Capítulo 11

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El ruido de la cuidad nos comenzó a abrumar, Scarlett se había puesto ansiosa al momento de poner el pie en esta jungla de cemento, se notaba el cambio entre lo agradable del bosque y lo ruidoso de la ciudad.

Por lo que sé ella solo ha estado aquí unas dos veces, luego de ser apartada de la sociedad. No me quiso dar muchos detalles de hacia donde nos dirigíamos, no quise insistirle, debe estar intentando procesar toda la información que recibió en estas ultimas horas, hasta a mi me costaba.

Miré a Scarlett de reojo, el viento jugaba con su cabello haciéndolo bailar, uno de sus mechones cayó en su rostro, tuve que reunir toda mi fuerza de voluntad para no acercarme y apartárselo.

Seguíamos tomados de la mano, me encantaba la sensación que producía tenerla a mi lado, me preguntaba si las cosas fueran distintas, entre nosotros existiría algo más...se que la conocí hace ...tres días, pero lo que me produce al mirar sus ojos es algo que jamás antes había sentido, como si a pesar de todo, no perdiera la esperanza.

Avanzamos por el centro de la ciudad tratando de pasar lo mas desapercibidos posible, me coloqué el gorro con tal de que mi rostro fuera cubierto por las sombras, pero claro, cuando eres un criminal buscado en todo la ciudad, todo tu plan se viene abajo.

Una foto mía apareció en una de esas pantallas gigantes, lo mas curioso es que no tenía idea cuando tomaron esa foto, abajo de ella salía mis datos.

Nombre : Da Bariano A. Christian
Sexo : Masculino
Nacido el 7 de Abril del 2131
Edad: 19 años
Visto por última vez: 13 de Septiembre 2150 a las 00:45 A.M
Estado: Peligroso

SE BUSCA

-Que manera mas sutil de llamar la atención - dije.

Creo que le ponían demasiado color por un simple collar...bueno tal vez había cometido algunos crimines antes del último robo, como hakear la red seguridad nacional, robar los suministros de la embarcación para dárselo a los mas necesitados, inhabilitar los vehículos del ejercito para que no arrasaran con las viviendas de los mas pobres, provocar un altercado ante la ejecución de un hombre que no había hecho nada malo, alterar el software de las telecomunicaciones para crear una simulación del rey hurgando en su nariz... bueno lo ultimo fue por puro aburrimiento, pero se exhibió en cincuenta países y sigue siendo uno de los videos más visto del último tiempo.

-¿Adrián es tu segundo nombre? - preguntó Scarlett

-Si, el primero es Christian por mi padre pero no me gusta usarlo , prefiero Adrián - dije de manera automática, muchos me lo preguntaban. Vi que Scarlett palidecía.

-¿Ocurre algo? - pregunté, mi voz sonaba mas preocupado de lo normal.

-No, no es nada , será mejor que lleguemos pronto antes que alguien te delate a las autoridades -dijo cortante. Ahora entiendo porque dicen que las mujeres son difíciles de entender.

***

Llegamos a un sector acomodado de la ciudad, era el típico lugar del que yo no sería nunca parte.

Scarlett avanzó por la calle hasta dar con una gran casa de tres pisos de color azul claro, pilares de mármol, rejillas señoriales de dos metros y un pórtico que se extendía por el largo de la casa, era de un estilo bastante antiguo, dejaron de seguir ese modelo quizás por el año dos mil quince, claro, antes de que estallara la tercera guerra mundial.

Scarlett introdujo un especie de código y las puertas se abrieron automáticamente, ella me miró antes de entrar, la ví insegura, asustada, sabía que lo que ocurriría en los próximos minutos podría cambiar toda su vida, la tomé de la mano acercándola a mi y la estreché contra mi pecho, fue un acto inconsciente, pero agradecía haberlo hecho, sentía el calor de su cuerpo y el olor que emanaba de su pelo, era tan suave y cálida, quería que se sintiera segura, quería protegerla de todo que pudiera lastimara. Se separó lentamente de mi dejándola ir a regañadientes.

Destino (Corrigiendo)Where stories live. Discover now