❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]

❀ Capítulo 42

-¿Cómo te sientes, cielo? -Louis pasa sus dedos por la frente de Harry apartando los mechones que impiden que hagan contacto visual.

-Me duele la cabeza... -admite el rizado mirando un punto ciego en la habitación -¿Qué pasó?

Louis le explica con calma sobre el paquete misterioso, las cartas y el desmayo. Harry asiente, corroborando mentalmente lo que el mismo recuerda.

-¿Qué hora es, Boo? -musita Harry intentando levantarse. La mano de Louis en su pecho lo para -¿Cuánto tiempo...?

-Casi medio día, -le informa queriendo tranquilizarlo -Toda la noche de ayer.
... los doctores dicen que tuviste un ataque nervioso. Necesitas descansar un poco.

Aún aturdido, Harry gira la cabeza encontrándose en la habitación que comparte con Louis envuelto en suaves sabanas, por las que pasa los dedos cautelosamente, una parte de si se siente aliviado. No es un hospital dónde quiere estar.

-¿Qué pasó con las cartas? -pregunta luego de unos segundos.

-Las tengo yo, -Louis toma su mano dándole un suave apretón -No las he leído ni abierto, son sólo para ti. El jarrón lo entregué para ver si alguien encontraba huellas...

-¿Me dejas leerlas? -Harry se inclina hacia adelante.

-No lo sé... no quiero que te alteres, bebé -alega sacudiendo la cabeza.

-Por favor... -insiste con los ojos en su dirección -esas cartas significan que mi madre intento encontrarme, ¿No?

Sus labios se oprimen formando una delgada línea, teniendo fe en lo que dice. Experimenta una pequeña llama de esperanza.

-Necesito leerlas, demostrarme que le importe alguna vez -continua, entrelazando sus dedos con los de Louis.

Al final, Louis cede. Sale de la habitación y cuando vuelve trae el fajo de cartas que ya no están llenas de polvo.

-Oye, -Louis le besa la mejilla en cuanto los dedos de su novio juguetean con el borde de los sobres -Si hay algo ahí... que no es lo que esperas... algo, algo malo -eso logra captar la atención de Harry, parando sus movimientos en seco -Sólo digo, que no sabemos que esperar y sea como sea, cariño...

-Yo ya tengo una familia, contigo, con nuestra hija.

Harry recarga su cabeza en el hombro de Louis, dejando escapar el aire de sus pulmones, parece seguro.

Entonces abre las cartas, una por una, empezando desde la más antigua, son alrededor de veinte, cada una con una extensión diferente y algo larga, Harry las lee en silencio, murmurando por ratos cosas para sí mismo. Louis se mantiene a su lado por unos minutos. Observando de reojo.

Es en la segunda carta cuando Louis nota la caligrafía elegante y con influencia de cursiva en las cartas, escritas con clara delicadeza.

Le recuerda a la propia de Harry.

-Mi padre el abandono -Harry baja la carta, mirando a Louis -La dejo con mi hermano.

Louis se queda en silencio, esperando que Harry siga hablando, pero no lo hace. Tan solo vuelve a la carta, leyendo.

Pasan un rato así, con Louis acariciándole el brazo y mirándolo. Pero Tomlinson termina decidiendo que tal vez Harry necesite privacidad, por lo que se levanta y se va a caminar por la casa.

Su hija, a quien no quiso exponer al desmayo de Harry, juega con sus muñecas en la sala con La Cenicienta en la televisión.

-Esa es mi parte favorita -anuncia Louis sentándose en el sillón.

-¿Por qué? Sus hermanastras le acaban de destruir el vestido, ¡Y se han ido sin ella al baile! -contrarresta Amy.

La niña le tiende una muñeca, una Barbie con traje ejecutivo y elegantes zapatillas de tacón alto, en los botones de adorno que trae se puede leer: "Vota por Barbie".

-Puede ser -Louis se encoje los hombros -Pero es ahora cuando el hada madrina viene para ayudarla -recoge un pequeño cepillo de la alfombra y se dispone a peinarle el cabello a Barbie -Así ella puede bailar con el príncipe.

La cabeza de Amy se sacude, dando a entender que medita la situación.

-¿Papá Harry está bien? -sus pequeños dedos se esfuerzan por trenzar a una Barbie de piel morena y vestido largo con bordados tribales.

-¿Qué quieres decir? -la Barbie presidente es depositada en una silla.

-Parece triste -murmura entregándole otra muñeca para que la arregle -Papá Harry nunca está triste.

Saca un traje de astronauta del mini ropero y se lo pone a la muñeca de rostro pecoso y pelo naranjado, con un horrible nudo en el estómago, piensa en que debería responder.

-Veras princesa, papá Harry...

-Se siente feliz porque sabe que su familia está a su lado... -un murmullo juguetón lo sorprende, Harry se ha colado escaleras abajo, abrazando a Louis por la espalda. Dejando su mentón descansar en la clavícula de su novio –Papá Harry adora a su princesa Amy, nunca lo dudes.

-Y yo te quiero a ti, Papá.

Amy se sube al sillón, colgándose del cuello de Harry, quien le da besos en las mejillas y la carga por el salón hasta que terminan todos acurrucados juntos. Incluidas las Barbies.

-¿Haz decidido algo? –farfulla Louis colocándole una corona de plástico en el cabello a Harry.

-Ella dice extrañarme –el tono de la voz del rizado baja. Mira su regazo donde Amy recuesta su cabeza dejando que su padre le haga cariños en el pelo –En las últimas cartas habla sobre una respuesta que aparentemente yo mande. Se supone que le dije que se alejara de mí y no me buscara más... que nunca regresaría.

-¿Y lo hiciste? –Louis no puede evitar enrollarle a su chico una boa de plumas rosas que le provoca cosquillas.

Le gusta verlo reír, su piel adquiere un tono de fresas en primavera. Especialmente la zona alrededor de sus hoyuelos.

-No lo recuerdo –muerde su labio inferior con frustración –Yo... creo que no lo hice.

-Entonces nunca mandaste nada cielo, probablemente fue... -cierra la boca en el acto, dedicándose a fingir beber de la taza de plástico vacía.

La película está por acabar, Cenicienta por fin puede probar que es la dueña de la zapatilla. El príncipe regocija de alegría por haber encontrado a su amor verdadero.

-Sigue viviendo en la misma casa –los dedos de Harry se enredan en la boa, acariciando las plumas –Porque confía en que volveré.

Cuando ambos pares de ojos se conectan, la fuerza atrayente es palpable, Louis siente parte de las cosas que Harry quiere expresar, pero tiene miedo de hacerlo, así como el otro percibe el apoyo y la comprensión. No es fácil de explicar, simplemente existe.

-¿Y quieres volver? –cuestiona Tomlinson, no de manera dura, tan solo para aclarar las cosas.

Harry respira incomodo, tomándose un rato para ordenar su cabeza y que no suene tan tonto como la mayoría de cosas que suele hablar. Tiene un brillo de esperanza, pero a la vez una pequeña sombra de dolor y miedo.

-No lo sé.

Es ahí cuando Louis toma una importante decisión que cambiaría su vida para siempre, y en consecuencia la de su familia entera.

Incluso... de otra persona que puede estar cazando por ahí, inconscientemente.

MAMI DINOSAURIO ANDA TREMENDA, NO CABE DUDA.

Empezare a poner dedicatorias everywhere, desde los capitulos en los que deje de ponerlas, so... atentos bebés.

MAMA LES MANDA UN BESO Y SU BENDICION, LA VAN A NECESITAR.

¿Que?, Yo no dije nada. UuUr

-Jane