Amor Verdadero.

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-Gracias, estuvo deliciosa la cena.-Dijo el menor mientras hacía una pequeña reverencia y miraba a su padre con una sonrisa tenue.-

El rubio se acercó al menor y le abrazó con fuerza, besando sus cabellos y suspirando suavemente en ellos. Realmente estaba arrepentido, pero eso de que ChanYeol estuviese saliendo con su hijo no le agradaba ni cinco.

-Nos vemos en clase, papá.-Dijo suavemente el menor antes de separarse y observar como se alojaba en los labios de su progenitor una amplia sonrisa que dejaba a la vista una hilera de blancas perlas. - Adiós, Tao. Un placer conocerte.

-Adiós, SeHunnie. Ya sabes, puedes venir cuando desees y si deseas puedes traer a ChanYeol cuando tu padre no esté, aunque ya te enteraste que no le agrada mucho la idea de que su amigo esté profanando a su hijo.-Susurró el ojeroso antes de besarle los cabellos y sonreírle con cariño.- Cuídate, Yeol. Nos vemos, vayan con cuidado.

Los aludidos asintieron y se encaminaron en dirección al auto sin decir una palabra.  Ya dentro del auto, SeHun se colocó el cinturón para luego fundirse en el asiento y girar su rostro para mirar como su árbol tomaba un pañuelo y limpiaba la nueva sangre que salía de su herida, en ese instante su corazón se estrujó y acercó su mano hasta sus cabellos negros.

-Lo siento, si no hubiese insistido con esto no...-En ese momento SeHun calló ante los labios del mayor sobre los suyos.

SeHun cerró sus ojos con fuerza para luego posicionar su diestra en la mejilla sana del mayor mientras correspondía aquel inesperado beso.

El mayor rozó su lengua entre los labios del menor pidiéndole acceso a su cavidad bucal, sin embargo siguió jugueteando con sus carnosos labios rosáceos entre mordidas y lamidas hasta que le diese paso para entrelazar sus lenguas en dulce baile donde el sabor metálico de la sangre se encontraba en otro plano. 

Sus lenguas se encontraron con ansias de bailar aquella pieza de respiraciones agitadas y jadeos interrumpidos mientras las bienaventuradas manos del pelinegro rodeaban la cintura del menor y la apresaban en sus brazos hasta cierto punto que el cinturón de seguridad le dejase.

El aire comenzó a desvanecerse entre sus labios hasta tal punto que solo les conectaba un delgado hilo de saliva -el cual Yeol se encargó de borrar-. El menor rozó la punta de sus narices para luego dejar un beso casto en los labios de su árbol. 

-Vamos a casa, ¿Si?  Debo curar tu herida.-Susurró finalmente sobre sus labios antes de separarse con sus labios un poco más voluptuosos y rojos.

-Como desees, cariño. -Dijo ChanYeol antes de tomar la mano de SeHun y manejar a casa.

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-Mierda, duele.-Exclamó el más alto para luego suspirar suavemente y ver como su pareja terminaba de curar su herida.- Amorcito, tu padre tiene fuerza.

El menor levantó una de sus cejas antes de reír y dejar el botiquín en su sitio.  -Eres un tonto, ¿A quién se le ocurre decirlo de esa forma? En verdad no tienes tacto para eso.-Murmuró  antes de comenzar a desabrocharse la camisa.

-Pues, aún así me amas.-Susurró Yeol apoyando su rostro en el pequeño espacio que había entre el cuello de su querido y su hombro.- Sabes que soy un buen chico.

Seguido a eso, comenzó a repartir suaves y cortos besos en su cuello, ascendiendo al lóbulo de su oreja y luego bajando hasta sus hombro a la vez que arrastraba con sus manos la delicada prenda.

Los pensamientos  retorcidos que comenzaban a surgir en su mente  invadieron lo poco de cordura que tenía hasta lanzar lejos aquella prenda, ahora dirigiéndose a los pantalones del menor quien -por su sorpresa- no oponía resistencia.

Lentamente la ropa fue desapareciendo de sus cuerpos y las caricias se hicieron presentes; la comodidad de la cama recibió delicadamente el cuerpo del menor y un intruso más.

Se fundieron en besos y embestidas lentas, gritando a cada momento sus nombres junto con un 《te amo》.
Rozaron sus narices y sonrieron como colegialas enamoradas al  terminar mientras se abrazaban y repartían besos castos y caricias tímidas.

-Gracias, cariño. -Susurró el más alto mientras acariciaba los cabellos del menor y los besaba suavemente.-

-¿De qué hablas? -Inquirió el menor trazando dibujos imaginarios en el abdomen de su pareja para luego sonreír adormilado.-

-Por estar conmigo.-Canturreó el alto antes de dejar escapar un suspiro suave de sus labios y observar a su -ahora- dormido novio.  Sonrió internamente y besó sus cabellos antes de caer dormido en brazos de Morfeo.

Al fin había encontrado lo que llamaban Amor Verdadero

Depredador Sexual. [ChanHun/ SeYeol]Where stories live. Discover now