Capítulo 1

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No puedo creer como terminé en esta situación.

Todo comenzó un día en que las cosas iban más extrañas de lo acostumbrado, fue justo en el momento en que me vi montado sobre una moto corriendo por las calles de Nadiah con un cachorro en una mochila sujeta a mi espalda perseguido por una tropa de agentes y una muchedumbre de ancianos muy enojados. Todos deberán pensar <<¡Hey! ¿Cómo es posible que un grupo de ancianitos adorables, sea capaz de perseguir a un sujeto y persistir varias cuadras en ello?>>  Bueno, al parecer, contrario del pensamiento popular y razonable, cuando rescatas a un cachorrito indefenso siendo maltratado por un niño de doce años, de vez de agradecérmelo, los enfurece, sobre todo si ese alguien era uno de los nietos más queridos de su comunidad, lo peor de todo es que para ellos , no importaba si el cachorro sufría, quedé como el "malo sin corazón" al dejar al "pobre" niño llorando, honestamente la sociedad no podía estas más cegada ante la vida de un ser inferior, aunque debo admitir que las causas por las cuales me perseguían los agentes, estaban más que justificada, puede ser posible que un poco antes de haber rescatado al animal haya cometido ciertos crimines menores como por ejemplo: hacer explotar el muro frontal del palacio de Nadiah, usurpar la identidad de un oficial superior e intento de robo a la cámara real solo en aquella mañana, y bueno, también tome prestada la moto por unos instantes. Lo sé, lo merezco, pero aunque mis razones sean las más inconsecuentes, tienen más validez que cualquier injusticia de este país. 

Conduje por la ciudad en zigzag con tal de perder a la gente que me persigue, me desvié por un callejón con el transito en contra y en la lejanía logre divisar la figura familiar, carraspee para ser lograr un limpio frenado, no alcancé a apagar el motor, cuando sentí el agarre de un brazo firme en mi camiseta y me arrastro fuera de la moto, se que se preguntaran la razón por la que me dejo arrastrar, y buena es muy simple, ya que se trata de Matías, mi amigo, nos dirigimos calle abajo donde la multitud se concentraba con tal de perdernos entre las personas, corrimos hacia una de los siete puentes de la ciudad y saltamos hacia el río y así nos  fugarnos por el drenaje. Ya en la completa oscuridad, mi amigo encendió un tubo de luz fluorescente para iluminar nuestro entorno, me saque las correas de la mochila de mis hombros y abrí la cremallera aun más para dejar respirar al cachorro, acaricie la cabecita del animal con tal de no ponerlo más nervioso de lo que ya se encontraba, este se escondió entre mis brazos como si así lograra alejar el miedo, quedé observando al canino de forma afectuosa, estaba más que seguro que con el tiempo se volvería un fiel amigo.

−Miras a ese perro como si fuera una hamburguesa. – soltó Matías, lo quedé observando anonadado. 

– ¿Me estas queriendo decir que miro al cachorro como si me lo fuese a comer? ­− dije horrorizado  –Eso es espeluznante hermano, incluso para ti.− Matías soltó una carcajada seca. 

–Me refiero a que lo miras como lo más maravilloso del mundo a pesar de ser tan común. – Rodé los ojos por el comentario, aunque tenía razón...la hamburguesa era maravillosa. De un segundo a otro, a Matías se le borró la sonrisa de la cara adquiriendo el ceño fruncido, miró un punto indefinido y comenzó a hablar con voz áspera.

−Ya no puedes seguir cometiendo locuras y esperar a que yo te libre de las consecuencias. – lo observé con expresión culpable. 

–Sabes que las cosas que hago y que hacemos no son por un simple capricho. – me justifiqué, tratando de recordar todas las misiones que habían beneficiado a la gente pobre y a las aborrecidas por la ley. –Sabes muy bien que las cosas que hace el rey beneficia a su propio orgullo y a la mínima con dinero en este país, no veo porque ahora...

 −Lo que hiciste ahora. – me interrumpió. – Fue solo un acto para demostrar tu astucia e idiotez, por Dios Adrián, ¿de verdad te parece razonable exponer tu identidad e irrumpir a plena luz del día en palacio real por una simple joya? ¿A caso no crees que eso es un simple capricho? ­– cortó Matías. 

Lo miré un instante tratando de comprender su argumento, se veía bastante enfadado, iba con la ropa desaliñada de hace unos días y con el cabello negro enmarañado, se había dejado bastante de bello facial y sus ojos grises se veían más cansados que nunca. Él es parte del pueblo, el entiende lo que es vivir con la miseria del día, y ha sido castigado con las crueldades del gobierno, no veo como no desea ver al tirano del rey sufrir por todo lo que nos ha hecho. 

–Esa joya, tiene el valor de alimentar a nuestro pares por el tiempo suficiente para que se repongan de todas las precariedades que han vivido, quizás no fue el plan más inteligente, pero no me pidas que me quede sentado a ver como la realidad del pueblo nos consume, en especial cuando puedo hacer algo al respecto, aunque sea mínimo. – dije con vehemencia. Él levantó la vista y me miró un instante.

 – Tú eres la única familia que me queda. – Tragué saliva con aquella declaración, nuestra familia era un tema sensible.− yo lidiaré las injusticias. – continuó. − Pero mi primer deber es protegerte a ti, aunque eso me coste la vida, solo te pido que seas más sensato en ese sentido, no nos podemos dar el lujo de seguir perdiendo a los seres que amamos.


*Fin del primer capítulo*


Saluudos a todos los lectores, tanto participativos como los fantasmas, espero que les haya agradado este primer capítulo, para los que ya lo han leído, verán que ha sido modificado, y eso es lo que tengo planeado hacer con toda la obra, para poder ir puliendo todas aquellas cosas que no me gustaron, espero que me acompañen en el proceso y comenten para saber que es lo que opinan, con crítica constructiva, aprendemos todos. :D

Saludos a todos y disfruten.

Destino (Corrigiendo)Where stories live. Discover now