El internado (Sebastian Villalobos)

Capitulo 26

~NARRA SOFIA~

Desperté y no podía moverme a causa de los grandes brazos de Sebastian que me estaban abrazando, trate de salir con cuidado sin despertarlo y lo logre.

Me quede observándolo, aun dormido se ve tan sexy, recuerdo lo que paso anoche y un escalofrío se apodera de mi, fue la mejor noche.

-No lo hagas—dice Sebastian sacandome de mis pensamientos.

-¿Que?—digo confundida

-Morderte el labio—dice y no había notado que me mordía el labio.

-¿Porque?—pregunte con una risita.

-No sabes lo que causa en mi—dice el y me pongo roja—Me encanta cuando te pones coloradita.—dice y se acerca a mi.

Rosa sus labios con los mios y escuchamos que tocan la puerta y habla una voz femenina.

-Yo voy—dice Sebastian. Se para y veo su miembro, aun estábamos desnudos.

-Ehh... Sebas...abrirás así? —digo y el voltea a verme, agacho mi mirada hacia su miembro y el se da cuenta que estaba desnudo y me vuelvo a sonrojar.

-Oh ya veo... me pondré algo, no quiero impresionar a la que este afuera—dijo con una sonrisa picara.

-Impresionar?—digo entre risas mientras el se viste.

-Eso no decías anoche—me mira pícaro y se dirige a abrir. Me sonrojo y muerdo mi labio inferior recordando nuevamente.

Después de unos dos minutos alguien dice—Espero hayan utilizado protección, no quiero ser tía todavia—dice casi gritando desde la puerta podría reconocer esa voz donde sea era Ana.

Escucho la puerta cerrarse y Sebastian entra riendo.

-Le dijiste algo?—dije un poco enojada, no quería que ella supiera lo que había pasado y mucho menos si Sebastian se lo decía.

-No, no dije nada—dice burlón.

-Entonces porque dijo eso?

-Vio esto en el piso—dice sosteniendo mi brasier. Me pongo roja, Ana me haría muchas preguntas.—Tienes por costumbre ponerte roja por todo?—dice riendo.

-Callate.—digo aun sonrojada. Me envuelvo en la sabana y me paro de la cama. Él me abraza por detrás y besa mi cuello haciéndome estremecer.

-Me encantas—me dice al oído y muerde mi lóbulo. Me pone de frente y me besa, nos separamos por falta de aire.

-Me... me tengo que vestir—digo nerviosa y el ríe un poco ante mi expresión, me separo de el. Empiezo a ponerme mi ropa y el termina de ponerse la suya—Y que quería Ana?

-Ah cierto, dijo que nos alistáramos para ir a cambiarnos al apartamento, buscar donde desayunar e ir a la playa.

Asentí y nos terminamos de vestir, bajamos a la recepción y ya estaban todos allí nos miraron pícaros pero los ignoré. Salimos y nos fuimos al apartamento, nos bañamos, vestimos y arreglamos. Pasamos a un restaurante a desayunar y de ahí a la playa.

Jugamos, reimos y molestamos, fue genial estar con todos. Ver a Sebastian ¿celoso?, no lose habían chicos que me miraban algunos se acercaron a hablarme cuando estaba sola, Sebastian se daba cuenta y llegaba y los espantaba, me daba risa verlo así. Por otro lado también habían chicas que le coqueteaban, el les seguía la cuerda para ver yo como reaccionaba, y si, me ponía celosa, si celosa, el se daba cuenta y yo trataba de disimular, el se ría de mi. Paso la tarde y teníamos que regresar al internado, salimos de la playa y nos dirigimos directo al internado, llegamos a las 6:00 pm.

-Fue un buen fin de semana tenemos que planear que haremos el siguiente—dice Juana.

-Tienes razon, lástima que terminara.—dice Sebastian y voltea a verme y nuestras miradas  chocan, ambos sonreímos inconscientemente.

