Capítulo 48

7.4K 466 20
                                    


Lo miré enternecida. Lo que me había dicho me había llegado.

- Yo también te quiero, Christian. Aunque a veces parezca que te odio, no es así. Soy una chica muy cabezota y siempre tengo que llevar la razón. Me enfado con facilidad y soy difícil de soportar. Soy demasiado sincera, digo todo lo que pienso sin darme cuenta de si molesta o no. Soy muy insegura y el sarcasmo es mi forma de vida, pero yo soy así y no voy a cambiar por nadie. Si me quieres bien, y si no también.

- Me encanta que seas así. De hecho, ya he comprobado cada comportamiento tuyo de los que has dicho. Pero se te ha olvidado una cosa, eh llorona. - Dijo haciendo una mueca de burla que me hizo reír.

Se acercó más a mí, si eso era posible, y me besó. Fue un beso dulce y suave al principio, pero luego fue subiendo la intensidad. Intenté separarme para coger aire, pero Christian me agarró de la cintura pegándome a él. Entreabrí mis labios un poco para respirar, pero él aprovechó para introducir su lengua en mi boca, quien enseguida convocó una guerra contra la mía.
Me separé cuando ya no podía más y miré a Christian sarcástica, levantando una ceja.

- ¡Eso sí que fue un beso, eh! Casi me asfixio. - Dije intentando parecer enfadada, pero sonriendo.

Christian no me contestó. Bajó sus besos por mi mandíbula, cuello, hasta llegar a mi hombro. Con una mano, retiró un poco el albornoz, dejando mi hombro con tan solo la tira del sujetador. Subió un poco y me mordió el lóbulo del oído. Yo gemí bajo intentando ser inaudible, pero Christian por lo visto me había escuchado y sonrió satisfecho.
Bajé mis manos dirigiéndolas a su firme torso. Intentando ocultar mi timidez y mi nerviosismo, agarré el cinturón de su albornoz, se lo quité y lo tiré con decisión al suelo, dejándolo tan solo con unos bóxers.
Él hizo lo mismo con mi albornoz minutos después. Posó sus manos en mi cintura y las bajó despacio hasta mi culo. Me lo agarró con firmeza y me empujó hacia arriba para que rodeara su cintura con mis piernas. Lo abracé por el cuello con mis dos brazos mientras nos besábamos frenéticamente.

SecuestradaWhere stories live. Discover now