Capítulo 33.

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Black se quedó dormido en la esquina del sofá con su pelota despedazada entre sus manos. Mientras Zack, Jack y yo salíamos por la puerta.

-Alice, tienes que saber que lo que harás en este momento es un gran paso.- Dijo Jack. -El punto es que ¿Estas completamente segura?- Dijo el hombre.

-Lo estoy. Terminemos con esto de una vez Jack.- Dije un poco frustrada.

Nos dirigimos caminando hasta el bosque, lo cual me pareció raro ya que supuse que iríamos en coche. Zack tampoco habló en todo el trayecto hasta el bosque lo cual también me pareció muy raro. 

De repente le dirigía alguna que otra mirada cómplice pero el ni siquiera me miraba. Tal vez...Estuve mal.

Nos situamos en un bosque repleto de árboles.

-Bien, aquí es.- Dijo Jack. Mirándonos.

-Ok , ¿Qué debo hacer?- Junté mis labios en una línea recta.

-Esperar.- Dijo con una mirada penetrante y luego hizo algo con sus manos, adelante de nosotros un enorme portal color celeste se abrió ante nosotros.

-¿Tu estarás ahí?- Le pregunté a Zack.

-Sólo has lo que te ordena Jack.- Me miró por menos de un segundo y su mirada se devolvió al suelo.

-Per..- No pude completar la frase ya que Jack me había empujado por el portal.

Lo último que vi fue a Zack abalanzándose sobre él furioso.

caí al suelo con fuerza, mi al rededor había un bosque.. Pero no era como el que siempre habituamos estar con Zack. Este es un bosque oscuro, con sonidos aterradores. Tenía miedo. Mucho

¿Este era el cielo? Si así era no me quería imaginar como sería el inframundo. 

Me levanté sigilosamente de mi sitio donde estaba tirada, me dolía un poco el brazo debido a la caída. Caminé lentamente por el oscuro bosque, hojas secas crujían bajo mis pies debido a que los árboles ya pelados habían expulsado todas sus hojas. Dejando así centenares de árboles sin vida... o bueno, al menos parecían sin vida.

Una serpiente se deslizó por mis pies haciendo que me estremezca, pero esta sólo siguió su camino, hacía mucho frío, me abracé con mis brazos.

Levanté mi vista, y encima de un árbol pelado, yacía una pantera con ojos rojos, si .. rojos, ésta bajó del árbol con gran facilidad y sus voluptuosos músculos se deslizaban hacia mi. Sus ojos penetrantes me miraban, mientras que yo.. caminaba con cautela hacia otro lado. De repente , un gruñido salió de su garganta, al mirarlo nuevamente, sus blancos colmillos relucían entre la oscuridad , eran voluptuosos y filosos.. Muy filosos.

No supe que hacer más que correr, corrí y corrí mientras la fiera casi pisaba mis talones.
Hasta que caí en un pozo antes de que las uñas del animal rasgaran la piel de mi hombro, que segundos después se llenaron de sangre, y la tela de mi camisa se rasgó también.

Caí nuevamente y cuando me di cuenta dónde estaba solo grité, grité de frustración y muchisimo pánico. Había caído en una tumba, mi cuerpo entero se llenó de tierra. Estaba quieta .. Inmóvil debido al pánico que sentía.

Miré a mi costado y grité aún más, un muerto, una anciana, con algunos pedazos de la carne de su cara podrida, largaba un olor estupefacto y de la herida se movían sin cesar gusanos. La imagen me dio ganas de vomitar, me paré y había cientos más de muertos. 

Sin pensarlo más, mi estómago despidió todo el contenido. La tumba no era una tumba, si no que era un pozo donde habitaban muchos cuerpos sin vida. Es el famoso cementerio del que me hablaba Jack. 

En el fondo parecía haber un final, que dirigía hacia otro lado. Por lo que decidí caminar hasta allí. Tuve que esquivar centenares de cuerpos.. Algunos en descomposición, otros ya hechos esqueletos, y otros parecían simplemente no estar muertos, supuse que eran personas que habían muerto hacía no tanto.

Llegue al ansiado final del túnel. En el había oscuridad. Pero de repente, se encendieron luces amarillas. Y un tipo alto, cabello blanco y ojos celestes que casi se confundían con lo blanco del ojo, apareció ante mi , con un traje blanco. Y descalzo. 

-Pensé que jamás llegaría.- Juntó sus manos. -Al fin nos conocemos señorita Alice Price.- Dijo mientras me tendía la mano. 

-H.Hola- Dije tartamudeando mientras le daba la mano y la estrechó fuertemente.

-Bueno, no hace falta sociabilizar. Me han dicho mis informantes que estás aquí porque tomaste una decisión.- Me dijo y sólo asentí con la cabeza. -Y creo que debes saber sobre el pacto ¿verdad?- Me preguntó nuevamente.

-Si señor....- Intenté decir un nombre pero me di cuenta que no me lo había dicho.

-Raziel.- Se me paralizó el mundo en ese instante ¿Ese era Raziel? Ese hombre me tenía demasiada bronca según lo que me contó Zack.

-Bien, comencemos.- Dijo y sacó de su bolsillo una daga, muy similar a la que había utilizado Zack en el entrenamiento. -Sígueme- Dijo y comenzó a caminar hacia el lugar donde los muertos habitaban. 

De repente me tomó bruscamente el brazo, y enroscó mi camisa dejando ver mi brazo. Estiré la palma de mi mano y depositó la daga allí. 


-Toma. Tu debes hacerlo- Dijo soltando la daga encima de mi mano.

-Pero señor yo..- 

-HAZLO.- Me gritó. 

Tomé la daga firmemente en mi mano contraria a la que haría el corte, y apoyé la misma en la palma de mi mano, me temblaba el pulso. Apreté un poco más y la carne se cortó provocandome un dolor agudo.

-Alice Price, ¿Te comprometes a dejar hasta tu vida por salvar este reino aunque sea de la forma más lenta y dolorosa?- Me preguntó.

-Sí.- Dije firme.

-Ten en cuenta que si rompes tu pacto, los muertos que están aquí te perturbaran día y noche hasta que te suicides.- Dijo aún sin parpadear. -Ya puedes derramar la sangre.. Asegúrate de romper más la carne.- Me dijo.

Apreté un poco más y el dolor era bastante insoportable, un hilo de sangre muy considerable se esparció hasta la tierra.. Más y más sangre seguía saliendo de ella. Una lágrima se deslizó por mi mejilla debido al dolor.

-Bien hecho.- Dijo y me sonrió. 

Bueno, eso si no lo esperaba. 

-Gracias- Musité despacio mientras colocaba una venda en mi palma izquierda. Rápidamente , un portal se abrió ante nosotros. Cómo el que estaba anteriormente en el bosque junto a Zack y Jack. 

-Un gusto conocerte querida Alice. Ahora debes irte.- Dijo y yo asentí con la cabeza.

Me adentré al portal y me encontraba nuevamente en el bosque, caí de rodillas. Y ahí estaban parados Zack Y Jack con miradas de incertidumbre.


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