Nos subimos al auto estacionado en una esquina, era un auto realmente hermoso. Un toyota corolla gris, nos pusimos los cinturones, Lauren colocó música de su celular y empezamos viaje.
-Ahora que ya arrancamos, vas a decirme donde vamos?
-Camilita por favor, no empieces que mientras más preguntas menos te voy a decir.
El viaje fue bastante largo, estábamos a mitad de camino y Lauren decidió que era momento de descansar, habían pasado alrededor de unas 8 horas y ella se sentía cansada, buscamos un motel para quedarnos y mañana poder seguir.
-Entonces, como te sentís? – Me dijo mientras caminábamos abrazadas hacia la habitación.
-Genial, fue divertido cantar tanto en el auto y jugar al veo-veo. – Reí.
-Mañana ya estaremos. Hay que descansar bien ahora y mañana arrancar temprano.
-Lauren de verdad confio que no me estás llevando hacia una red de trata de personas o algo así.
-Confias bien, jamas te haría daño naricita. – Tocó mi nariz con su dedo índice y abrió la puerta para que podamos entrar.
El lugar era un pueblo pequeño y el motel no era justamente un hotel de cinco estrellas, pero me conformaba con un lugar limpio para poder dormir y bañarme sin pasar frío ni calor.
-Laur? – Dije una vez que deje mi pequeño bolso en una de las sillas dentro de la habitación.
-Sí? – Apareció su cabeza por la puerta del baño, donde ella estaba cepillando sus dientes.
-Tengo hambre.
-También yo, podemos ir a un lugar de comida rápida que vi cerca de acá.– Sonrió y desapareció otra vez.
Yo solo sonreí y espere mi turno de ingresar al baño para después poder ir a buscar comida.
Caminamos dos cuadras y encontramos un lugar, con ventanales grandes,color gris por fuera con un gran cartel rojo que decía "LAS HAMBURGUESAS DEL TÍO JOE". Adentro era parecido a los lugares de comida de los 70's.
-Buenas noches, pueden ser dos hamburguesas con papas fritas? – Dijo Lauren cuando llegamos al mostrador.
-Como no, para llevar o para comer acá? – Dijo un señor grande con bigote.
-Para llevar por favor.
-En seguida están, ahora las llamaremos. - El señor desapareció por unas puertas grises que dirigian a, supongo, la cocina.
Nos sentamos en uno de los asientos cerca del mostrador, solo habían 5 personas comiendo ahí.
-Solo un par de horas más y vamos a llegar linda. – Dijo Lauren mientras jugaba con mis dedos encima de la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Mi compañera de habitación.
FanfictionCamila Cabello es una chica de 17 años que entra a la universidad de Columbia con muchas expectativas sobre la vida universitaria. Todo va bien hasta que pasa lo que jamás imaginó que pasaría: empieza a enamorarse de su compañera de habitación. #556...