El internado (Sebastian Villalobos)

Capitulo 39

ESPECIAL NAVIDEÑO 8/10

-Es hermoso.—dije observando el hermoso caballo blanco.

-¿Cuantos hay?-Pregunto Ana.

-8.—respondio Juana.

-Me pido el blanco.—dije corriendo hacia el.

Me acerque a el y lo empecé a acariciar era realmente hermoso, su pelaje era muy suave.

-Sofia espera. El es muy salvaje, no se deja toc...—estaba diciendo Sebastian, vio que lo estaba tocando y dejo de hablar.—¿Como lo haces?.

-¿Hacer que?—pregunte.

-¿Como es que de ti si se deja tocar?—dijo Juan.—Siempre que alguien intentaba tocarlo el se ponía salvaje.

-No lo se.—segui acariciandolo.—Me encantan los caballos.

No se porque dicen que es salvaje, es el caballo mas hermoso que he visto jamas. Queríamos montar así que los ensillamos.

-Sofia por favor no te montes en el, te puede hace daño.—me decían todos.

-No, el no me hará daño.—decia yo.

Me monte sola, pues de pequeña siempre me han gustado los caballos, siempre los he montado me encanta.

Empecé a cabalgar con los demás este internado era realmente grande, jamas me imagine que  seria tan grande como para haber un campo para cabalgar.

Duramos mas o menos 1 hora y 30 minutos cabalgando, haciendo bromas, riendo, hicimos varias carreras y gane en la mayoría, solo Sebastian me gano en una.
En este tiempo no me ha "hecho daño" como me dijeron que el caballo me haría, al contrario es muy agradable montar en el.

-Chicos tengo hambre.—dijo Paisa.

-Yo igual.—dijimos todos.

-La ultima carrera y vamos a comer.—propuse y todos asintieron.

Comenzamos y yo llevaba la delantera, el caballo iba muy rápido de un momento a otro vi como todo daba vueltas y el caballo y yo nos caíamos, ya estaba en el piso alcance a ver que el se había lastimado una de sus patas y salia sangre, intente levantarme pero mi pierna derecha estaba debajo del caballo me impedía moverme, toque mi cabeza que me dolía sentí algo húmedo, mire mano y era sangre, de repente todo se iba poniendo negro, vi como Sebastian corría hacia mi con mi hermana y los demás detrás de ellos, todo acabo de ponerse negro, no veía nada.

-Sofia... Sofia...Sofia— Escuchaba la voz de mi hermana un poco desesperada.

Sentí unos labios sobre los mios los podría reconocer, eran los de Sebastian. Me susurro "Sofia, resiste te lo pido eres todo para mi". No pude evitar sonreír por sus palabras pero se que estaba llorando se sentía en su voz, trate de corresponder su beso y decirle que estaba bien pero no pude, deje de escuchar.

~NARRA SEBASTIAN~

Estábamos termino la última carrera que Sofia propuso, ella iba de primera, de un momento a otro vimos como caía, su caballo tropezó con una roca y cayeron, el quedo sobre la pierna derecha de Sofia, ella toco la parte de atrás de su cabeza y miro su mano, había sangre, esto era muy malo. Todos bajamos rápidamente de los caballos Ana y yo corrimos hacia ella, los demás venían detrás de nosotros. Sofia empezó a cerrar sus ojos.

-Sofia... Sofia... Sofia.—decia Ana desesperada.

Yo tome su cabeza y la puse sobre mi brazo, bese sus labios y no pude evitar que salieran lágrimas, "Sofia, resiste te lo pido eres todo para mi" ella sonrió y sus músculos se soltaron, se que escucho lo que dije, ahora acababa de desmayarse.

-Rápido Sebastian debemos llevarla a un hospital.—dijo Mario.

La cargue en mis brazos, el caballo estaba lastimado en una pata, Arango, Paisa, Juan y Juana fueron a donde estaría la secretaria del rector para avisarle de lo ocurrido para que se encargara del caballo y para avisarle que saldríamos del internado a llevar a Sofia a un hospital.

Ana se monto en los asientos traseros de mi auto con Sofia acostada en sus piernas ella no paraba de llorar, pensaba lo peor, yo estaba muy nervioso no podía conducir, así que Mario fue de piloto y yo de copiloto.

Llegamos al hospital mas cercano entre con Sofia en mis brazos, Ana y Mario gritaban que nos ayudaran, rápidamente aparecieron unos enfermeros con una camilla, la acosté allí y se la llevaron, nosotros íbamos tras ellos pero nos impidieron la entrada.