Capítulo 1

4.5K 177 45
                                    

Me despierto con su nombre en la punta de la lengua.
Rue.

Han pasado casi doce años y aún tengo pesadillas con Los Juegos Del Hambre y con las personas que quería que murieron.

Me doy la vuelta en la cama y abrazo a Peeta. Poco después me quedo dormida de nuevo.

En el desayuno, Peeta ha preparado unas galletas de jengibre que están muy ricas. Entonces tocan al timbre de nuestra casa y Peeta se levanta de la mesa para abrir.

-Buenos días, ¿qué tal todo? -saluda el chico rubio de ojos verdes.

-Hola Finnick -le saludo con la boca llena de leche y galletas.

-Pasa -le ofrece Peeta.

Ver a Finnick me alegra. Él se ofrece a llevar a nuestros hijos a la escuela, aunque él está ya en último curso, y Gabriel y Lucía van a primero.
Se parece muchísimo a su padre, a quien tanto tengo presente en mis sueños oscuros.
Annie ahora trabaja de psicóloga, lo cual es extraño, pero la gente dice que se le da bien, así que no voy a juzgar.

Gabriel y Lucía bajan corriendo las escaleras de casa con sus mochilas y nos dan dos besos a Peeta y a mí.

Finnick se despide de nosotros y se marcha con los niños.

Peeta me dice algo mientras coge una galleta del plato que hay encima de la mesa, pero no le estoy escuchando.

-...¡Katniss!

-¿Sí?

-Te estaba diciendo que Sae está bastante enferma, deberías ir a verla.

Asiento con la cabeza y subo a mi habitación  a ponerme algo de ropa. Sae viene aún de vez en cuando a cocinar y a limpiar la casa, aunque yo insisto siempre en que no hace falta.

En el armario hay varias prendas que me regaló la sobrina de Sae, Hana.
Tiene muy  buen gusto, la verdad.

Al final del armario veo la chaqueta de cuero de mi padre. Aún la conservo, al igual que los trajes de Cinna y mi traje un poco quemado de Sinsajo.

Miro por la ventana el Distrito 12, que ahora ya no se considera un distrito; sólo una ciudad más.
Ha cambiado mucho en poco tiempo.
Después de La Revolución del Vasallaje de Los Veinticinco dónde lancé la flecha eléctrica al campo de fuerza y el Distrito 12 fue arrasado por las bombas del Capitolio, y después de que acabara la Guerra: algunas personas de los otros distritos colaboraron para construir sus casas en el 12 y así levantar una ciudad que ahora mismo es preciosa y funciona a la perfección.

Haymitch se casó con Effie Trinket hace unos años.
Effie parece muy feliz. Y Haymitch ha cambiado bastante. Es difícil de creer pero ha dejado completamente la bebida y ya no necesita un cuchillo para dormir. Aunque no parece muy enamorado de Effie, pero... Suele estar siempre contento, y eso para él creo que es suficiente.

Beetee trabaja como jefe en una industria de tecnología aeronáutica, dónde se fabrican aerodeslizadores. Sus piernas están perfectas gracias a un aparato que diseñó él mismo. Y en su tiempo libre se dedica a hacer pequeñas cosillas que a mí me parecen extraordinarias. Como por ejemplo: un sistema de doble palmada que apaga y enciende las luces de nuestra casa al chasquear los dedos o al palmear las manos dos veces. Sinceramente nunca lo utilizo por que se me olvida que existe.

Johana Mason trabaja haciendo tatuajes y piercings en una tienda cerca de dónde antes estaba el edificio de La Justicia. Ahora ahí hay un centro comercial dónde venden ropa sorprendentemente corriente que no tiene nada que ver con la estrambótica ropa que solía llevar la gente del Capitolio.

Aunque no me importa nada, Gale se casó con una chica del Distrito 2 hace unos cinco años. Y según me han contado, hace unos meses fue padre de una niña.

ESCOMBROS - Los Juegos Del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora