Capitulo 29

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Cuando llegue a mi habitación Lauren estaba en su cama, escuchando música. La mire y le sonreí y ella me miro extrañada. Sacó sus auriculares y me quedo mirando fijo.

-Necesitas algo, Lauren? – Volví a sonreír

-Solo que me miraste y me sonreíste y eso no lo hacías antes y eso es genial. Que tal tu tarde?- Habló apresurada.

-Genial, almorcé con Troy y conocí a una chica muy genial cuando venía para acá.

-Ah... "Genial". – Volvió a ponerse los auriculares.

Ese fue mi plan "demostrar que hay segunda oportunidad, pero no estoy muerta por perdonarte". Pero que fue eso?

Mi celular vibró. Era un mensaje.

"Genial tarde de libros y chocolates. Gracias por eso. Xoxoxo- Tay"

Esta chica es genial.

"La pase muy bien, también! Qué te parece mañana ir a hacer lo mismo que hoy, pero en el campus?"

"Me parece una buena idea. Te veo tipo cuatro de la tarde. Que descanses."

Al otro día me duche temprano y empecé a elegir ropa. Sentía la mirada de Lauren en mi, pero no le di importancia.

-Entonces, está chica. Quién es?

-Se llama Taylor y es demasiado genial. Estudia idiomas y está varios años adelantada. – Dije sonriendo mientras trataba de elegir que iba a ponerme hoy.

-Ah, genial. Genial Taylor.

Entre al baño sin darle importancia. Me vestí y salí.

-Adiós Lauren, nos vemos luego. – Le dije con la mano y salí para poder comer y luego ir con Tay.

-Estás demasiado arreglada y... linda. Vas a algún lugar? – Su voz era rasposa.

-Sí, almuerzo y después me junto con mi amiga. Necesitas algo?

-No. Nada. Nos vemos luego. – Se fue al baño.

En el pasto sentada con Taylor, me contaba una historia de un campamento de verano que hizo, era de música y canto y baile y otras cosas, para las que no soy nada buena. Me reí mucho de lo que decía, es bastante graciosa y torpe como yo. Hasta me hizo un pastel de banana.

-Mila, se me terminó el descanso, tengo que volver a estudiar, la semana que viene estoy llena de trabajos y demás. Pero voy a escribirte, lo prometo. – Se levantó de donde estábamos sentadas.

-No hay ningún problema. – Dije levantándome a su lado, sacando los restos de pasto que quedaron en mi short.- Puedo acompañarte hasta tu habitación? Realmente no tengo que hacer nada.

-Seguro, no me molesta tu compañía. – Sonrió y arregló sus nuevos anteojos.

Cuando abrí la puerta de mi habitación, me encontré con una Lauren empapada en lágrimas, sentada en el medio de su cama, con la espalda apoyada en la pared verde.

-Lauren, estás bien? – Rápidamente me fui a sentar al lado suyo mientras acomodaba su cabello, detrás de las orejas.

-No sé, no sé que estoy haciendo. Estoy haciendo las cosas bien? – Me miró, no paraba de llorar.

-No te entiendo. Explicame por favor. – Limpié sus lagrimas con el puño de mi buzo.

-Dejé a Brad, eso puede llegar a significar algo para vos? Podes confiar ahora en mi? Podes dejar de ignorarme de una vez? – Se acomodó para estar frente a frente.

-Lauren yo...

-No, déjame hablar a mi. – Interrumpió – Te vi esta tarde con esa chica rubia, vi la forma en que sonreías, vi la forma en la cual ella te hacía reír con sus historias aburridas sobre la película de camp rock. Lo vi en tus ojos, se que te gusta, la forma que te dejabas sacar la hoja de tu cabello, yo no quiero convivir con este malestar todo el tiempo. Se que la cagué, pero mis sentimientos son puros, Camila. Yo te quiero y por eso dejé a Brad. Ya no me interesa, solo necesito que seas mía. – Se pausó para tapar su cara con ambas manos.

-Lauren, de qué estás hablando? Taylor es mi amiga, ni siquiera eso, la acabo de conocer, como ella me puede gustar? Es solo alguien que me gusta pasar el rato.

-Camila, no soy estúpida, lo sé porque esa mirada perdida en su rostro es la misma mirada que me dabas a mi. Yo me río de cada idiotez que decís porque soy feliz a tu lado, aunque hablaras en chino tus chistes horribles me seguirían dando gracia. No quiero que te sientas de la misma forma con ella, si no conmigo. Camila, no me hagas sufrir más...

No dejé que terminara, agarre ambos lados de su rostros con mis manos y me acerqué lentamente hacia sus labios.

-Nadie en este planeta es capaz de sacar estos sentimientos que tengo hacia vos. Estoy enamorada de vos y de nadie más. Nadie es capaz de entender mis chistes de la forma en que los entendes vos. Nadie es capaz de hacer que mi mundo se de vueltas con tan solo rozar mi piel. Nadie es capaz de hacerme tan feliz, de la forma en que lo hiciste vos hace algunas semanas, Lern. Tenes mi corazón en tus manos y jamás te diste cuenta. – La besé.

-Ya aprendí la lección, Camz. Volvé a mi. Te suplico que seas mía, porque yo soy tuya enteramente. Y ahora lo soy de verdad. Ya no hay nadie en el medio que pueda molestar. – Me dijo mirándome a los ojos. - Por favor perdóname, mi amor. – Esas últimas palabras las dijo con su voz ronca, que me puede. Esto es real? Por favor quiero despertarme ya, porque no es gracioso.

-Yo soy tuya, mi amor.

Mi compañera de habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora