PERFECT TIME!!! ¡EL VERDADERO RETO DEL AMOR!

CAPITULO XXII

-¡¿Es mi hermano?!.-Dije muy triste, creo que las sorpresas no terminan.

-¡Si!.

-¿Que paso?.

- No sabemos donde está.-Dijo con tono de preocupación.

-¿Como así, ¿ya lo llamaste?.

-Sí, hablé con él, pero no me quiere decir dónde está y creo que está borracho.

-¿Llamaste a Saudith para ver si estaba en la casa?.

-Ella fue la que me llamó, no sabemos donde está y estamos preocupados.

-Tranquila mami, él va aparecer.- Eso fue lo único que dije, ni más ni menos, eso me afecta más de lo que se imaginan, quiero ser fuerte o eso trato pero ya no puedo con mis lágrimas y sinceramente no quiero darle motivos a mi madre para que llore más, hay cosas que de verdad no sé porque las hacen, hace años estamos luchando son eso.- Ya vengo.-Dije mientras caminaba hacia mi cuarto.

Y así fue, me fui para mi cuarto a llorar sin consolación alguna, nunca he soportado esto y ya no soporto más. No sé cómo le hace Saudith para aguantar tanto, esto duele y duele mucho como nadie se imagina, Dios mío donde quiera que esté mi hermano guárdalo, aquí de rodillas, agarrando con fuerza nuestra foto favorita, humildemente te pido por él, sabes cuánto lo amo, es como mi segundo padre, sé que algún día va a llegar a tus pies pero primero necesita entenderte, ahora declaro que el enemigo no tiene poder sobre mi familia, ¡no lo tiene!, tu moriste por nosotros en una cruz, aunque sé que te fallamos pero ten misericordia, no nos dejes, ya quiero que esto se acabe, quiero que te conozca, quiero que te sirva, que te ame, pero es su decisión, yo solo puedo orar y eso hago y con todas mis fuerzas, sé que lo vas a rescatar ya no me quedan más lágrimas ni a mí ni a mi mamá, dame y dale fuerzas porque las necesitamos; Y que mi hermano se pueda comunicar, sé que me escuchas, sé que no estoy sola, sé que lo estas cuidando y confío en ti, y te creo, me apodero de lo que dice tu palabra, yo y mi casa serviremos al señor, sé que será así, gracias, gracias por él y por todo esto, sé que eres bueno y nos amas, ya no quiero ser yo, arranca de él lo que no es de ti, ayudalo porque no sabe lo que hace, no permitas que Satanás le haga daño, no lo permitas, aquí humillada y llorando incontrolablemente te lo ruego porque a ti solo puedo llegar, eres mi refugio, eres el único que conoces todo, así como ayudaste a Moisés, a Noé, también ayúdame, te lo pido en el nombre de Cristo Jesús, no merezco tanto amor, eso lo sé, pero señor pasa de mi esta copa, tantas cosas al mismo tiempo me van a volver loca pero aun así sonrío como lo hizo Job, mi hermano como todo lo que tengo es tan solo algo que me prestaste por un tiempo y quiero hacer las cosas bien por tu nombre, es tu criatura, tu lo formaste, tu lo conoces más que yo, solo te pido que hagas lo que tengas que hacer...... Amén.

-Vayolett!!.-gritó mi mamá desde la sala.

-Ya bajo mami.-Baje lo más rápido que pude para ver que estaba pasando, secando mis lágrimas para que no sospechara nada, nunca me ha gustado que me vean llorando.

-Llamó tu hermano está bien, ya va para la casa.

-Gracias a Dios.- Sentí que el alma me llegaba al cuerpo. Aquí es donde nos damos cuenta de lo sobrenatural que es el señor.

Después de ese gran susto ya puedo descansar, no pensé que al llegar iba a encontrarme con esta situación pero ya todo está bajo control, gracias mi padre, gracias mi Dios, la gloria y la honra sea para ti, porque la victoria es nuestra...

-Vayolett, necesito hablar contigo.-Dijo mi papá entrando a mi habitación.

-Claro que sí.

-Voy a ser directo. No quiero que andes con Joe!, no quiero que te le acerques, ni que lo mires.