Mi compañera de habitación.

Capitulo 27

Sentí el agua fría tocar mi cuerpo y salté de donde estaba, los pelos de mi brazo se erizaron y pude ver la situación:

Yo sentada en la bañadera del baño de mi habitación, solo en ropa interior, Lauren arrodillada en el suelo mojando con cuidado mi pelo.

-Laur...- Le dije con mi voz apagada.

-Camila, no hables por favor, tu estado no es muy bueno y mi humor no esta como para escuchar otra idiotez más.

-Perdón Lo.

-No puedo creer que hayas hecho esto Camila, te estás arruinando. Así empezas, después vas a estar tirada luchando contra vos misma para volver a ser una persona. Esas cosas te consumen. Y no siempre voy a estar acá para rescatarte. Y capaz que tampoco nadie más quiera rescatarte de una situación como está. – Dejó de pasar agua por mi pelo. Podía sentir su voz quebrarse.

-Lo sé, no volverá a pasar. Como apareciste ahí?

-Le pregunté a Normani donde habías ido con Dinah y ella simplemente me dio la dirección.

-Gracias,Lauren.– Le di una sonrisa timida.

-No vuelvas a hacerlo. Por favor. Te necesito bien. – Me abrazó. Sin importar que el agua de la ducha este cayendo sobre ambas.

-Laur, estás mojándote. – Le dije riendo.Ella rio también y se alejó.

-No me importa, es que me asuste muchísimo, Camila. Tu cara, eras otra persona, tus ojos ya no brillaban y estaban caídos. Te hablaba y no reaccionabas, llegue a cachetearte para que sintieras algo y nada, seguías con los ojos mirando hacia la nada. – Su voz sonaba preocupada.

-Perdon Lauren, en serio. Y gracias.

-Vamos, te voy a traer una toalla y vas a poder acostarte y descansar.

Me trajo una toalla y ayudó a levantarme de la ducha, mis piernas se sentían como gelatina y me costaba un poco moverme. No voy a tomar ninguna mierda de droga nunca más.

Desperté al otro día a las dos de la tarde, se me partía la cabeza en dos. Lauren ya no estaba en la habitación.Busqué mi celular por todos lados, hasta que lo encontré. Estaba dentro de mi zapato.

Cuando lo fui a ver descubri que tenia 25 llamadas perdidas. Tres de Lauren, una de mi madre y todas las demás de Dinah. Marqué su número.

-KARLA CAMILA CABELLO – gritó alguien del otro lado.

-Dinah, que onda

-Anoche me hiciste pegar un susto tremendo, menos mal que Lauren apareció.

-Ya estoy sana y salva, no hay ni un problema. Que tal Dylan anoche?

-Lo importante no es él, si no que ese imbécil te drogó! Y vos aceptaste!

-Solo quería probar. La estábamos pasando bien, no pensé que iba a pegarme tan duro.

-Lauren me contó todo, y si ella no aparecía yo todavía seguía pensando que te fuiste con el muchachote ese.

-Entonces larga vida a la salvadora Jauregui.

-No me tomes el pelo, Mila. Más tarde voy a pasar por tu habitación para ver como estás. Tengo que salir a hacer compras ahora. Te quiero idiota.

-Adiós, también te quiero.

Cuando corté el celular apareció Lauren por la puerta, al verme sonrió.

-Hasta que despertaste, bella durmiente. – Me dijo mientras me daba un muffin de chocolate y bananas y una taza con té de limón.

-Necesitaba descansar, larga noche de estudio.

-Sí, gran estudio Cabello! - Sonó ironica

-Me trajiste mis cosas favoritas, a que se debe tanta amabilidad? – Le dije mientras comía un poco de muffin.

-Solo quería que te sientas bien, y por parte también es una disculpa, o una parte de ella. – Se sentó a mi lado. – Que te parece si hablamos de... ese tema?

-Bueno. Es momento de hacerlo, supongo. – Dije con cara de "no me queda otra".

-Realmente te quiero Camila y las cosas no tienen porque ir mal entre nosotras. Se que la cague con mis tonteras pero hay cosas que van a su tiempo. Me asusté y no confie en nuestra amiga. Pero, capaz, con el tiempo. Si me das la oportunidad voy a tratar de hacerlo mejor. – Me agarro la mano.

-No sé si hay otra oportunidad Lauren. Las cosas no tomarán su rumbo si no hacemos que tomen el rumbo correcto. No puedo estar otra vez en la misma que hace unas semanas, no quiero estar en la sombra, yo quiero decirle a todo el mundo que de noche, cuando todos duermen, yo beso a la chica más atractiva de toda la universidad.

-También quiero hacerlo, pero no todos tenemos esa confianza que tenes vos Camila. Brad ha estado conmigo siempre, jamas se rindió conmigo, incluso cuando yo no era yo, cuando lo único que hacia era llorar en mi cama. Por eso es que todavía no puedo dejarlo. El estuvo para mi y ahora él me necesita.

-Yo también te necesito Lauren.

-Lo sé Camz... - se quedó en silencio, con la mirada hacia abajo.

-Qué? Ya escuche tu verso cientos de veces Lauren y si de verdad querés tener "algo" conmigo, como antes, vas a tener que esforzarte. No creo que de verdad lo sientas como me decís, si no harías algo. Por favor yo ya no quiero estar mal por esa estupidez. – Me sentí mal conmigo misma por decir eso, pero tenía que atacar a Lauren, era lo que tenía adentro hace días.

-Te quiero, eso te tiene que bastar por ahora. No puedo hacer tanto por ahora, de verdad estoy en deuda con él. Perdon Camila te quiero con todo mi corazón. – Me miró y note que sus ojos estaban brillando, con lágrimas amenazando salir.

Me quedé en silencio mirándola. Me tomó de la mano y besó mis nudillos.

-Ya voy a contarte toda la historia, y capaz me entiendas. No estoy preparada para revivir eso aún. – Camino hacia la puerta y se fue.Fui demasiado dura con ella, pero no puedo seguir siendo tan idiota.