Desconocido.
Princesa, ¿No quieres ir a dar una vuelta?. Zack
Enviado a las 22:45 hs.
Dudé un poco en creer que es Zack ya que era raro que él me este invitando a salir.
A los 3 segundos sonó el ringtone de mi celular que informaba una llamada.Desconocido.
Y me arriesgue a responder.
-¿Hola?- dije dudosa.
-Princesa- Escuche la voz de Zack.- Lo lamento, debí haberte llamado antes de enviar el mensaje.-
-No te preocupes,no pasa nada-.
-¿Y bien?- Preguntó.
-¿Qué?-
-¿Sales conmigo o te quedas encerrada en tu casa para toda la vida?- Dijo.
-Mmm,no lo sé. ¿Donde iremos? no salgo con desconocidos.- Pregunté bromeando.
-Que lástima que ami ya me conoces de tus sueños, no tienes opción Alice. Sales conmigo o entrare por la ventana.- Dijo devolviendome la broma.
-Esta bien- Emití una carcajada.- Me cambiaré y bajo.-
-Te esperare.- dijo y cortó.
El clima estaba bastante fresco, así que opté por una polera que tapaba hasta el cuello color crema y abajo unas calzas negras. Y como siempre mis zapatillas vans. Infaltables.
Dejé mi pelo suelto,hoy tenia un volumen que era justo, se podía decir que me gustaba el día de hoy. Tomé mi celular y un poco de dinero.
Bajé las escaleras y mi padre estaba en la mesa comiendo una hamburguesa y bebiendo whisky.-¿A dónde vas corazoncito?- Dijo borracho mientras se levantaba y se acercaba ami.
-Saldré, a ti no te interesa con quien y donde.- dije y seguí mi rumbo hasta que me tomó del brazo.
-Escuchame- y acarició mi mejilla lentamente. -Así te pareces a tu madre- Siguió su recorrido hasta mi cuello.
Lo aparté con brusquedad. Estaba temblando.
Me entraron ganas de vomitar.
Abrí apresurada la puerta dejando a mi padre con la palabra en la boca. Y me encaminé hacia el auto de Zack. Estaba como desconcertada, si.. Esa era la palabra.-Hola princesa- Me observó y besó mi mejilla. No respondí.- Alice, estás bien?- Se acercó.
-Si. Lo lamento, tu cómo estas?- Pregunté saliendo de mis oscuros pensamientos.
-Bien... ¿Estás segura? Si quieres vamos otro di..- Lo interrumpí.
-NO- me desespere. -No- dije nuevamente más calmada.- Estoy bien , vayamos.- me esforcé por sonreírle y me miró extrañado.
Hizo rugir el motor del coche y arrancó, condujo como por media hora y llegamos a lo que sería un bar.
Se avecinaba otra tormenta, eso era raro, hubo como tres tormentas en una semana.. Y en una zona que era árida.-Estas muy callada.- Me miró comprensivo, era como si supiera lo que me pasaba.
-Lo lamento. Es solo que tengo un poco de sueño- Mentí.
Aparcó justo enfrente y bajamos del coche. Me detuve a observarlo y el llevaba puesto un jean negro, borcegos negros,remera negra y una campera de cuero... Si, negra.
Tenía la leve sospecha de que le gustaba el color negro. Se veía jodidamente sexy.
Soltó una risita. Como si lo hubiera escuchado.-Si me gusta, Alice.- dijo. Y me detuve en seco.
-¿qué, cómo lo sabes?- Dije.
-Olvidé mencionarte que los ángeles caídos leemos mentes.- Me sonrió pervertido. -tranquila, tu también eres sexy.- Se giró y siguió caminando. Entramos al bar y nos sentamos, luego de un rato dije.
-Podrías haberme avisado antes.- Me sonroje.
-No importa, de todas formas ya sabia que me considerabas sexy, se te nota en como me miras. Relajate sweety, hay Zack para rato.- Sonrió de lado.
Me digne a reprocharle su egocentridad cuando llegó el mozo a ordenar nuestros pedidos.
-Bienvenidos, desean el menú o ya tienen planeado que quieren?- preguntó emitiendo una sonrisa hacia mi.
-Sí.- Dijo Zack fulminándolo con a mirada. -Mi novia y yo pediremos una ensalada.- Dijo y me quedé perpleja.
-Esperen, qué? Zack, no eres mi novio.-Pensé y el sólo me dirigió una mirada.-Bien, enseguida lo traigo- Dijo el mozo algo apurado.
-¿Qué fue eso?- Le reproché a Zack.
-Podría ser una amenaza, tiene que saber que hay alguien contigo.- Dijo.
-Por favooor, no exageres.- Exclamé.
-Además, te encantaría serlo, así que disfrútalo.- Me guiñó un ojo.
-Eres increíble.- Suspiré.
-Lo se, me lo han dicho muchas veces.- Sonrió enseñando los dientes.
Y yo rodé mis ojos.
-Estúpido- pensé.
-Nono- Negó con su cabeza. -Cuida tu vocabulario princesita.- Frunció el ceño.
-Ya quisieras- Pensé nuevamente.
Haciendo que su mirada se clavara en mi. Y solo reí a carcajadas. Había hecho que olvidara el tema de mi padre. Y agradecía por ello.
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A n g e l ' s
FantasyAlice es una chica como todas las de 18 años,sólo que ella guarda un secreto muy peculiar.. Sus ojos, son especiales, podían hacer cosas que ni ella misma se creía capaz y esas dudas permanecían en su cabeza durante años, pero su duda mas grande era...