A n g e l ' s

Último Capítulo.

-No te alejes de mi Alice.. por favor. No soportaría perderte, no de nuevo.- Me dijo negando con la cabeza.

-No me perderás.- Sonreí y nos besamos. 

Fue un beso profundo, que terminó en cuanto la lluvia caía con más densidad. 

Al doblar en una esquina, nos encontramos con Dereck, Chris, Ryan y Chad. 

-Chicos, ¿todo listo?- Preguntó Zack.

-Todo listo.- Contestó Chad. 

-Alicia!!-Me saludó Ryan mientras me levantaba del suelo.

-Hola-Fue lo mucho que pude decir debido a que me estaba apretujando. 

-Ya vamos.- Dijo Zack y lo seguimos por el bosque.

Llegamos a un lugar preciso del bosque en donde los árboles abundaban, y había al rededor de 30 personas, entre ellas, estaba Raziel. Noté a Zack tensarse a mi lado.

Raziel nos dedicó una mirada de aprobación, y siguió su camino. Se elevó hasta un árbol, y atrajo la atención de todos.

-Hoy será el comienzo de una nueva era, estoy agradecido con cada uno de los que están hoy en este bosque. Los habitantes del inframundo estarán aquí en unos minutos por lo que supongo que es un buen momento para decir estas palabras.. No se dejen vencer, hagan todo lo posible para vivir y matar al enemigo. Sólo así triunfaremos. El éxito será de nosotros.-Saltó del árbol y quedó en pie. 

Miré a Zack y me propinó una mirada de confianza y seguridad. 

-Te amo- Le dije.

-Y yo a ti princesa.- Apretó mi mano y me sonrió. -Estaremos bien- Me dijo al oído.

Sin previo aviso un grito se escuchó desde otro extremo del bosque. Desgarrador y ensordecedor. 

-Ya están aquí.- Se alarmó

Y como por arte de magia, el lugar estaba infestado de demonios.

-Quédate cerca de mi.- Zack se puso en posición de ataque.

Todos estaban luchando, miraba a mi al rededor y la guerra era una verdadera bestialidad, sangre por doquier. La lluvia no llegaba a limpiar los restos.. Y no ayudaba mucho con el panorama. 

Un brazo se apretó en mi cuello, un hombre que no conocía me estaba tomando del cuello. 

-Suéltame.- Le grité mientras intentaba librarme. Zack me observaba pero él estaba luchando contra otro demonio.

Pateé como pude sus testículos, y aproveché el momento para enterrarle la daga que saqué de mi bolsillo en su espalda. Gritó de dolor y quedó en el piso tirado. 

Zack me observó sonriente. 

-Bien.- Musitó. 

Miraba atenta a mis costados.. Y ... ¿Esa era Kat? 

Su melena castaña clara se movía al compás de sus movimientos, con mi boca algo abierta y mis cejas fruncidas me di cuenta que ella no peleaba para nosotros, si no que con nosotros. Kat también era un demonio. 

Lágrimas involuntarias llenaron mis ojos, la observaba y recordé los momentos en los que eramos pequeñas y horneábamos galletas con forma de estrella.  

-ALICE.-Gritó Zack. 

Me di la vuelta con la daga rápidamente y se la enterré a alguien que venía corriendo hacia mi.. Ethan.

Me horroricé y grité. 

-Oh por dios!- Mis manos temblaban.

-Hiciste lo correcto Alice.- Me miró Zack.

Observé el cuerpo de mi padre sin vida, al cual yo había matado, y una ira abundante se apoderó de mi nuevamente. Mis ojos ardían, y no por lágrimas, sino por el cambio de color. 

Mis puños se apretaron, y mi mandíbula se tensó. Apreté mis dientes, respiré pesadamente conteniendo lágrimas, de frustración.. de tristeza, de todo. Apreté mis puños, y los árboles cayeron. 

Respirando pesadamente y sin saber lo que hacía detecté a Ryan siendo ahorcado, corrí hacia él. O más bien hacía la mujer que lo estaba ahorcando. 

La tomé del cabello fuertemente, y estrellé su cabeza contra un árbol.

-Gracias.- Me dijo Ryan entre tos.

Pero mi ira aún no era saciada, maté montones de demonios, uno tras otro, ni yo podía creerme lo que estaba haciendo, no me sentía capaz de tanto.