ESCOMBROS - Los Juegos Del Hambre

Capítulo 7

~Katniss~

La pantalla gigante que hay encima de La Cornucopia se enciende y aparece una chica.

La conozco; me suena de algo pero no sé ahora mismo de qué.

-¡Katniss Everdeen! -me llama ella.

Con el corazón a cien, levanto la mirada y veo su cara de satisfacción en la pantalla.
Bajo de nuevo la mirada y la desvío hacia la izquierda.

Gale me mira serio, desconcertado.

-¡Katniss Everdeen! -repite más alto.

La miro de inmediato y la observo.
¡Oh dios! Es la chica que me miraba en la Ceremonia de La Sucesión de la Presidencia. La que me ponía nerviosa.

-¿Quien eres? -pregunto furiosa.

-Parece mentira que no me conozca Señorita Everdeen, parece mentira -dice.

Sí, la reconozco: de haberla visto en la ceremonia. Ya está, salvo por eso, no la conozco de nada. Pero me recuerda muchísimo a alguien; igual que Marston me recuerda a Caesar.

-Hace años le juré a mi abuelo que... vengaría su muerte. Y eso es lo que voy a hacer. ¿Sabe por dónde voy?

Niego con la cabeza aunque sí que entiendo cosas.

-En el momento en que se anunciaron Los Septuagésimo Séptimos Juegos Del Hambre -continúa-, me di cuenta de que tenía una clara oportunidad para hacerlo. No fue fácil secuestrar a tan preciadas personas; a tan preciados vencedores; pero con ayuda de mis fieles aliados lo conseguí. Al igual que sabotear la Cápsula de Lanzamiento y cambiar a los presos por ustedes.

Mi respiración se acelera. Dos lágrimas resbalan por mis mejillas.

-¿Sabe ahora de lo que le hablo? -me pregunta, pero yo no contesto-. Mi querida señorita Everdeen, no cometa un error, no llore. El juego no a terminado. El juego nunca terminó.

»Usted y su... truquito de las bayas... Significó que los Septuagésimo Cuartos Juegos Del Hambre nunca terminaran.

»Pero todo no queda ahí. En el Vasallaje de Los Veinticinco, Los Juegos tampoco acabaron. Disparó esa flecha al campo de fuerza, haciendo que todo el mundo la viera como una... heroína.

»Usted nunca ganó, usted nunca acabó ningunos Juegos Del Hambre. Hoy vengaré la muerte de mi abuelo. Coriolanus Snow.

»Ya va siendo hora de que termine algunos Los Juegos Del Hambre. ¿No le parece?

Empiezo a emitir un sonido extraño mezcla de llanto, impotencia, nerviosismo...

-¡¡¡Katniss!!! -grita Peeta desde su plataforma que está como a unos 200 metros en frente mía. No lo veo porque la Cornucopia lo tapa.
No puedo creerme que él también esté aquí. No puede ser.

Peeta baja de su plataforma y viene corriendo hacia mí. Un estallido hace que se me ponga la piel de gallina.

-¡¡¡Peetaaaaa!!! -grito y salgo corriendo.

Otro estallido más fuerte. Miro atrás. Mi plataforma ha salido por los aires.

Todos los demás salen de sus plataformas.

Caroline, la chica de la pantalla, empieza a reírse y dice con voz odiosa:

-Les deseo a todos mucha suerte -dice y se calla un momento-. Damas y Caballeros, que comiencen los Sep...

-¡No! -la interrumpo-, estas equivocada si piensas que nos mataremos entre nosotros.

Peeta sale de una nube de humo corriendo hacia mí.

-Nadie ha dicho nada de... que se deban de matar mutuamente señorita Everdeen.

Ella sigue riéndose.

Entonces dice seria: -Los Juegos, son los que los matarán a ustedes.

Caroline se da la vuelta y la pantalla se queda en negro. Oigo otra explosión esta vez mucho más fuerte detrás de mí.

Uno de los muchos edificios altos empieza a inclinarse hacia delante. Los cristales empiezan a reventar mientras el edificio se inclina más y más.

-¡Rápido Corred!