-Pero creó que ninguno disfrutó como esos dos—dice Paisa refiriéndose a Sebastian y a mi, todos ríen.

-¿Que?, ¿porque?—digo confundida.

-Todos nos damos cuenta de las miraditas entre ustedes.—Dice Arango. Me sonrojo.

-Y ustedes que nos dicen?—dice Sebastian mirando a las tres parejas (Ana y Paisa, Juana y Mario, Arango y Juan).—No creó que tan sólo nosotros hayamos disfrutado.—dice y todos se sonrojan, Sebastian y yo reímos.

-Bueno me voy a descansar mañana hay clases y estoy cansada.—dice Ana cambiando de tema.

-Yo igual—digo.

-Y yo, adiós chicos descansen—dice Juana.

Me despido de todos con un beso en la mejilla y un abrazo, Sebastian me abraza y me alza seguido de eso me da un beso y todos nos quedan mirando, me sonrojo y Sebastian sonríe.

-Ehh...bueno, adiós nos vemos mañana—digo nerviosa dando la vuelta para ir a la habitación con mi hermana y Juana.

Sólo pienso en el interrogatorio que me tienen preparado esas dos, no quiero mentirles pero tampoco les dare detalles. Llegamos y entramos, me dirijo al baño y me baño a los 10 minutos salgo y entra Juana, buscó una pijama y me la pongo. Prendó mi celular y revisó mis redes sociales hace mucho no lo hacia, tenía mensajes de amigos de colombia y de Daniela mi hermana, hable un rato con ella y le conté algo de lo que ha pasado aquí en estas dos semanas y ella dijo que tenía que venir a visitarme y la idea de que venga me emociona, la extraño mucho. Me despido, salgo de mis redes y guardó mi celular.

-Ahora si nos vas a decir que esta pasando con Villalobos—dice Ana sentándose junto a Juana en mi cama.

-Sólo si ustedes me dicen primero lo de ustedes con Paisa y Mario.

-Esta bien, empieza tu, Ana.—dice Juana.

-Bueno, pues somos Amigos por el momento, quiero que nos conozcamos bien antes de algún compromiso. Nos besamos, hemos hecho... Cositas—dijo y miró pícara, Juana y yo reimos—y empiezo a sentir algo por el.

-Owws—decimos Juana y yo.

-Si, si lo se. Ahora tu Juana.—dice Ana.

-Pues con Mario vamos despacio, nos besamos, aún no hemos hecho nada de "cositas" pero si nos hemos tocado—Ana y yo la miramos incrédulas.—y al igual que Ana empiezo a sentir algo por el.

-Aww!—decimos Ana y yo.

-Ahora tu Sofia—dice Juana.

-Yo? Yo tengo sueño mañana les cuento—digo y me tapó con las cobijas.

-No mañana no ahora—dicen ambas quitándome las cobijas, yo rio.

-Bueno, bueno esta bien—digo y ellas me miran para que empiece —Pues con Sebastian nos besamos, hemos hecho "cositas"—digo haciendo comillas y me sonrojo— no se que me esta pasando con el, siento que ese cariño que teníamos de niños nunca se fue y siempre estuve esperando a que volviera, que no debo dejarlo ir. Se que soy una exagerada porque apenas hace dos semanas vuelvo a tratar con el, pero aún esta en mi mente, nunca se fue. Simplemente me siento segura con el.

-Awwwwwwww!—gritan las dos y quedó paralizada.

-Hermanito es lo más cursi y tierno que te he oído decir—dice Ana riendo.—No lo dejes ir, sabes que siempre el estuvo en tu mente.

-Y además no lo conociste hace dos semanas, lo conoces de casi toda tu vida sólo se ausentó un tiempo.—dice Juana sonriendo y le devolvió la sonrisa.

-Puede que tengan razon, pero bueno a dormir mañana toca estudiar.—digo y me despido, ellas se acuestan en sus camas y yo quedó dormida.

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