Destino (Corrigiendo)

Capítulo 4

Muchos dicen ver toda su vida cuando están a punto de morir o cuando viven una experiencia cercana , y yo ... no era uno de esos, solo estaba esperando el impacto con el agua y que ojalá no me doliera ... bueno , en el mejor de los casos.

Semis-flexione las piernas antes de entrar en contacto con el agua , cuando me hundí , estaba preparado para lo peor , pero por suerte mía la fuente era lo demasiado profunda para no hacerme daño. No tenía tiempo que perder salí lo más rápido que pude y empecé a correr lo más veloz que pude (con las ropas mojadas es bastante incomodo , en especial cuando se te escuece en... bueno ya saben) me detuve , eché un vistazo alrededor me encontraba en el sector Este del castillo , si seguía la línea del muro , podría perderme por el bosque , enfoqué mi objetivo y me dirigí hacía allí.

Dos guardias corrían hacia a mí con sus espadas desenvainadas (¿quién en el año 2150 seguía usando espada?) con una expresión no muy amigable en sus rostros, desabroché mi chaqueta y saqué un par de cuchillos ... realmente no quería hacer esto , pero era ellos o yo , trate de hacerles el menor daño posible , así que , al feo numero uno apunté a su hombro derecho y al feo numero dos apunté a su pierna izquierda , como era de esperar se clavaron en los lugares ya , mencionados. 

Pasé por su alrededor lo más rápido posible , no me quería sentir culpable por ello , escuché como la alarma sonaba y empezaban a cerrar todas las puertas de seguridad , por el rabillo del ojo vi como una tropa de oficiales se alistaban para darme captura , sí que estaba en un grave aprieto en unos segundos más me tendrían rodeado , seguí corriendo directo al muro cuando una especie de púas gigantes comenzaban a alzarse por la superficie de la muralla y tres guardias se oponían a mi camino , uno de esos feos llevaba un escudo , una vez hace años había practicado hacer esto pero en un escenario completamente distinto , una voz resonó en mi cabeza.

—"confía, en tus habilidades y atrévete".

Era un recuerdo de mi padre de cuando yo era un niño ,esto me daba seguridad, miré por mi hombro y una patrulla se acercaba con sus arcos listos , saqué unas de mis dagas para que pareciera que iba a atacar al feo del escudo , instintivamente se cubrió , así que aproveché , di un salto , con tal de apoyar mis pies en el escudo y me impulsé hacia arriba con tal de pasar por arriba del muro. Normalmente suelo caer bien , pero esta vez me apoyé en mi pierna derecha y sentí como si mis huesos se rompían mientras rodaba cuesta abajo , choqué contra una piedra y me senté a tientas , y me vino las ganas de vomitar , revisé mi pierna si es que me había roto algo , mi tobillo se veía en una posición no muy agradable y por los bordes de mi rodilla se asomaba un aura negra.

—¡Demonios! — exclamé.

Esto me va a retrasar , lo peor de todo es que una especie de línea gruesa y profunda me atravesaba el muslo ...Y no recordaba habérmelo hecho, trate de pararme, seguramente unos de esos imbéciles me tiró una flecha cuando salté, avancé adentrándome en lo desconocido del bosque (realmente me desagradaba estar aquí, había una leyenda oscura de este lugar, no es que creyera en esos cuentos pero si les tenia respeto). 

Ya caminado un buen estrecho divisé unas par de luces y escuché unas instrucciones de capturarme (no me iban a dejar ir tan fácil), seguí lo más rápido que pude hasta que mis fuerzas hubieron acabado, me derrumbé en el suelo y luego de unos segundos, todo se volvió negro.

—Fin del capítulo 4—

(Arriba una pequeña idea de nuestro querido Adrián Da Bariano ^^)

Si quieren dejen sus comentarios ;) jeje saludos