Destino (Corrigiendo)

Capítulo 18

La sala explotó en caos, muchos de la junta me gritaron "loco" y "demente", también otras palabras, que no se pueden reproducir a estas horas del día. Di una mirada rápida a Scarlett y don Alejando, se podía ver la tensión en sus rostros, ellos se temían que algo así se produjera, aparté mi mirada de ellos con remordimiento, ahora convencerlos sería aún más difícil. Respiré profundo mientras fijaba mi vista en Federico, él fruncía el ceño y me analizaba con detalle, no le importó que me percatarse de ello, no dejaba de mirarme como si fuese un imbécil, a los segundos miró a Scarlett al instante su expresión se suavizó... ¿por qué la mira así? Ferrario se levantó de su asiento, apoyando ambas manos en la mesa, inclinado su cuerpo hacia delante, en actitud impetuosa, mandó una mirada gélida a su junta directiva, provocando enseguida que los ánimos se apaciguaran.

− No vamos a establecer un juicio, sin antes escuchar lo que él tiene para decirnos. - estableció sereno, pero que, a su vez, dejaba traslucir la advertencia oculta en su voz.

Los directivos que se habían levantado insultándome, comenzaron a sentarse lentamente con la cola entre las piernas, enseguida me pregunte, cuál sería la razón por la que temían y respetaban tanto a Ferrario, siendo este un par de años mayor que yo, solo contaba con unos veintiún años máximo y podía ser menos preciado por su edad, de seguro tuvo que haber ocurrido un hecho trascendental, que incitara el comportamiento dócil de su gente.

− ­Da Bariano. − me habló Ferrario, en el momento que retomaba su asiento. − ¿Está usted consiente de que la declaración que acaba de exhortar, es bastante delicada? Quiero volver a recalcar que nosotros no, perderemos el tiempo en una farsa.

− Si todo esto fuera una farsa, no estaría soportando todo esto, sin tener que contenerme − dije entre dientes mientras fulminaba con la mirada a todos los que me denigraron. − Ferrario levantó una ceja.

− Aunque fuese de la forma que dice, no le convendría provocarnos en nuestra propia defensa − me clavó la mirada. - eso sería realmente estúpido, pensando que, en este mismo lugar, se encuentran personas capaces de derribarlo en un abrir y cerrar de ojos ¿no lo cree? − ¿Era mi impresión, o había una amenaza con su toque de desafío?

− Se sorprendería de la capacidad que tengo para defenderme solo y salir de situaciones, incluso peor que estas. − Sonreí presuntuoso, aunque esto, a Federico no le pareció importarle.

− Pues claro que se de sus capacidades, por eso no dudo que la balanza estaría a nuestro favor − rio con burla. Me puse tenso, Ferrario me estaba comenzando a provocar ... ¿Una paliza que deje inconsistente a su líder me traería muchos problemas?

Algo me distrajo por el rabillo del ojo, Scarlett me miraba expectante, vi en sus ojos el ruego de que no hiciera algo estúpido al contrario de don Alejandro que no podía fulminarme más con la mirada. Volví a centrar mi concentración en el líder.

− No creo que se encuentre consciente de lo que soy capaz a menos que prefiera que se lo enseñe. - la amenaza estaba más que clara, los murmullos invadieron la sala, el joven que estaba a la derecha de Ferrario, lo miró expectante, como si temiera de lo que podría ocurrir, la postura de Ferrario cambio de forma ligera, los demás no se percataron de ello. pero yo lo noté, él se estaba desistiendo a enfrentarme o no. No sé las razones, pero me agradó sacarlo de su zona de confort.

- Se bien quién es usted. − dijo tomando el control. - Es hijo de uno de nuestros más respetados aliados, que de forma casual es el mismo que nos puso al tanto de la profecía que usted dice ser protagonista - me miró serio - Expulsado de varias escuelas por problemas de conducta, y también con historial en los barrios bajos - dijo. Me estaba comenzando a alterar, él no se estaba yendo por el mejor camino. − Haz cometido diversos crímenes. ­- dijo mientras leía un documento que el joven de la derecha le proporcionó. − como robar víveres, hackear la red de seguridad nacional, incapacitar los equipos militares ...y crear una versión alterada del rey rascándose la nariz. - dijo alzando las cejas. Sonaron un par de risas y comentarios de haber visto el vídeo.