Capítlo 15

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~Haymitch~

Los aerodeslizadores están preparados para ir a la zona de las arenas.
Casi todo Panem está al tanto de lo que está pasando.

Disponemos de ocho aerodeslizadores; cada uno para una zona de la arena con el fin de recoger a todos los tributos sin dejar a ninguno.

El Distrito 13 ha entregado tres aerodeslizadores cargados con bombas y materiales explosivos.
El campo de fuerza que rodea la arena ha de ser destruido.

Al principio pensamos en desactivarlo, pero es imposible sin saber desde dónde se controlan Los Juegos.
Coraline podría estar en cualquier distrito, en una sala bajo tierra; o quizá mas allá de las fronteras de Panem.

Katniss y Peeta están a salvo. Por ahora. Tenemos que impedir que vallan al supermercado lleno de comida que Caroline les ha prometido.

Es una trampa para ratones.

Yo viajaré en el aerodeslizador A13-7.
Yo iré a por Katniss.

-Despegaremos en unos minutos, Haymitch, prepárate -me dice Ash-, el comandante Jefe del Distrito 11.

Me dirijo a mi aerodeslizador y una mujer me ayuda a subirme.

-Mi nombre es Rose, encantada -me dice y me da un apretón de manos-, seré la piloto del aerodeslizador.

Su mirada se desvía hacia la nada y dice:

-Estamos listos.

Está hablando por un pinganillo.

Me acomodo en un asiento y me pongo el cinturón.
Mi estómago se revuelve y el corazón empieza a latirme de prisa.
Rose abre una puerta y sale de la sala de los asientos.
El aerodeslizador empieza a ascender.

-Estaremos en unas cinco horas en la zona de las Arenas -dice la voz de Rose por un altavoz que hay en el techo.

~Katniss~

En el supermercado hay una gran compuerta cerrada y justo arriba de esta hay una pantalla con una cuenta atrás

«00:23:58»

Faltan unos veinte minutos para que se abra. Ya tenemos planeado cómo aremos las cosas.

Johanna Mason, Annie y Enobaria se encargarán de coger todo tipo de bebidas.
Beetee y Pollux se encargarán de la fruta y de la verdura.
Gale, Peeta, Cressida y yo del pescado y de la carne.

El tiempo pasa y no sé qué hacer. Estamos todos sentados en frente de la puerta.

Me levanto y camino con la cabeza gacha y los brazos cruzados.
Empiezo a desesperarme. Miro la pantalla.

«00:18:07»

Sigo caminando dando vueltas y miro otra vez la pantalla.
La desesperación invade mi cuerpo.

«00:16:49»

Finalmente opto por sentarme, cerrar los ojos y pensar en Gabriel y Lucía.
«Effie sabrá cuidar de ellos, los va a cuidar bien, a ellos no les pasará nada... no les pasará nada...».

Ahora empiezo a imaginarme lo felices que seguramente están.
Luego pienso en la canción del Árbol del Ahorcado.

Cuando no se me ocurren más cosas, miro la pantalla.

«00:03:21»

Me pongo en pie y cojo mi arco. Me coloco el carcaj a la espalda y lo aprieto bien para que no se suelte.

-¿Preparados? -pregunto.

Todos asienten. Se levantan y se ponen en posición.

«00:01:58»

-Recordar -dice Gale-, cada uno a lo que le toca y enseguida salir a apilar lo que obtengamos en un montón aquí fuera.

Todo el mundo está de acuerdo.

-¡Esperad! -digo-, ¿y quien se queda aquí fuera vigilando?

-No habíamos pensado en eso -dice Cressida.

Pollux levanta la mano y asiente.

-Vale -dice Peeta-, Pollux se queda.

Empiezan a sonar "tics" por cada segundo.

«00:00:54» -tic
«00:00:53» -tic

-¿Porqué solo estamos nosotros? -pregunto-, hay muchos más tributos ¿no?.

-El supermercado tiene otra puerta allí -dice Gale.

Me asomo y veo a tres personas a lo lejos. Reconozco a una: Castor.

-Está Castor -digo.

-Ya... -dice Cressida levantando los hombros y asintiendo. ¿Ya lo sabían?

Los "tics" suben de volumen.

«00:00:10»
«00:00:09»

Cojo aire fuertemente. El corazón se me acelera y la respiración se me entrecorta.
Estoy a cuatro segundos de entrar en la boca del lobo... a tres...

«00:00:02»
«00:00:01»

Las puertas se abren y todos empiezan a correr. Vacilo un segundo, pero enseguida yo hago lo mismo.

ESCOMBROS - Los Juegos Del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora