A n g e l ' s

Capítulo 42.

Mientras caminábamos rumbo hacia el auto de Zack mientras él aun me tenía tomada del brazo la gente aún seguía mirándonos como si de un espectaculo se tratara, y practicamente era lo que Zack estaba haciendo. ¿Por qué no podía reaccionar normal?

Me tiró en el auto y me puso agitadamente el cinturón de seguridad. Dio la vuelta, subió al auto, y arrancó fuertemente haciendo que las ruedas del auto chirríen contra el asfalto provocando un estrepitoso ruido.

-Zack.- Intenté hablarle.

-No digas una sola palabra Alice.- Dijo mientras apretaba el volante.. sus nudillos se pusieron blancos de la fuerza empleada.

-Cálmate.- Dije aún más enojada.

-¿Cómo quieres que me calme?- Dijo mirándome por un infrasegundo mientras seguía zigzagueando por las calles repletas de autos. 

-Porque si, chocaremos.- Me asusté un poco.

Zack conducía a una velocidad bastante alta, chocaríamos en cualquier paso en falso. 

-No logro entender como podías seguir ahí. Y RIÉNDOTE CON ESE TIPO.- Gritó y aumentó la velocidad.

-ME QUIERO BAJAR.- Le dije de repente. Pero el no bajó la velocidad. -DÉJAME BAJAR O SALTARÉ.- Lo desafié. 

-Espera Alice.- Dijo pero la velocidad del auto no disminuía. 

-ZACK. Para el auto.- El hizo caso omiso, no lo resistí más. Lo miré con furia y abrí la puerta de par en par con el auto en marcha. Que pronto paró en seco haciendo que casi caiga hacia adelante.

-¿ESTÁS LOCA? PODRÍAS MATARTE.- Dijo mientras me miraba mal.

-He dicho que pares, no lo hiciste.- Dije y salí caminando mientras cerraba de un portazo la puerta.

¿Quién se creía que era? Él no podía decirme con quien debía estar y con quien no. Maldito estúpido.

-Ven aquí ahora mismo Alice, no me hagas ir a buscarte.- Dijo aún desde adentro del auto.

-Vete Zack.-Dije con mala actitud y seguí mi camino apretando mi bolso entre mis manos. El frío ya se hacía presente en Los Ángeles, o más precisamente : California.

-Alice, espera..- Ni siquiera lo miré para saber que había bajado del auto, me di cuenta por el portazo. De repente unos pasos se acercaron hacia mi. Y me tomaron del brazo. -Espera..- Dijo nuevamente. 

-Para que vayas manejando como un loco prefiero ir caminando.- Dije mordiendo mi labio inferior.

-Esta bien, lo lamento. ¿Me perdonas?- Dijo mirándome dulcemente. ¿Cómo resistirse a eso?

-Si, Zack. Pero por favor, no lo hagas más.. Ni siquiera tu solo, te matarás así.- Dije algo apenada de tan solo pensar si Zack no estuviera en este mundo.

-Si, tienes razón, lo siento.- Dijo y tomó mi mano derecha donde minutos antes su mano estaba agarrada a mi brazo.

-Bien- Dije mirándolo.

-Vamos Alice.- Dijo y nos dirigimos al auto.

Sin duda los ojos de Zack eran mi debilidad.. Podría estar en un torbellino de pensamientos pero al mirarlo a los ojos me sentía como en casa, el era mi hogar, mi refugio. Con él me sentía protegida, con él era feliz. No necesitaba nada más, por eso me daba miedo perderlo. Si lo perdía a él, seguramente me pierda yo también. Sin duda el es mi cable a tierra, lo que me mantiene hoy con vida. Y por eso lo atesoro. Lo amo.

-Yo también lo hago.- Dijo y me miró de reojo.

-Momentos como estos me alegra que leas mi mente- Le sonreí tiernamente.

-No creí que sintieras eso por mi Alice.- Dijo y me sonrió de lado sin perder la vista en la carretera.

-Si,te amo Zack. Me gustas mucho.- Dije y me sentí como una niña pequeña cuando confiesa por primera vez que gusta de alguien.

Mi vista se nubló completamente. Ya no estaba en el auto , estaba en... ¿Unas rocas?.

-Todo es más hermoso desde aquí.- Dijo Zack sentado en la misma roca que yo. 

Veía todo desde lejos, no era yo misma, veía a Zack y a mi pero mi yo del pasado sentados felizmente mientras apoyaba mi cabeza en su hombro. Mis pies colgaban hacia abajo, donde un mar enorme se extendía. 

-Lo és.- Aclaré.

-Oye Alice,debo decirte algo.- Dijo Zack con su camisa algo desabotonada y su pelo alborotado por el viento.

-¿Qué pasa?- Pregunté yo algo asustada.

-Alice.. Tu, tu me amas?- Preguntó avergonzado.

-Si,te amo Zack. Me gustas mucho.- Dije y él sólo pego sus labios con los mios. Fundiendonos en un suave y sincero beso.

-Alice...- Dijo Zack tranquilizandome. Aún seguíamos en el auto, pero por lo que parece, había aparcado. 

-Estoy, estoy bien.- Dije.

-¿Recordaste más verdad?- Dijo emocionado.

-Sí. Fue hermoso Zack.- Dije mirándolo con amor.

-¿Fue en las rocas verdad?- Asentí con la cabeza. -Aún recuerdo ese día, fue uno de los mejores.- Dijo y me sonrió tiernamente.

-Me encantaría recordar todo.- Dije mirando al suelo del auto.

-Lo harás.. Tal vez no todo completamente, pero si lo más importante e interesante.- Dijo mientras tocaba mi pierna suavemente.

-Sí, eso espero.- Sonreí como pude.

-Ya verás.- Dicho esto continuamos el recorrido hacia el departamento.