Depredador Sexual. [ChanHun/ SeYeol]

Sorpresas.

-Déjalo salir, SeHunnie.-Musitó ZiTao mientras acariciaba la espalda del menor trazando pequeños círculos en ella mientras éste vaciaba su estómago en el váter por tercera vez en el día.

Al terminar, el menor, se colocó de pié con la ayuda de Tao y cepilló sus dientes antes de caminar hacia el dormitorio y recostarse en la cama.

-¿Quieres que llame a ChanYeol o tu padre? -Inquirió el ojeroso antes de acariciarle los cabellos con cuidado.-

-Estoy bien, TaoZi. Gracias. -Murmuró antes de sonreír suavemente. Tao negó con la cabeza.- Solo han sido náuseas, nada de qué preocuparse.

-Te subiré un té de manzanilla, luego iré al trabajo y volveré. ¿Bien? Hoy te tengo una grata sorpresa. -Dijo y SeHun abocetó una sonrisa mientras asentía y se fundía en la cómoda sábana.-

Los segundos pasaban con parsimonia y SeHun sentía sus párpados arder mientras nuevamente aquella sensación de vacío crecía en su interior. Extrañaba a ChanYeol, lo sabía, pero su orgullo no le permitía pedirle que volviera a casa pronto.

Había pasado una semana desde que el más alto se había marchado a Busan por asuntos de empleo. Lo positivo en ese caso era una posibilidad abierta de que Yeol consiguera un sueldo más alto y un empleo más estable y 《relajado》, sin embargo, no todo era color de rosa y SeHun lo tenía más que claro. Ante la posibilidad de aquel nuevo empleo, se sumaba la desgracia de no ver a Yeol por semanas, o meses.

Alguien interrumpió sus pensamientos y sonrió al ver a Tao entrar con una pequeña bandeja para luego dejarla sobre la mesita de noche. Inhalo suavemente el dulce olor que desprendía el té y sonrió con calidez.

-Huele delicioso, TaoZi. -Susurró el menor antes de tomar la fina porcelana entre sus dedos para así comenzar a ingerir aquel té de manzanilla.-

-Espero te siente bien, SeHunnie. -Dijo el ojeroso antes de acariciar los cabellos del menor y besar su frente.- Llámame si necesitas algo, ¿Si? ChanYeol mando un mensaje diciendo que vendría en un par de días, así que no te preocupes por él. Iré al trabajo, ¿Bien? Llámame, SeHun.

El menor rió y asintió al ver aquella actitud de su madrastra, a veces él parecía el mayor y no aquel ojeroso. Realmente ZiTao era una buena persona, digna de estar con su padre. Los dos habían sufrido las consecuencias de una mentira y ahora se complementaban, tanto así que en algunas ocasiones deseaba ser como aquella pareja. Posiblemente estar así con ChanYeol hasta hacerse viejitos.

Minutos más tarde, SeHun se quedó nuevamente solo.

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-SeHun, ¿Me amas?

-¿Qué clase de pregunta es esa, Poste idiota?

-Responde. ¿Lo haces?

-Lo hago, Yeol. ¿Y tú?

-Yo.... lo siento.

Un sollozo se desprendió de sus labios antes de abrir sus ojos con rapidez, encontrándose con la mirada preocupada de ChanYeol.

Un nudo en su garganta se hizo presente y sus ojos comenzaron a arder mientras sus brazos se aferraban al cuello del más alto.

-Árbol estúpido. ¿Por qué? ¿Por qué?

La mente de SeHun era todo un enigma, y la de ChanYeol todo un lío. La razón batallaba por una explicación, sin embargo, sus deseos carnales buscaban atención.

Labios húmedos, caricias paulatinas, respiraciones aceleradas, sus labios fundidos en uno, ambos mostrando sus cartas para luego caer en la trampa del 《para siempre》.