Secuestrada

Capitulo 29

Navidad...

Christian me observaba confundido. Le miré con resentimiento y él agachó la cabeza. Nos quedamos unos minutos así hasta que conseguí aclarar mi mente. Christian no tenía la culpa de nada, de hecho, por mi culpa le habían dado una paliza. - ¡La paliza! Mierda - Recordé. Me levanté y fui al baño. Cogí las cosas necesarias para curarlo. Eso me hizo pensar que ya estaba familiarizada con esos utensilios de tantas veces que los había usado.

Salí del baño y me agaché frente a Christian, quien estaba sentado justo en el mismo sitio que segundos antes ocupaba yo. Él levantó la cabeza para verme.

- ¿Qué haces? - Preguntó.

- Lo siento. No debería haberme comportado de esa forma. Es mi culpa que tengas esas heridas, deberías ser tú el que esté enfadado conmigo. ¿Me perdonas? - Contesté sinceramente.

- No -

- ¿Ni con esta carita? - Le dije poniendo una expresión triste y agitando rápidamente las pestañas. Lo vi una vez en la película de Shrek, cuando el gato lo hacía.

- Vale, sí, no me puedo resistir a eso - Me contestó riendo. Me abrazó entre risas y las mariposas de mi estómago revolotearon en forma de respuesta - Bueno, ¿me vas a curar las heridas, hermosa enfermera?

- Sí, claro - Le respondí mientras sentía cómo mis mejillas se tornaban a un rojo intenso.

Le curé todas las heridas que tenía con cuidado de no hacerle daño. A veces hacía muecas de dolor, pero le acariciaba la mejilla para que aguantara. Era extraño cómo mi cuerpo reaccionaba ante él. Con solo una sonrisa podía hacerme sonrojar. Eso nunca me había ocurrido con nadie. ¿Por qué todo es tan diferente con él? ¿Será especial Christian para mí? - Pensaba. En aquel momento mis sentimientos no sabían qué dirección coger. Pero ahora lo pienso y me doy cuenta de que todos iban en una dirección. Lo comprenderéis cuando termine de narrar mi historia...