mi valió demasiado se había ido fue horrible, y más horrible fue saber que ya tiene dueña. No podía evitar verlo, no podía evitar sentir esto, esto que siento hace tantos años. El me miro y junto su mano con la mía, tenía la mano calentita, sentí algo que me calmo como si me dijera algo dentro de mí que algo había cambiado, que ya no debía sentir más esta nostalgia. Que él estaba aquí, y no se iba a ir jamás.
-___... por favor dime qué te pasa – puso su mano en mi mejilla y comenzó a acariciarla con las yemas de sus dedos.
-mejor no hablemos de esto.
-por favor, me importa demasiado –me miro preocupado – no quiero que te siga afectando, no me gusta verte mal.
-oh, Dave... –comenzó a llorar y me abrazo fuerte –yo te extrañe demasiado, ni siquiera puedo creer que te estoy abrazando en estos momentos.
-yo también te extrañe –la abrace también – después me dirás todo lo que te pasa, no quiero verte mal ¿sí?
-si –siguió abrazándome.
-___... te quiero –susurre.
-yo también te quiero –me miro a los ojos y nos quedamos así un buen rato, comenzamos a acercarnos pero justo llegaron los chicos.
-¿Qué hacían? –Chester nos mira raro.
-nada, solo charlábamos.
-sí, claro – se ríe a carcajadas.
-no empieces Chaz –se ríe Mike.
--vamos a casa, Brad vomito en la montaña rusa –se ríe Rob.
-no es gracioso –se agarra el estomago Brad.
-vamos, yo los llevo en mi camioneta –se ríe.
-hey, es mi camioneta –se ríe Dave.
-solo te estaba haciendo un chiste –le saca las llaves a Dave – ahora si es mía – sale corriendo.
-vamos –me toma de la mano – le tengo que sacar mis llaves a Joe –se ríe –de paso te dejo a ti y a Agus en su casa.
-ok –sonrío.
Alcanzamos a Joe y Dave le saca las llaves, todos subimos a la camioneta. No tardamos en llegar, saludamos a todos y subimos apuradas al departamento. Antes de dormir agarre mi anotador y escribí todo lo que sucedió hasta ahora, Agustina tenía razón. Quizás tenga un final feliz... quizás no.
