in the hills • zayn malik | Español

cinco- fascinante

cinco – fascinante

canción para este capítulo: "old pine" de Ben Howard

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—Esa fue una cosa muy poco inteligente para hacer. —Dice Iris fríamente, mirando a Zayn mientras él se acurruca en frente de la chimenea, con sus ojos avellana semi cerrados.

Zayn se giró para enfrentarla, y la admiró levemente en el tibio resplandor del fuego. Él era capaz de comprender que ella estaba con el cabello suelto la primera vez que se conocieron, y eso la hacía más atractiva, aunque ella lo mirara como si él fuera una fuerza que podía parar los pasos de un asesino, su cabello enmarcaba su rostro y acentuaba su nariz levemente grande, la cual encajaba perfectamente, a pesar de no tener una apariencia tan perfecta.

—No sucederá de nuevo, —murmuró Zayn, ladeando su cabeza hacia la chimenea, las facciones en la cara de ella aún permanecían frente a los ojos de él.

—Eres afortunado de que no haya ido a la cama, de que estuviera fuera de a casa, y también eres afortunado de que fui demasiado perspicaz para escucharte- —Habló ella lentamente, y con control, y eso molestó un poco a Zayn como si alguien más estuviera diciendo esas cosas para demostrarle lo preocupado que estaba por él.

—Lo entiendo, ¿sí? —Soltó, parándose, dejando la manta áspera sobre el piso. Iris lo miró extrañada, y Zayn pensó por un momento que ella lloraría. Pero solo asintió y caminó hacia él, agachándose para levantar con gracia la manta abandonada del piso. Él la observó por un instante, y sintió su ira disiparse tan rápido como llego.

—Necesito ir a la cama. —Dijo ella tranquilamente, sosteniendo la manta entre sus manos, y él recordó dolorosamente a Perrie, justamente antes de que ella se fuera, antes de que ella cambiara su vida.

Él tuvo problemas para encontrar palabras que decirle a ella, porque su lado enojado le decía que saliera de la habitación y fuera a dormir, pero ese lado que le advirtió sobre no huir estaba diciéndole que pidiera disculpas, que no fuera un idiota y que no dejara que sus emociones lo controlaran.

Iris salió de la habitación, su brazo rozó levemente el de él, y él sintió la culpa crecer en su interior. Mordió su labio y se volteó, sabiendo que tendría que esperar hasta mañana. La chimenea estaba a punto de apagarse pero Zayn se encontró a sí mismo mirando las agonizantes llamas, notando que ese debe ser su corazón ahora, cerca del borde de la perdición.

Su espalda dolía debido a estar parado y por la caminata que podría fácilmente haberse convertido en la última de su vida. Suspiró y se encaminó hacia su habitación, viendo que su pequeña cama hecha a mano estaba lista, no se podía ver ni una sola arruga. Deseó poder echar algo de agua fría en su rostro, pero no quería molestar a Iris, especialmente después de que fue un completo imbécil.

Se sacó su ropa, quedándose solo en ropa interior. Su piel estaba cubierta por una capa de sudor, y su cabella no estaba ni siquiera cerca de lucir bien, pero notó que en este momento y hora no era exactamente una cosa en la que debería pensar. Se deslizó bajo las mantas y comenzó a soñar.

Zayn soñó con Perrie. No era un sueño bueno o malo, pero sí una mezcla de ambos; recordó los momentos cuando ellos parecían inseparables y él no podía tener suficiente de ella; recordó cuando ellos solo miraban los ojos del otro, sus dedos jugando a entrelazarse; recordó cuando sintió su piel contra la de él, sus labios contra los suyos, y todo estaría bien, porque nadie más le hacía sentir que las cosas podrían estar bien, incluso cuando no lo estaban.