CAPITULO XL

1.4K 101 23
                                    

Todas las calles están oscuras, ¡es casi imposible encontrar una salida!, esto es lo malo de estar en un barrio de estrato alto, no puedes encontrar ayuda o por lo menos personas afuera. Logro ver que en el fondo de la calle que hay un parque lleno de muchos árboles, bastante oscuro pero creo que puede ser una salida, mi corazón está a mil, ya casi que mis piernas no dan para más, he corrido más de diez cuadras, estoy cansada y ella sigue detrás mío a pesar de que le grito que se detenga simplemente no lo hace, sólo recibo insultos de ella. Este parque será mi salvación, espero que no me encuentre allí, cruzo la carretera pero antes de llegar, escucho un golpe muy fuerte, miro hacia atrás, mi corazón se acelera aún más al ver esa escena, mis nervios se ponen de punta y mi cuerpo empieza a sudar frío. Juliana esta tirada en el suelo sangrando; un carro la ha atropellado, ¡no puede ser!...-¿Juliana me oyes?.-Dije mientras me tiraba al suelo.

-¡Si!, e estoy asustada, no quiero morir.-Dijo con dificultad.

-Aguanta sólo un poco, ¡SEÑOR NO SE QUEDE MIRANDO! LLAME A UNA AMBULANCIA O LLEVÉMOSLA EN EL CARRO.- Dije tratando de sonar lo más calmada de mundo. El señor también está asustado y no quiero alterarlo más.

-Mi carro no quiere encender señorita. No la vi, lo juro.

-¡No me ayudes!. Lo ultimo que quiero es tu ayuda. Se supone que la que debía morir hoy, ¡eras tú!.-Dijo Juliana tratando de soportar el dolor.

-No hables, tranquila ya llega la ambulancia. ¡SEÑOR LLAME A UN TAXI O ALGO!.

-¡Eso hago!.-Dijo el señor muy angustiado.

- No entiendo, ¡¿ porque me ayudas?!.

-No hables.

-¡Sólo contéstame!, ¿por qué me ayudas?. ¿Quieres quedar bien delante de Oliver?.

-Nada de eso Juli, estoy preocupada por tí. A pesar de todo sigues siendo importante para mi.

- No te creo.

- En estos momentos pierdo más no ayudándote.

-¿Qué perderías?.

-Te perdería a ti.- Dije con los ojos aguados.

-Me equivoqué contigo.

- No hables, por favor. Eso ahora no importa.

-Si lo hago, porque tengo que decírtelo. Nadie haría lo que tú estás haciendo. Después de que iba a matarte, ¿me estas ayudando?, ¿por qué? ¿quien eres?.-Dijo mientras salía lágrimas en sus ojos.

-Un día Dios lo hizo conmigo.

-Siempre lo aborrecí, tanto amor que decía que me tenía y nunca lo tuve.

-Que nunca lo querías ver, era otra cosa. Pero a diario, él te lo demostraba y te lo demuestra, con cada despertar, con cada amanecer, con cada comida... ¡ese es el amor de Dios!.

-¡Perdóname!.-Dijo mientras soltaba sus lágrimas.

-Yo te perdono, ¡tranquila!, pero ahora lo importante es que le pidas perdón a Dios!.-Dije llorando.

-No creo que me perdone, me he dedicado hacerle la vida imposible a todo el mundo.

-¡Si lo hace!, sólo tienes que pronunciar esas palabras de arrepentimiento. La pregunta es: ¿Estás dispuesta a creer en Dios y asumir el reto?, Dios está dispuesto a perdonar tus pecados, todo lo que debes hacer es recibirlo, y creer en él.

-Perdóname Dios, perdóname por todo lo que he hecho, me arrepiento de cada cosa que he hecho mal, por mis pecados, por las mentiras que yo misma me he creado por no aceptar mi realidad.-Dijo llorando.

PERFECT TIME!!! ¡EL VERDADERO RETO DEL AMOR!Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu