Ocho*

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Michael sonrió como niño pequeño en parque de diversiones cuando vio al rubio caminando por la calle vacía. Tenía sus brazos levemente enrollados alrededor de su cuerpo y sus hombros relajados, obviamente tenía frío. Sus piernas eran cubiertas por un par de medias negras, pero el resto de su cuerpo estaba cubierto por un abrigo negro. Su cabello iba en diferentes direcciones gracias al fuerte viento, haciendo que Michael luchara contra la urgencia de pasar sus manos por los cabellos rubios de Luke. Cuando los ojos de Luke encontraron los de él, era como si todo alrededor de ellos brillara; incluida la sonrisa de Michael.

"Hey." Dijo Michael, introduciendo sus manos en sus bolsillos delanteros mientras daba un paso cerca de Luke.

"Hola." Respondió el rubio mientras se permitía esbozar una tímida sonrisa antes de convertirla en una ceño fruncido.

"¿Tienes frío?" Michael frunció el ceño levemente, dándose cuenta de que no era posible caminar alrededor. Ni siquiera sabía qué era lo que quería hacer, pero ahora veía que sus opciones eran limitadas. No quería tener un Luke tiritando en el frío.

"Un poco, sí." Asintió el rubio, dando un paso más cerca de Michael. En su mente, deseaba que Michael enrollara sus brazos alrededor de él, o algo por el estilo, pero Michael no hizo nada de eso. "Pero podemos seguir caminando, creo." Luke se encogió de hombros. "Puedo lidiar con el frío."

Michael asintió cortamente, titubeante comenzó a caminar lejos de la estación donde había citado a Luke. Caminaron en silencio por un momento, sintiendo que no había nada que decir. Ambos estaban pensando en lo mismo: sus manos colgando entre sus cuerpos, pero ninguno de ellos hizo algún intento por tomar la mano del otro. Caminaron lentamente hasta la iluminada calle, sus ojos paseaban a través de las ventanas de las tiendas que estaban a punto de cerrar. Eran casi las nueve de la noche y las calles comenzaban a verse más y más desiertas.

"¿Tienes hambre?" Preguntó Michael amablemente, inclinando su cabeza para mirar al rubio que tenía sus ojos enfocados por delante de ellos.

"Un poco." Luke se encogió de hombros levemente, volteando a ver a Michael también. "¿Tienes algo en mente?"

"Podríamos ir a Borruso, en Northbridge."

"Sí." Luke respiró con una gran sonrisa. "Sí, hagamos eso."

La conversación entre ambos hombres se había mantenido al mínimo mientras caminaban al restaurante, ambos querían decir más, pero no querían decir demasiado. Las pocas veces que sus manos se rozaron entre ellas hacía que Luke se sonrojara y que Michael se mordiera el labio inferior. Había mayormente silencio, pero Michael estaba mucho más feliz que si se hubiese sentado con Jane en silencio. Le gustaba con Luke; era confortante. Con Jane, el silencio era peor que las peleas.

"A veces lo tranquilo es violento." Michael murmuró, causando que Luke le lanzara una mirada cuestionándolo.

"¿Qué fue eso?" El rubio río ligeramente, cerrando sus brazos ante su cuerpo cuando el viento subía.

"Hay una canción de Twenty One Pilots que dice que a veces lo tranquilo es violento. Y estar aquí parado en silencio, contigo, creo que ahora entiendo a qué se refiere."

"¿Es bueno o malo?"

Ambos hombres pararon abruptamente, Michael alcanzó la puerta del restaurante antes de hacerle un gesto a Luke para que entrara. El rubio lo hizo agradecidamente, lanzándole a Michael una pequeña sonrisa antes de ser envuelto con el tibio ambiente. Titubeante dejó caer sus brazos a los lados, sonriendo a la joven chica que los recibía en la puerta y preguntaba por su mesa. Una vez que estuvieron sentados en una pequeña mesa muy al fondo del restaurante, Luke finalmente se deshizo del abrigo que moría por quitarse. Estaba emocionado por ver la reacción de Michael ante su atuendo.

Michael sonrió ampliamente cuando vio una línea del negro vestido de encaje que adornaba el cuerpo de Luke, le gustaba la manera en la que el dobladillo del vestido dejaba ver un poco de sus hombros, pero también le gustaba cómo las mangas bajaban por los codos. Él pensaba que Luke se veía absolutamente maravilloso, pero en el fondo sabía que Luke se vería bien con cualquier cosa que usara. Le gustaba la apariencia de Luke así o en pantalones de vestir y corbatas, pero la confianza que irradiaba Luke en ese momento lo hacía lucir casi demasiado sexy para su propio bien. Michael optó por remarcar el atuendo con una pequeña sonrisa que Luke entendió. Todo lo que habían estado hecho era inapropiado y para nada profesional, pero Michael no quería cruzar la línea. Por lo menos no en ese momento en particular.

"¿Puedo preguntarte algo?" Michael soltó, cerrando el menú que había tenido en la mano, sabiendo ya qué iba a pedir.

"Dilo." Luke sonrió mientras sus ojos se encontraban con los de Michael, el teñido no pudo evitar sonreír junto a él. Era casi una reacción inmediata a cada vez que Luke sonreía.

"¿Por qué los vestidos y las faldas? Me refiero a, creo que luces bien, ¿pero cómo empezaste a hacerlo?" La voz de Michael sonó un poco menos firme de lo que él esperaba, y sabía que el rubio había captado cuando rió y sacudió su cabeza.

"No tiene que andar de puntillas sobre el tema, señor Clifford." Rió una vez más mientras Michael dejaba ir una respiración que no sabía que estaba guardando. "No lo sé, honestamente. Creo que simplemente veía las cosas de mi madre cuando era menor y cómo mi padre siempre le decía que se veía bonita en todos sus vestidos y en cuáles no. Creo que yo también quería sentirme lindo."

"¿Y lo haces?"

"Lo hago, señor."

"Bien." Michael sonrió y agradeció al mesero que iba con su agua. "Mereces sentirte lindo, Luke."

"¿Me está coqueteando, señor Clifford?" El rubio encogió sus ojos a manera de broma con su jefe, disfrutando de la manera en la que comenzaba a ponerse nervioso bajo la mirada de Luke.

"¿Debería?"

"No lo sé, tal vez." Luke se encogió de hombros con un pequeño movimiento de cabeza. "Pero te digo, si ordenas pizza de pepperoni, todas mis suposiciones de ti estarán correctas."

"¡¿Qué?!" Michael rió fuertemente. "¿Cómo puedes hacer suposiciones de mí y después tener un ingrediente de pizza que las confirme?"

"Puedes decir muchas cosas sobre alguien por los ingredientes de su pizza." Asintió Luke rápidamente. "Por ejemplo, las personas que ordenan pizza hawaiana usualmente tienen una vida desordenada. Como, ¿qué tipo de persona con vida normal pone piña en una pizza? Eso es para las personas que no tienen idea de qué hacen más en la vida."

Michael rió, alcanzando la mano que estaba descansando en la mesa antes de tomarla gentilmente en sus propias manos. Luke trataba de no enloquecer mientras Michael llevaba su mano hacia sus anchos labios, dejando que estos rozaran sus nudillos suavemente antes de dar un leve beso. Los ojos verdes de Michael no se apartaron de los azules de Luke ni un sólo segundo como los de Luke tampoco lo hicieron, y se sentía como si el contacto solo aumentara mientras las palabras abandonaban los labios de ambos.

"Eres algo más, ¿lo sabías, Luke?"

Secretary • mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora