Capítulo 17

58 1 0
                                    

Eché un vistazo por la sala y todas las personas lo miraban con respeto... A un chico de mi edad, líder de una gran organización rebelde. Estaba sorprendido y eso me quitó unos segundos en procesar de que Federico me estaba mirando expectante, como si me hubiese preguntado algo.

—Disculpe al muchacho, se tiende a distraer con facilidad y también agotar mi paciencia —  noté su  amenaza implícita.

—Característica que nos asemeja, yo no cuento con mucha paciencia — señalo Federico mientras se sentaba a la cabeza de la mesa. Don Alejandro me fulminó con la mirada, podía ver de forma clara... "Oh lo haces bien, oh te asesino". 

No contamos con mucho tiempo — habló serio Federico — Así que comencemos. Están frente a la mesa directiva de la U.R.J.I.

—¿U.R.J.I ? — preguntó Scarlett. Federico volvió a fijarse en ella. La sensación de querer asesinar gente volvía a mi.

—Unión rebelde de justicia he igualdad. Creada hace unos veinticinco años, a comienzos del gobierno del "gran rey" — recalcó — Esta organización no es un juego de niños, es algo serio, trabajamos cada día para poder encontrar la solución mas óptima para nuestra libertad, al estar aquí, ponemos vidas en peligro, hemos accedido porque uno de nuestros miembros ha solicitado nuestra reunión, con el código 230214, y estamos de los mas dispuestos a escuchar, claro, si lo que dicen tiene pruebas y concuerda con algunos antecedentes que hemos recopilado — dijo Federico mientras se apoyaba en la mesa con aire soberbio. —Pueden comenzar.

Comencé a dudar si este tipo me caía bien, lo respetaba, pero si se pasaba, una nariz rota sería su menor problema. Ninguno de nosotros se dispuso a hacer algo, miré a Don Alejandro en busca de ayuda pero este solo me ignoraba.

—¿Me permite ir a mi primero? — habló don Alejandro mientras se levantaba — Estimada junta, conocen muy bien cual es mi trabajo para la organización y todo el apoyo que les he brindado...

—Sabemos lo bien que ha ayudado a U.R.J.I señor Fuentes, no es necesario recalcarlo a su beneficio — interrumpió cortante Ferrario.

—Bien... Entonces iré al grano, estamos frente a la profecía dictada hace cien años a nuestra nación, los dos jóvenes que han venido conmigo son los miembros que la encabezan. Silencio sepulcral...

—La joven — continuó — es la descendiente del primer rey de nuestro país, ella es la hija de nuestro actual gobernante — Señalo a Scarlett — Princesa, haznos el honor de contarnos tu historia.

La miré de reojo y me sorprendió ver lo preparada que estaba, en comparación conmigo, ella permanecía serena a pesar de que todos los ojos recaían sobre si. Se levantó y caminó hasta apoyarse en la mesa, miró un punto indeterminado de la pared y habló con voz decidida.

—Les saludo a los presentes, me llamo Scarlett...y yo soy su princesa...futura reina de Eterna...No recuerdo mucho de mis vivencias en el palacio, pero existen en mi mente algunos detalles que daran prueba de mi afirmación... A los tres años de edad sufrí de una enfermedad rara, que cada día iba progresando más, cuando ya llevaba tiempo, un señor de unos treinta años o tal vez mas entró a mi cuarto y revisó mi condición, llevaba... llevaba una daga con él, y antes de que comenzara a patalear me tomó entre sus brazos y saltó por el balcón... el señor era ágil , se adhirió a las paredes y fue descendiendo sin mayor complicación... Logró llevarme hasta el inicio del bosque cuando la alarma comenzó a sonar... Yo estaba asustada., y todo era tan tenebroso, era una noche fría y sombría, el señor cubría mi boca para que mi llanto no lo descubriera, me llevó hasta el interior del bosque hasta llegar a una cabaña abandonada. Cuando llegamos me dio de beber algo viscoso y desagradable... Ahora comprendo que era la cura para lo que sea que tenía. Me llevó a la habitación y me recostó en una cama...no fue mucho lo que se quedó conmigo, pues al cabo de unos segundos, se escuchó la voz de un hombre que lo llamaba...la persona que me salvó se llamaba — me miró de reojo — Christian Da Bariano. 

