❀ Capítulo 10

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NO PUEDO CREER QUE YA VAYAMOS EN EL CAPITULO 10

En la mañana Louis despierta con la sensación de que el anterior fue el mejor día de su vida.

Se queda unos minutos más acurrucado entre las suaves y calentitas cobijas abrazando una de las almohadas con nubes contra su pecho, maravillándose con el aroma que esta desprende. Dulce y tierno.

Como Harry.

Esto hasta que el olor de la comida se filtra como un espía hasta sus fosas nasales llenándolas.

Su estómago y su fuerza de voluntad son demasiado débiles como para aguantar ni un poco. Por lo que sale de la cama a regañadientes. Cruza la habitación descalzo, y aun cuando está enfrente de sus zapatos no se los pone, porque el suelo no está frío.

La ropa de Harry es tan suave contra su piel, de ninguna manera pervertida, por supuesto.

Y tal como lo había previsto el día anterior, la cocina es la otra puerta -lo cual es más que obvio porque, no hay otra puerta de la que salga el olor a comida-.

Harry esta de espaldas, con la bata cubriéndolo de nuevo. Su cabello rizado parece haber explotado, lleno en todas las direcciones. Louis ve sus brazos blanquecinos moverse con una espátula con suma concentración, supone que está en uno de esos momentos en los que solo existe Harry y sus instrumentos.

-¿Son hot cakes? -pregunta Louis, guiándose por el olor que desprende lo que está haciendo.

El pequeño cuerpo de Harry da un salto, volteándose rápidamente con su labio mordido y los ojos como platos. Louis levanta las manos abiertas en son de paz con una sonrisa avergonzada.

-Lo lamento, ¿Debí haberme ido? -señala Louis con su pulgar la puerta, dando unos pasos hacia atrás -Si quieres me voy... puedo meter tu ropa a la lavadora, ponerme la mía e irme...

-Oh... no, por favor... -Harry camina rápidamente hasta él y se interpone en la puerta -Y-yo sólo... perdóname tú. Tiendo a espantarme -sus ojos van a él nervioso, mientras que se sonroja.

-No debí llegar así, sin siquiera decir un "buenos días" -se encoje los hombros -Te prometo que no muerdo, -se debate mentalmente si agregar un "a menos que me lo pidas" a su oración y cuando por fin se decide a hacerlo, ya es muy tarde.

-Ya he hecho el desayuno, pero si quieres... puedes... puedes irte... -Harry baja la mirada lentamente, una vez más, las pantuflas de patos son calzadas por sus pies.

-Sería una grosería no aceptarlo, ¿Eh? –hace una sonrisa de lado, la cual contagia a Harry.

-Lo... lo seria... -el rizado suelta una risa queda, como si dentro de su cabeza pelara por reírse o no.

Se sienta pues Louis en la mesa, que ya esta puesta con todo y cubiertos para dos, haciendo que sonria internamente con el pensamiento de que Harry lo estaba tomando en cuenta cuando se despertó en la mañana. Observa entonces atento cada centímetro de la cocina.

-Y... si son hot cakes –Harry lo mira travieso antes de girarse de nuevo a preparar el desayuno.

Los muebles son blancos, pero las puertas de todo son rosadas. El centro de todo es la estufa, la cual debajo tiene un horno, donde Harry maniobra una espátula con una mano y girando los hot cakes con la otra. De lado derecho hay una placa grande para picar, con cajones debajo. Con la ventana cerca, después está el refrigerador blanco, con imanes en forma de pastelitos y flores con notas de colores. Por la izquierda hay un horno microondas y algunos aparatos de los cuales Louis solo conoce la licuadora y la batidora -¿No eran la misma cosa? -. La iluminación hace que el blanco se vea más amarillo y cálido. Aquí las repisas están llenas hasta el tope de frascos y botellas.

-Es una cocina muy bonita -comenta Louis cuando Harry deposita una pila pequeña de hot cakes en su plato y otra mas grande en el centro de la mesa.

-Muchas gracias, uh... es mi lugar favorito asi que... -sonrie encogiéndose los hombros, terminando con eso su declaración.

