Parte /25/ Mi tía Celestina

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Siguiendo con las tías que en mi concepto no eran nada, Mi tía Celestina,( Que porque era mi tía) que porque era prima de mi bisabuela ya no era nada pero nosotros la queríamos mucho, bueno ella tuvo 3 hijos, Aurelio, José y un difunto que nunca supe cómo se llamaba, Aurelio vivía en Guadalajara y José vivía con ella, él estaba casado con una señora muy bonita que se llamaba Teresa  que fue mi madrina de primera comunión, ellos en ese tiempo tenían 4 hijos, tres mujeres y un niño, Olivia que era débil mental, Gloria Carolina y Juan Manuel, eran un poco más chicos que yo. A mí me gustaba ir a su casa primero porque se comía muy requetebién, el único defectillo es que al último de la comida nos daban un jarro de atole blanco y a mí no me gustaba pero me lo tenía que tomar.

Tenían muchos juguetes, nosotros no teníamos, tenían un triciclo y la casa donde vivían era enorme me daba gusto jugando con todos los juguetes, Mi tía con nosotros era muy buena, pero con su nuera o sea Tere, así le decíamos de cariño era muy mala, y José (su esposo) era muy cruel, todo tenia era muy celosísimo con ella la traía con los vestidos casi arrastrándole al suelo pues no quería que se le viera ni un pedacito de piel, con manga larga, pero él era muy mujeriego y borracho, ellos tenían dinero  siempre tenían quien les ayudara con el aseo, pero a la pobre de Tere poco le duraba el gusto pues el sinvergüenza de José, siempre andaba enamorando a las chicas que iban a ayudarle.

Y cuando ella lo cachaba le reclamaba y el la golpeaba y un día la andaba ahogando en una pila de agua, y mi tía que se hacía que no oía ni veía nada, una vez estando mi hermana Luz, de visita lo vio y corrió a decirle a mi tía

 -José estaba ahogando a Tere en la pila del agua

 y dice Luz que nada más les dijo

 Pues que traen, se hacía mensa como no iba a oír los gritos, pero en fin Dios que la perdone.

Pero a pesar de todo eso no la pasábamos bien él quería mucho a sus hijos les compraba varios discos de cry, cry y alguno que otro para niños, había uno que recuerdo muy bien, 

 Se trataba de un niño que todos los días se quejaba por su leche que no se la quería tomar empezaba el niño llorando y decía

- Hay mama mira a esta María siempre trae la leche muy fría yo así no me la quiero tomar que la lleve a calentar, hay mamá me duele un diente porque traen la leche caliente yo así no la quiero tomar que se la lleven a enfriar, hay mama maría es una lata siempre trae la leche con nata yo así no la quiero tomar que se la lleve a colar, y así toda la canción hasta que se oía que la mamá le ponía unas nalgadas el niño lloraba y se tomaba la leche, y nosotras baile y baile y aplaudiendo. 

Ponía una canción que a mí me ponía a meditar porque obviamente yo creía que las canciones eran verdaderas que eran cosas que iban a pasar o que habían pasado, y la canción decía.

 Que se mueran los feos, que se mueran los feos que se mueran toditos, toditos, los feos,  y un muchacho decía

- No, no, yo no soy tan feo pero como nadie me quiere seguramente que yo también me voy a morir

 recuerdo que yo corría a verme al espejo y decía yo no soy  tan fea yo no me voy a morir, y mi hermana me decía

- No eres tan fea eres horrible y vas a ser de las primeras que te vas a morir.

Chin, cuando llegaba a mi casa le preguntaba a mi mamá

- Mamá estoy fea.

-No hija eres la más bonita de todo el mundo.

Yo me ponía muy contenta y pensaba yo no me voy a morir.

 A mi tía y a mi madrina las recuerdo con mucho cariño por que me pase días muy felices con ellas y después de que Tere fue mi madrina, aparte de lo a gusto que me la pasaba, ya que  siempre íbamos los domingos ella me daba un peso para gastar que para mí era una  pequeña fortuna.

Por ultimo ya para terminar con esa tía, en esa casa me lleve el peor susto de mi vida siempre que íbamos a comer nos mandaban a lavar las manos al lavadero, y arriba del lavadero había una ventanita, estaba yo lavándome las manos cuando de repente que veo hacia la ventanita y que veo un vaso con una dentadura postiza yo creo que era de mi tía yo siempre la veía sin dientes, y que pego un grito -hayyy, y corrieron a ver que me había pasado y yo nada mas apuntaba hacia el vaso y les dije

- A la muerte se le olvidaron sus dientes.

-Ja jaja, todos se rieron y me dijeron

- Son los dientes de tu tía Cele - así le decíamos de cariño.

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