Unos murmullos resonaron en el salón en reconocimiento de aquel nombre. Scarlett comenzó a jugar con sus manos, estaba nerviosa, estuve a punto de levantarme para ir a apoyarla, pero me quedé congelado al ver que Federico, se dirigía hacia ella y la escrutaba con la mirada. Me tensé al instante, era claro que Ferrario se preocupaba mas de lo necesario por ella. El líder tomó una jarra de agua llenando un vaso con su contenido y se lo ofreció a Scarlett.

—Señorita — le tendió el vaso mientras ella lo aceptaba.

Ante la junta, Federico mostró el gesto como un acto de simple cortesía, casi obligado, he incluso fastidioso. Pero al darles la espalda sus ojos se clavaron en los de Scarlett y le regaló una leve pero clara sonrisa.

—Tranquilo Romeo, cambia la cara, el vaso de agua no es una competencia peligrosa — susurró don Alejandro. Fruncí el ceño mientras no apartaba mi vista de aquellos dos.

—No sé a que te refieres. —gruñí.

—Por favor...—rodó los ojos — se nota a dos kilómetros que estás celoso. — reí irónicamente.

—Mejor pone atención y deja de hablar tonterías — musité.

Don Alejandro sonrió victorioso...¿Yo? ¿Celoso? ¡Ja!...no lo creo... no... no creo.

—Por favor, continúe— dijo Federico mientras volvía a su lugar. Scarlett bebió un poco de agua y siguió hablando.

—Pasé mi vida en el bosque, el señor Da Bariano me iba a visitar constantemente junto con el señor Fuentes hasta que Da Bariano falleció... Desde entonces una vez al mes desde que pude ser mas independiente Don Alejandro cuidó de mi... Hasta que Adrián, apareció y me sacó de mi confort. Vi como Scarlett se ruborizó al decirlo, seguramente yo estaba en las mismas. —Soy la princesa, tengo la misma edad y todo concuerda, cuento con la prueba de uno de sus miembros que es verdad. Lucharé por mi pueblo y estoy dispuesta a morir por él. Lo haré todo hasta que me quede el ultimó aliento...Soy su futura reina, le legítima heredera. — concluyó.

No pude evitar sentirme orgulloso por ella, de todos es la mas valiente y fuerte que he conocido, una persona digna de honrar. Ferrario sonrió sin disimulo al escuchar a Scarlett, se veía impresionado y satisfecho, no apartaba su vista de ella. La sangre me comenzó a hervir.

—Muchas gracias señorita Scarlett, puede tomar asiento. — señaló el líder — Señor Adrián , puede pasar.

Me levanté y caminé hacia donde Scarlett estaba, al cruzarme con ella, la tome de la cintura  la acerqué a mi  y le propiné un beso suave en la mejilla, con tal de que Ferrario notara mi indirecta... Me giré en su dirección y su expresión era seria. Una sonrisa malévola se dibujo en mi rostro. Dejé ir a Scarlett que claramente se veía confundida y sonrojada, cuando llegó a su asiento intercambio un par de palabras con Don Alejandro que no alcancé a oír.

—¿Y usted señor Adrián, también es una princesa perdida? — dijo irónicamente Ferrario.

—No niego que con mis encantos podría se una perfectamente — contesté burlón. Don Alejandro me fulminó con la mirada.

—Bien, háblanos ¿quien eres tú? — dijo cortante. Inhalé profundamente, el momento había llegado y no era como yo me lo esperaba.

—Yo soy Adrián Da Bariano, hijo de Christian Da Bariano, yo fui señalado como un libertador...Yo soy el futuro rey.

—Fin del capítulo 17—



Espero que les guste ^^  ¿que opina hasta el momento? 

Y comenzaré cada un cierto tiempos añadir partes de historias del libro de otros personajes, el próximo sera un punto de vista de Federico Ferrario líder de U.R.J.I espero que les agrade.


Destino (Corrigiendo)Where stories live. Discover now