El internado (Sebastian Villalobos)

Capitulo 10

Íbamos camino a la habitación de Juana y alguien me toma de la cintura y dice "buuhh" haciendome saltar, voltee para mirar quien era.

-Hola chicas—dice Mario riendo por mi expresión.

-Hola—decimos Juana y yo.

-¿Que hacen?—

-Vamos a mi habitacion—dice Juana

-Y no me invitan—dice Mario con una mirada picara y nosotras alzamos una ceja—Bueno no, las venia a invitar a cenar con Sebastian y conmigo.

-No, gracias—decimos Juana y yo sin mirarlo y caminando.

-Hay chicas es solo cenar, no es nada malo—dice con una gran sonrisa y juntando sus manos.

Juana y yo nos miramos sabiamos que si no cedíamos seguiría insistiendo, asi que aceptamos. No me agradaba la idea de cenar con Sebastian pero podria burlarme de el por lo que paso hoy.

-Vienen conmigo?— dijo Mario

-No, en un rato vamos—Dije

-Bueno, no tarden—dijo y se retiro.

Fuimos y sacamos rapidamente las cosas de Juana y las llevamos a nuestra habitacion las pusimos sobre la cama, despues de cenar las ordenariamos.

-Juana no cenaras con Kendall?, digo aun son novios ¿no?—pregunte algo nerviosa

-El salio, tenia permiso del rector, su tia esta muy mal y queria verlo—bajo la cabeza.

-Que mal—dije.

-Si, pero bueno vamos nos estan esperando.

Asenti y salimos de la habitacion y nos dirigimos hacia donde nos estarian esperando Sebastian y Mario. Llegamos y no estaba ninguno de ellos.

-Solo querian hacernos venir, vamonos—dijo Juana y asenti. Nos estabamos retirando y me toman de la cintura delicadamente, volteo y era Sebastian, miro a Juana y Mario habia hecho lo mismo con ella.

-Buenas noches señoritas—saludaron.

-Buenas noches— dijimos dudosas.

Nos preguntaron que queriamos cenar y fueron a traer la comida, se sentaron y empezamos a comer mientras hablabamos de cosas estupidas. No puedo negar que son buenos para entablar una conversación y hacernos reir. Terminamos de cenar mire la hora y eran las 8:02 pm. Fuimos al campus y nos sentamos en el césped a seguir hablando de cosas sin sentido. Resultamos divididos en dos "parejas" Juana y Mario, Sebastian y yo. No puedo negar que hablando con Sebastian me siento bien pero no puedo dárselo a saber.

-Te puedo preguntar algo?—Dijo Sebastian.

-Si—le conteste.

-Porque eres tan "ruda" conmigo?, digo desde que llegaste estas a la defensiva conmigo—dijo haciendo comillas con los dedos en la palabra Ruda.

-No es que sea "ruda" es que no tengo buena imagen de ti. Sin ofender pero a mi parecer tu mascara de egocéntrico, engreído, de que crees que todas van a caer a tus pies cuando lo decidas, no te queda y ademas eres muy mima....—me interrumpio.

-No lo digas, se lo que soy pero no soy mimado—dijo con su mirada triste.

-Te puedo preguntar algo?—le pregunte.

-Si—me respondio

~NARRA SEBASTIAN~

-Porque utilizas esta mascara, hay algo en ti que me dice que tu no eres quien pretendes ser— dijo Sofia.

Cuando oí la pregunta de Sofia no supe si decirle la verdad o evadir la pregunta. Una parte confiaba en ella aunque no se Porque si la acabo de conocer y la otra no quería que ella se siguiera llenando de mas de cosas negativas sobre mi. Esta chica tiene algo distinto a las demás.

-No, es una mascara. Este soy yo, además tienes que ganarte el respeto de los demás al precio que sea—dije nervioso y sin mirarla.

-No te creo, en este rato que llevo hablando contigo eres distinto al chico que conocí ayer burlándose de otro. Es mas, eres hasta buena persona—Sonrio y no pude evitar sonreír—y el respeto no se gana pasando por encima de los demas.

Se que tenia razon, agache mi cabeza y no conteste nada, Voltee a mirarla y estaba observando el cielo

-Hay muchas estrellas, es muy linda noche—dice ella sin despegar la mirada del cielo.

-Lose—me acorde de un lugar al que suelo ir—ven te enseñare algo— me levante y le largue mi mano para que ella la tomara y se levantara.
-Ya venimos chicos—les dije a Mario y a Juana, ellos asintieron.

Ibamos hacia aquel lugar, quedaba al lado de la piscina, habia una roca gigante que daba perfecta vista al cielo y con pequeñas pero hermosas plantas y flores al rededor de la roca. Casi nadie sabia de este lugar quedaba un poco escondido, me gusta venir aquí cuando estoy mal o estoy aburrido, no lo se me hace sentir tranquilidad.

-Llegamos—dije mirandola. Ella observaba asombrada el lugar.

-Es hermoso—Sonrio y sus ojos tenian un lindo brillo.

-De aqui se ve Mejor el cielo—sonrei.

-Se ve muy bien, este lugar queda un poco escondido—dijo mirandome—Casi nadie lo conoce, verdad.

-Tienes razon, por eso te pido que no le digas a nadie.

-Esta bien—dijo y miramos el cielo por unos minutos. No se pero era agradable estar con ella.

Por unos segundos nuestras miradas se cruzaron, dandome unas ganas inmensas de besarla. Nos acercamos hasta que nuestros labios rozaron, nos besamos, fue un beso tierno fue un buen momento. Nos separamos por falta de aire.

-Lo... lo siento esto no debio pasar—dijo Sofia levantandose y salio corriendo del lugar.

-Espera Sofia no te vallas—la segui

Cuando iba tras ella alguien se me cruza en el camino y me hace parar.....

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AGUACATEEEE!