Con una velocidad y destreza que Louis no le creería posible de no estar ahí viendo pone unas cuantas tiras de tocino en su plato. Y un huevo estrellado. Se siente un poco despistado, por no notar que el sarten que Harry maniobraba resultaron ser dos.

-¿Cómo supiste que me gustaban los hot cakes con tocino? -la sonrisa coqueta que Louis le regala a Harry hace que las mejillas del menor parescan manzanas.

-Tienes rostro de que te gustan... los hot cakes -coje un tenedor y el cuchillo para partirlo en pequeñas partes -el tocino lo adivine, supongo -lleva un pedacito a su boca comiendo lento.

Louis sigue su ejemplo, partiendo el hot cake en pedazos más grandes.

Realmente no sabe que es, pero las cosas que prepara Harry con tanto esmero y a la vez tranquilidad pueden ser postres de lo mas simple -como el desayuno que ahora disfruta -pero tienen algo que hace que en su paladar sepa grandioso y quiera más a cada bocado.

¿Sonaría muy cursi hablar del ingrediente del amor?

Si. Lo suena.

-¿Quieres leche? -Harry se para de la mesa sonriendo. Se acerca al refrigerador y lo abre, sacando un cartón de la susodicha bebida -¿Quizás jugo?

-¿Que me recomiendas? -Louis le responde la sonrisa con otra. El contacto de ambas miradas dura unos segundos en los que el mayor desea que sean eternos.

-Leche, pero de vainilla -el labio inferior de Harry es atrapado por sus dientes superiores. Demasiado irresistible.

-Entonces leche de vainilla -declara sin romper el contacto visual continuando con su desayuno.

Mira como Harry saca otro cartón de leche y vací poco del contenido en dos vasos. Después de darle uno a Louis y chocarlos con un "salud" con una risa vuelve a comer.
El rato pasa en total calma, con unas cuantas preguntas de rutina y bromas. Hasta que, una vez más, Louis no puede quedarse callado.

-Tu... ¿Duermes desnudo? -suelta como quien pregunta el clima.

Por una milésima del momento, cree que Harry se caera de la silla por la expresión que toma. Pero el chico simplemente hace lo que mejor se le da, (empatado tal vez con cocinar): Sonrojarse.

-Ah, yo... uh... -dice algunas cosas más a las que Louis no les encuentra mucho sentido.

-No tienes que contestarlo, perdón -Louis empieza a disculparse. El rostro de Harry se relaja un poco mientras que suspira.

-Es algo... - juguetea con una parte de la bata que tiene algunos hilos bdesechos. Sus uñas moradas claro a penas salen de las mangas -Complicado de explicar -susurra por fin.

-Juzgar no es lo mio -dice Louis reconfortante.

Styles asiente absorto en sus pensamientos.

Cuando ambos acaban la comida, Louis gana otra vez la ronda de palabras para lavar los trastes. Seguido de terminar se pone su ropa, que de pronto no es tan suave como la de Harry.

Lo ayuda a poner ropa en la lavadora, una parte de Louis, esta sospechando que Harry se está tardando un poco más de lo que debería.

¿Será por él?

-Ya es hora de irme -Louis hace una mueca aceptando que ya no hay manera alguna de alargar su estancia.

-Si, fue... divertido, mucho -Harry lo acompaña hasta la puerta.

-Hasta dentro de dos meses...

-Si... eres muy interesante -asiente, despidiéndose de un apretón de manos. Su sonrisa es tan genuina que hace ver las de Patch Adams falsas.

Y justo cuando esta a punto de irse y antes de cerrar la puerta Harry musita un suave:

-Me encanto estar contigo.

HOLA MIS QUERIDOS... DINOSAURIOS BEBÉS! ¿Que les parece hace ahora la historia?

Créanme que los amo con todo mi corazón por todo el apoyo que me han dado y a la historia.

Por ahora lo maximo que puedo hacer es subir hoy y también mañana. Asi que si les agrada la idea haganmelo saber♥♥♥

-Jane

❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora