Parte/78 Mis amigas

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Cuando ya me enseñe a hacer bien el aseo,  terminaba  pronto y conocí a unas muchachas que trabajaban en la casa de enfrente pero del lado de los ricos eran hermanas, Teresa y Lola eran de un rancho cerca de Yahualica, la casa era muy grande estaba rodeada de jardín era de dos plantas y las dueñas eran dos viejitas ellas las atendían de todo a todo, a los muchos años yo fui a esa casa como alumna pues la casa la compro un maestro de pintura y la hizo taller, pero esa es otra historia.

Yo convivía con las muchachas pero no me sentía muy a gusto con ellas porque ellas ya eran más grandes que yo, ellas  tenían su novio formal y pensaban en casarse, al poco tiempo conocí a una muchacha que ella si era de mi edad las dos teníamos 14 años ella vivía por Montenegro, con su mamá y su hermano, su mamá cuidaba esa casa los dueños vivían en México y venían en las vacaciones pero nada mas venia un señor y su nieta que tenia como 16 años.

Ella pasaba por niña rica, casi nadie sabia que ellos eran los que cuidaban la casa, ella estaba en la secundaria se llamaba Martha, yo iba a su casa ellos tenían su casita en la segunda planta, pero cuando no iban los dueños ellos ocupaban toda la casa,  nos subíamos a su cuarto y jugábamos todavía jugábamos a las muñecas tenia unas muy bonitas que le traía el viejito dueño de la casa.

Pero ya teníamos el gusanito de tener novio así es de que como a las siete nos salíamos a caminar por la colonia rica.

Así conocimos a un muchacho que estaba estudiando Odontología, se llamaba Guillermo  era de Nicaragua estaba muy guapo.

Pero el nos veía como lo que éramos unas chiquillas desnutridas con las muelas picadas, nos dijo que si íbamos a su casa para revisarnos los dientes que no nos iba a cobrar mi amiga me dijo

- Vamos 

-No que tal si  nos hace algo

 -No puede hacernos nada, porque el vive con doña Glafira y ella siempre esta en su casa.

-Bueno entonces vamos

 Quedamos de ir al otro día, al  día siguiente en la tarde fuimos ya nos estaba esperando, mi amiga me dijo

- Primero tu

- Me sentó en su sillón porque tenia todo resulta que eran dos hermanos y los dos estaban estudiando lo mismo.

Lo primero que me dijo

-No te lavas los dientes todos los días ¿verdad?  es muy importante que te los laves tres veces al día después de comer

 Híjole me dio una vergüenza.

 Me dio un cepillo y una pasta de dientes y me enseño como cepillármelos, lo bueno que no tuve ninguna muela picada, y me dijo

- Si te los lavas así como te dije después de cada comida no vas a tener muchos problemas en el futuro

- Mi amiga no paso vergüenza porque ella si se los lavaba como tenia que ser, yo pensé la doña tan limpia y no se fijo que yo no me lavo las muelas diario si se hubiera fijado no hubiera pasado esta vergüenza.

Mi hermano Santos.

Seguí trabajando en esa casa estaba muy a gusto, ya que me enseñe hacer el aseo como la señora me enseño, ya se me hacia muy fácil todo, los señores tenia un solo hijo que estaba casado y los visitaba muy seguido para ver como estaban se llamaba Horacio

Y estaba muy guapo y era muy amable y siempre me decía ahí te encargo a mis papás y yo les decía si señor, Tenia una esposa muy guapa se llamaba Leticia y resulta que eran primos hermanos.

No tenían hijos decían que no tenían porque tenían miedo de que les nacieran mal, sabe si después tendrían, pero si tuvieron yo creo que han de haber nacido hermosos pues los papás estaban muy guapos. Si no nacieron mal.

Pasajes de mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora