❀ Capítulo 7

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Asi pasan dias, en los que Louis tiene la oportunidad de ir por su hija al curso y ver como prepara cosas con Harry. Que son escasos con todo el trabajo, pero cuando suceden los disfruta mucho. Ademas de que nunca había visto a Amy tan contenta por ir a un taller desde que dejo sus clases de ballet.

Se maravilla con las cosas que hacen en el taller, a decir verdad, le parece increible que niños de esa edad actuen de esa manera enfrente de un adulto, cuando él tiene problemas tan solo para hacer que su hija coma los brocolis que hay a un lado de su plato.

Hacen cosas simples. Galletas, cupcakes, brownies, muffins, un día incluso hacen bolas de cereal bañadas en chocolates, con ojitos y boquitas, que a pesar de estar algo deformes terminados no es nada que niños de seis a diez años no puedan hacer.

Él se atreve a pensar que los niños adoran a Harry, y no los culpa, claro que no, por que, ¿Lo han visto? Es imposible no adorarlo en cuanto sonrie marcando sus hoyuelos o con sus ojos brillantes. Harry es, para simplificar todo, adorable.

Tal y como su hija le había contado, los pequeños no tienen ningún problema con Harry y que se pinte las uñas o sea tan delicado, ni siquiera los padres que se los ve muy contentos de que sus hijos vayan a las clases.

Louis no se atreve a acercarse demaciado en las clases del taller, por que nota que cuando Harry cocina es como si estuviera dentro de una burbuja, se nota a millas que le encanta estar ahí aunque sea batiendo la masa o ayudando a niños a cocinar. Y no se puede negar, que a Louis le encanta ver su ceño levemente fruncido por el gesto de concentración que lleva cuando lo hace.

Y observarlo asi de feliz y emocionado también ayuda a Louis, por que asi se distrae un poco para no pensar en lo mucho que ya esta enamorado de Harry -aunque, paradojicamente cuando lo ve cae más por él -.

Pero así, también sabe que las excusas para verlo se le están acabando, sabe que la preparación de la repostería para la fiesta no puede alargarse eternamente ni aunque haga lo imposible. Lo único que falta es el pastel principal y Louis sabe que Harry ya tiene una lista entera de ideas.

Por eso ahora le presta más atención y se dedica a verlo.

-¿Te divertiste, princesa? -le pregunta a su hija cargandola al finalizar una de las clases.

-Mucho, ¡No puedo esperar para mi fiesta! -rie ella abrazando a su padre, rodeandolo con sus manos pequeñas.

-Sera hermosa, mi amor, ya lo verás -le besa la mejilla, haciendola soltar otra risita.

Mira a Harry, quien se esta limpiando con una servilleta una mancha de mermelada de fresa el rostro que uno de los niños le habia hecho sin querer, en cuanto se da cuenta de los ojos de Louis sobre él se pone tan rojo que este no distinguiria la mermelada del tono que su rostro toma. Levanta la mano timidamente saludandolo con sus uñas pintadas brillando en sus manos, para después bajar su mirada a los azulejos del suelo. ¿Quien dice que no es adorable?

-Oh, si... el señor Styles dice que si puedes ir con él -Louis asiente, tomando su mano y caminan hasta donde Harry esta.

Cuando estan enfrente de el, Harry esta con sus manos a los lados de su cadera, sin la mancha en su pomulo y con una de esas expresiones que hacen que cualquiera note lo timido e introvertido que es.

-La lista de postres de la fiesta ya esta mas que completa, solo falta el pastel principal... -menciona Harry lo que ha estado torturando ultimamente la mente de Louis.

-¿Quieres terminar todos los detalles ahora? -pregunta Louis a regañadientes, por que dentro de si no quiere que Harry saque una de sus hermosas ideas y él le diga que si. Terminando así su interacción por al menos dos meses, hasta que sea la fiesta y lo vea.

Necesita una excusa para invitar a Harry a salir y no verse tan desesperado por hacerlo, y para poder tener una excusa necesita tiempo.

-No, yo... tengo las ideas, pero... mi horario acabo y, si tu quieres quedarte a discutirlo para acabar mas rapido esta bien... -encoje sus hombros, mirandolo con sumo detenimiento.

Y entonces, a Louis se le ocurre que Harry podria estar pensado diminutamente en una excusa para verse un poco más, observa sus ojos grandes y brillantes, cree captar una milesima de lo que podría ser una indirecta.

-No quiero interrumpir tu horario y abusar asi de ti, menos hacer las cosas rapidas asi que creo que seria mejor, ya sabes, vernos otro día... -murmura con un tono medio coqueto. A lo que las mejillas de porcelama de Harry responden sonrojandose.

-Como tu quieras, es decir... a mi me gusta hacer las cosas bien y planeadas... pero, uh, no quiero quitarte mas tiempo... -Louis no sabe si Harry entiende el contexto de sus palabras, ya que suele estar siempre sonrojado, pero, tiene la ligera sospecha de que podría.

-Tu pon el día y yo estare en la puerta antes de que puedas parpadear, -le sonrie de manera calida -No me quitas tiempo, es... un gusto para mi. Es la fiesta de Amy.

-Estaré libre el viernes, ¿a esta hora esta bien? -mueve sus dedos nerviosos sobre su mandil.

Harry le sonrie dulcemente, después entrabre los labios atrapando al inferior entre sus dientes.

-Yo, uh... no abro ese dia, asi que... ¿T-tendrias algun problema con que fuera en mi casa? -balbucea timido entrelanzando los dedos de sus manos. Louis sonrie con más ganas.

-Ningún problema, me parece perfecto.

❀ Sweet boy ❀ [L.S. AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora