A n g e l ' s

Capitulo 8.

Me despedí de Zack después de rogarle como diez veces que no se preocupe que estaría bien con mi padre.

Me encaminé hacia mi casa, encontrándome cosas rotas por todos lados, desde cuadros hasta vasos,y caminé por los pasillos.

-¿Papá?- Grité. Buscándolo.

-Donde te habías metido? Te pensas que puedes ir a cualquier lado sin mi permiso? Aún vives aquí.- le costaba formular las palabras. Entré a la habitación.

-Vamos, date una ducha,hablaremos después.- Lo tomé del brazo restándole importancia a lo anteriormente dicho ya que estaba borracho.

Después de todo seguía siendo mi padre, a pesar de todo lo que haya dicho.

-No,dejame.- Pronunció.

-No soy como vos, no voy a dejarte.- Lo llevé hacia la ducha y prendí el grifo a agua fría, empapándose toda su ropa.

-Esta demasiado fría.- Dijo temblando.

-Así tiene que ser, calmate. No se si lo recuerdas pero tu fuiste el que se puso borracho.- 

Luego de su corta ducha,lo llevé a su habitación para que se cambiara, y lo siguiente fue que se quedó dormido.

-Lleguéeee, papáaaa- Gritó cerrando la puerta lo más fuerte posible.

-Esta durmiendo- modulé mientras bajaba las escaleras.

-¿A esta hora? Son recién las ocho ¿lo estresaste tanto que prefirió irse a dormir?-achinó los ojos más horribles que vi jamás y tiró sus llaves en el sofá junto con su bolso. - Por dios ¿qué ha pasado aquí?- Se exaltó al percatarse de los vidrios que había en la sala.

-Estaba borracho...y destrozó todo.- Dije de brazos cruzados.

-Mentira, algo le hiciste, sos una maldita. Por tu culpa mi padre está así.- se acercó ami desafiante, como una mismisima leona cuidando sus críos.

-¿Tu padre? Si no lo recuerdas es también el mío, y lamentablemente tenemos la misma mugrosa sangre.- La mire enojada. Mis puños comenzaban a apretarse inconscientemente.

-Ya te enterará...- Fue interrumpida.

-Jane. Basta no sigas.- Mi padre bajaba las escaleras con paso firme, aun me sorprendía que me haya defendido, el nunca lo hacia.

-Papá te encuentras bien?- Se acercó a el tomándolo de la cara.

-Estoy bien Jane, no quiero que pelees con tu hermana.- Le saco las manos de su cara.

-Pero ella ha empezado, no me culpes ami.- Puso cara de perro.

Nunca entendería la falsedad de mi hermana. Sin mas que decir, me encerré en mi habitación.
De abajo escuchaba algunos murmullos que no era capaz de comprender.
Me parecía muy raro que Jane se haya referido a nuestro padre como si fuera solo el de ella.
No quise pensar mas. Así que me di una ducha de agua caliente,y alejó todos mis pensamientos.
Pensé en todo lo que pasó esta tarde con Zack y me sentía abrumada. Aún no era capaz de entender que era mitad ángel y mitad caída.
Y una cosa se vino a mi mente, ¿mis padres también lo eran?.
Salí de la ducha y me puse un pantalón que me quedaba algo holgado y un buzo con el logotipo de "Guns and Roses".
Terminé mis tareas de la universidad
Y me dispuse a comer algo, no tenia mucha hambre así que baje a tomar una manzana. Para mi suerte nadie se encontraba en la cocina.
Me fui hasta mi habitación y me senté en la cama leyendo un libro mientras comía.
De repente, mi móvil anunció un mensaje.
Lo abrí y su contenido me dejó helada.

Desconocido.
"Así que te gusta la manzana? Te ves hermosa.. Ten cuidado cuando vayas a la UCS."
Enviado a las 22:56 hs.

Sólo podía ser una persona, y esa persona era Zack. Me sentí observada en ese momento.
Y caí en un sueño profundo.