Capitulo 13

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Al llegar a casa mi hermanita Sofi estaba en mi habitación coloreando unos dibujos y al verme salto a abrazarme.

-Kaki te estoy haciendo un dibujo para que te lleves con vos a New York, asi no me olvidas.

-Sofi jamas te olvidaría, ni aunque se me borrara la memoria.

Al decirle esto la abrace muy fuerte, para que sienta que todo lo que le digo es verdad. Ella me devovió el abrazo agarrando mi cuello fuertemente con sus dos brasitos chiquititos y quise que ese momento jamás termine, Sofi era chiquita pero era una persona excelente y estaba orgullosa que así sea.

Bajamos a cenar después de un rato, los cuatro juntos, voy a extrañarlos mucho. No es lo mismo la universidad, pero hay que crecer y dejar que estas cosas sean algo secundario. Intenté disfrutar lo que mas pude de mi familia y no deje que Lauren dentro de mi cabeza me cambie el humor, pero... Como estará ella? Debería llamarla? No, para qué? La voy a ver dentro de 3 horas si ella va a volar conmigo a New York.

Tres y veinte de la madrugada, en el auto yendo hacia el aeropuerto junto a las tres personas más importantes de mi vida. No quería dejarlos, pero tampoco quería quedarme. Al llegar mi papá bajó mi valija y mi mamá llevaba mi bolso de mano, Sofi iba agarrada de mi mano y me hablaba sobre sus dibujos animados favoritos, cuando entramos la ví. Con sus jeans negros y una de sus típicas remeras de the 1975, se estaba despidiendo de su familia, abrazaba con tanto cariño a sus hermanos menores. Yo empecé a hacer lo mismo después de retirar mi pasaje y dejar la valija. Mi mamá me abrazo fuerte, al igual que mi papá. Sofi sacó del bolsillo de su campera un paquete de Caramelos y me los dio.

-Como sé que estos son tus favoritos le pedi a mamá que te compre asi comes en el camino.

-Sos la mejor hermana de todas Sofi, lo sabías? – La abrace.

Por suerte esta despedida no fue tan dura, al entrar a la zona de espera Lauren me miraba fijo pero yo no quería verla, sabía que se venía alguna conversación incómoda para ambas, pero tampoco voy a ocultarme para siempre e ignorarla.

A los minutos de haberme sentado decidí ir con ella, estaba sentada sola en el piso leyendo un libro.

-Laur...

-Camz, que haces? Como estás de la ceja? – Dijo y sonrió, pero su sonrisa fue débil.

-Bien, solo fue un golpe... Quiero que hablemos bien. – Me senté a su lado.

-Hablemos entonces

-Olvidemos todo lo que pasó durante estos días

-Camila, no es necesario

-Sí, es necesario, estuve pensando y no vamos a echar a perder nuestra amistad por un simple desliz, algo estúpido que hicimos estando borrachas. – La interrumpí.

Lauren me miró fijo un par de segundos, seria, después bajo su mirada hacia sus manos que jugaban con sus cordones.

-Está bien Camila, pero no lo hice simplemente porque estaba borracha. Dije cosas demasiado profundas como para no sentirlas, no crees? – Sonrió y se levantó.

Me quedé sentada ahí, no sé que hacer. Que mierda está pasando entre nosotras? La vi dirigirse hacia el baño, caminando un poco rápido. Y por impulso me levante y sali corriendo atrás suyo. Entrando al baño pude alcanzarla.

-Lauren, espera. – La tome del brazo.

Ella me miraba fijo, sus ojos estaban vidriosos, a punto de llorar. De un tirón la meti hacia adentro de uno de los cubos y sin esperar ni un segundo conecte suavemente mis labios con los suyos. No sé porque reaccioné así, pero necesitaba hacerlo. Después de un par de segundos me aleje de ella para ver su cara. Tenía esos ojos verdes bien brillantes, las mejillas rosas y enseguida sus labios formaron una sonrisa tímida.

Nos quedamos mirando sin decir nada, solo sonreíamos, Lauren me tomó de las manos y me volvió a besar. Esta vez el beso fue más tierno y más largo. Me tomó de la cintura y yo rodee su cuello con mis brazos. Nos habíamos olvidado completamente de donde estábamos hasta que una señora un poco molesta tocó fuertemente la puerta del cubo en donde estábamos. Primero no sabíamos que hacer, pero Lauren me agarro y salimos de ahí con las manos entrelazadas, la señora nos miró con cara de sorprendida pero no le dimos mucha importancia.

Mi compañera de habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora