El internado (Sebastian Villalobos)

Capitulo 46

Regresamos al internado y nos encontramos con una sorpresa realmente desagradable, no pensé que se fuera a vengar de esta manera.

-¿Que mierda?—dijo Paisa asombrado.

-Hija de...—Ana con coraje

Jade estaba a la entrada con fotos de Ana y Paisa, Juan y Arango, Mario y Juana y Sebastian y yo teniendo relaciones, algunas estaban pegadas en las paredes, ¿de donde mierdas saco eso? Todos nos miraban con burla, todos estaban de la misma manera que yo sin decir una palabra, pálidos y sorprendidos. Nos miramos diciéndo con la mirada ¿De donde salió esto?.

-Hay llegaron.—se burlo Jade.

-De donde putas sacaste eso maldita!—le grite.

-De un hotelito donde fueron solo a coger ¿no se acuerdan?.—rio.—de sus amiguitos tengo muchas igual.—se burlo.—sobre todo de los homosexuales, que asco.

-Callate perra, a ti que te importa que hacemos.—Ana se iba a tirar a pegarle pero paisa la cogió de los brazos.

-No vale la pena.—le dijo Paisa.

-De donde sacaste eso, Jade.—dijo Sebastian con ira.

-Así seria que querían coger que no se dieron cuenta que yo estaba en ese hotel también.—rio.—ademas, tu y ellos me la debían o ¿que crees?, ¿que no me di cuenta que ellos te ayudaron a borrar el vídeo y quitarme la memoria?, Pensaste que todo ¿se iba a quedar así?.—rio.

-¿Sabes que zorra?—dije.—Haz lo que quieras, solo lo haces por fastidiarnos.—mire a mis amigos y a Sebastian—¿Crees que por esas fotos de mierda te vamos a temer?, todos lo hacemos y mas tu ¿o no, Jade? Que hiciste un trio con Jake y Frank justo cuando los tres tenían pareja, ¿no?. O esas fotos que tienes en tu laptop desnuda para una pagina? ¿De eso no hablas?.—se puso roja y me miraba con ira.—O esos vid...—me interrumpió.

-¡Callate maldita hija de puta!—dijo con ira, todos la miraban con burla.

-Bye Jade.—movi mis dedos.—vamos—les dije a mis amigos.

Ellos me siguieron sin decir una palabra, ¿sera que me pase?, no claro que no, ella mostró fotos muy vergonzosas de nosotros, que se pudra.

-Bien hecho.—me dijo Juana.

-¿Pero a que vídeo y memoria se refería ella?.—Pregunto Juan.

-Olvidalo.—dije.

-No, se los contare.—dijo Sebastian.

-¿Que cosa?—pregunto Paisa.

-Pero aquí no.—termino Sebastian.

Caminamos a un lugar mas privado, se nos ocurrió en nuestra habitación, la de Juana, Ana y yo, aun era temprano y no nos dirían nada. Llegamos y Sebastian les contó todo, cada detalle, Mario y yo nos quedamos callados pues ya sabíamos todo.

-Y esa es la historia y lo del vídeo, la memoria, gracias a ellos dos.—nos señaló a Mario y a mi.—Pude librarme de ella.—Mario y yo lo abrazamos.

Ellos no sabían que decir, quedaron sorprendidos pero lo entendieron. Sebastian dejó salir unas cuantas lágrimas, aun lo lastima y mucho, creo que le llevara tiempo poder superarlo.

Todos le dimos nuestro apoyo, con esta confesión se que ellos son unos verdaderos amigos, me equivoque al juzgar a la gente de este internado sin conocerla, la mayoría son como los imaginaba o peor, pero ellos son distintos, me estoy encariñando mucho a estos chicos.

Dejamos a un lado ese tema y hablamos de cosas sin sentido.

-Hagamos una carrera a la cafeteria.—propuso Arango.

-El que llegue de ultimo tiene que hacer algo para llamar la atención de todo el internado.—dijo Juan.

-Hagamoslo mas interesante.—propuso Paisa. —la carrera es por parejas, uno debe llevar la mitad del camino al otro en su espalda de igual manera la otra persona, la otra mitad.

-Y las parejas ya sabemos quienes son.—Dijo Mario.

-¿Quienes?—Pregunto Juana.

-Arango y Juan, Paisa y Ana, Sebastian y Sofia, y tu y yo.—Respondio Mario.

-¿Nosotras tenemos que alzarlos a ustedes?—Pregunte.

-Si.—sonrio burlonamente Sebastian.

-No podremos.—Dijo Ana.

-Si podrán, empecemos.—dijo Juan.

No dijimos mas, cada quien tomo a su pareja y empezamos la primera mitad nos llevarían los hombres a las mujeres, y en el caso de Arango llevaría a Juan, llegamos a la mitad del camino a la cafetería, los chicos no se veían cansados. Nos bajaron y empezamos nosotras a intentar alzarlos pero era caso perdido lo hacíamos y al dar un paso nos caíamos, Juan llevo a Arango fácilmente, volvieron donde estábamos para reírse de como nos caímos, Sebastian pesa mucho mas de lo que se ve, casi me fracturo, bueno tampoco así pero no fui capaz. Decidimos ir caminando ya que no fuimos capaces, pero ellos nos tomaron como costales y nos llevaron en sus espaldas.

-Entonces todos ustedes perdieron.—dijo Arango.

-Exacto.—Afirmo Juan.—Ya saben lo que deben hacer.—agrego.

-No hay una pareja perdedora, por lo tanto nadie debe hacerlo.—Dijo Paisa.

-Pero si hubo pareja ganadora.—Dijo Juan.—Los 6 deben cumplir.

Nos miramos entre los 6, sabíamos que era verdad pero ¿como llamaríamos la atención de mas de 600 estudiantes?

-Esta bien.—dijimos al unisono.

-Pero ¿como lo haremos?—pregunto Sebastian.

-Ingeniesenlas para mañana.—dijo Arango.

-Malos.—dije y ellos rieron.

-Bueno adiós, que descansen.—dijo Juan.

Nos despedimos todos y nos dirigimos a nuestras habitaciones. Me duche, puse mi pijama y me acosté pensando en que haríamos mañana, habíamos dejado a un lado el tema de Jade y así me quede dormida.

¡Hola mis lectoras!
Bueno este fue el capitulo, gracias por sus comentarios y poder entenderme.

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