Capítulo 32.

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Luego de abrazarnos por mucho tiempo en el parque con Zack, decidimos ir al departamento. Para seguir abrazándonos, claro. 

-Hola Black- Dije como si le hablara a un bebé mientras le tomaba los costados de la cara, y el cerraba sus ojitos.

-Ese gato es un marica.- Me dijo tirando las llaves encima de la mesada.

-No lo és, el es un gatito hermoso.- Le dije mientras miraba a Black y depositaba un ligero beso en cada uno de sus ojitos cerrados.

-Ha estado rasguñandome toda la maldita noche.. Parece que sabe que estabas enojada por mi culpa.- Dijo observando al gato un poco aterrorizado.

-Bien hecho Black- Le dije al gato y saltó hacia mi subiendo por mi pierna.

-Se,claro.- Dijo Zack algo enojado, lo que me hizo reír a carcajadas.

-Supéralo Hemswhort.- Le dije yendo hacia el dormitorio.

-Ah no.- Dijo y me corrió hasta allí. 

No me lo había esperado, de repente me había cargado en su hombro.

-BÁJAME ZACK.- le grité golpeándolo en la espalda pero el seguía caminando como si no le afectara.

-Claro.- Sonrió y acto seguido me tiró sobre el sofá. -Regla número 1 , el gato..- Lo señaló.- No es más importante que yo Alice. Tenlo por seguro.- Dijo y se fue hacia la cocina , y tomó una cerveza.

-Como digas.- Dije mirándolo burlona.

De repente sonaron dos golpes en la puerta.

-Yo voy- Dijo y abrió la puerta, dejando ver a Jack. Pronto me acerqué a ellos.

-Hola..- Dijo.

-¿A qué vienes?- Dijo Zack sin un poco de tacto.

-Vengo a avisarles la fecha de la guerra.- Nos informó y nos tendió un papel dorado. Y Zack se lo arrebató rápidamente de las manos. Yo sólo me acerqué a el haciendo puntillas para ver lo que leía.

× Es de mi agrado informarles el día pactado con los habitantes del inframundo para realizar la guerra. 

Domingo  14 De Agosto. 

Sin más, mis saludos.  
                         

                                                                                                                                                                 Raziel.    ×


-Gracias por transmitirnos el recado Jack.- Le dije amablemente y Zack me fulminó con la mirada.

-De nada, es mi deber.- Dijo sonriendo también.

-Si, ya puedes marcharte.- Dijo Jack casi cerrándole la puerta en la cara.

-Espera.-Dijo y puso la mano ante la puerta, evitando que se cerrara por completo.

-¿Qué quieres?- Me resultaba extraña la dureza de las palabras de Zack.

-Raziel me ordenó que les advirtiera acerca de los demonios.. Están peor que nunca, y ellos son sucios. Tal vez ataquen antes de la fecha programada.- Dijo.

-Bien.- Zack intentó volver a cerrar la puerta. Pero esta se detuvo nuevamente.

-Aún falta algo importante que fue una de las mayores causas de mi visita.- Dijo y entró al departamento sin escrúpulos.

-Es una propiedad privada lo sabías?- Dijo Zack bastante enojado.

-Debemos hacer el pacto de sangre si es que eliges luchar de nuestra parte Alice.- Dijo Jack haciendo caso omiso al comentario anterior de Zack.

-¿Qué.. Cómo un pacto de sangre?- Pregunté.

-No le harán eso a Alice.- Dijo Zack al instante.

-No tenemos otra alternativa, ni tampoco tenemos algo que nos garantice que ella está diciendo la verdad.- Le dijo mirándolo directo a los ojos.

-Si tienen. Tienen mi vida en sus manos.. Si ella, si ella nos defraudara mi vida será de ustedes.- Dijo.

-Zack, sabes que eso no puede hacerse.- Se levantó del sofá.

-¿Alguien quiere explicarme que diablos pasa aquí?- Dije enojada.

-Alice, un pacto de sangre es cuando te hacen un tajo en la mano de medida considerable, para que salga tu sangre y sea absorbida por las tierras de los muertos. Ese es el comprobante de que no mientes.- Me dijo y me sentí algo.. Aterrorizada. Pero si debía hacer eso para que me crean lo haría.

-Bien, lo haré.- Dije.

-Alice ¿Qué demon..- Fue interrumpido.

-Déjala tomar sus propias decisiones, pero Alice, debes saber que deberás ir a las tierras de los prados del cielo. Y no son lugares bonitos. Allí habitan almas suicidas y las almas que fueron arrebatadas de sus vidas. La tristeza que se siente en ese lugar, es tan fuerte que hasta puedes morir tu misma por la energía causada.- 

Lo medité unos minutos.. Eso sonaba realmente aterrador, pero, era hora de que afrontara cosas como éstas.

-Lo haré de todas formas.- Dije decidida.

-Bien.. Si es lo que quieres. Iremos ahora.- Dijo disponiéndose a salir.

Dirigí mi mirada hacia Zack, y estaba mirando al suelo con una expresión neutra. No la sabía descifrar. 




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