Parte 15/ Escuela Rural

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En ese tiempo acababa de llegar al pueblo un maestro  rural el maestro Antonio Pastrana,  rento una casa a medio construir y ahí puso su escuela estaba en las afueras del pueblo. Para mi mama fue un respiro primero porque la escuela nos quedaba cerca de la casa y segundo porque no cobraban ni inscripción ni tenía que comprarnos uniforme, que para el siguiente siclo escolar ahí nos metió,

Casi no había niños porque era la primera escuela mixta de niños y niñas y los papas no querían meter a sus niños en esa escuela porque iban a estar revueltos hombres y mujeres y además decían que era una escuela comunista yo creo que ni siquiera sabían que era comunismo pero así pensaban en ese tiempo, bueno pues fuimos a que nos matricularan y creíamos que iba a ser muy fácil pero no lo primero que nos dijo el maestro es que teníamos que hacer una prueba para ver en qué año nos iban a poner yo llevaba mi boleta de la escuela nocturna de cuarto año según yo iba a entrar a quinto grado pero cuál fue mi sorpresa que cuando me hizo la prueba el maestro me dijo

-Estas muy mal  no estas buena ni para segundo año

 Me  cayo tan gordo pero era la realidad no sabía casi nada de la prueba que me puso me dijo.

-Como no hay salones suficientes te voy a poner en cuarto año

-Efectivamente no había salones, el salón que me toco era una hilera de mesa bancos para cuarto, otra para quinto,  y otra para sexto,  ahí estábamos las tres hermanas en el mismo salón para distinguirnos al nombrarnos a mi hermana más grade le decía Badillón a Luz le decía Badillo y a mi Badillito.

-Primero nos daba clase a los de cuarto seguía con los de quinto y la última era la de sexto año a terminaba y seguía con las demás clases, eso me sirvió muchísimo y aprendí más en un año que en todos los demás años que había estado en las otras escuelas le estoy muy agradecida a ese maestro.

Era muy buen maestro pero era muy enojón y como éramos hombres y mujeres pues daba más pena cuando nos regañaba tenía una regla como de un metro de larga y cuando nos llamaba la atención por algo que hacíamos o si nos veía que no estábamos poniendo atención siempre tomaba la regla y se hacía como que leía en ella y decía esta regla quiere que venga y decía el nombre del alumno y  él o ella pasaba al frente y decía agachadito a lo cual el alumno se agachaba con las manos en las rodillas y nos ponía tres reglazos en las pompas, pero eso si no dejaba que nadie se riera así es de que al menos era menos la humillación,

También se preocupaba por los alumnos porque la mayoría de los alumnos éramos de  escasísimos recursos por lo tanto estábamos muy desnutridos,  los viernes siempre nos hacía unos sándwiches y agua de alfalfa, decía que el agua de alfalfa tenía muchas vitaminas y minerales que el cuerpo ocupa también les daba clases a las mamas de nutrición para que nos hicieran de comer algo más nutritivo con el escaso dinero con el que contaban, empezamos a comer lentejas, garbanzos, Abas, etc.

Yo siempre había anhelado salir en algún bailable pero eso era imposible en las otras escuelas que estuvimos, ni siquiera nos tomaban en cuenta porque ya sabían las maestras que mi mama no tenía dinero para comprar el traje, pero en esa escuela si se me hizo realidad mi sueño, el maestro nos ensayó un bailable donde todos los alumnos pudimos participar la canción era Juan Charrasqueado , no teníamos  que comprar nada simplemente nos dijo que consiguiéramos una falda amplia con una prima o amiga de mi mama que nos quedara larga una blusa y un rebozo nos pusiéramos chapas y nos pintáramos la boca que pidiéramos prestados aretes grandes y collares,  afortunadamente todo nos prestaron y el día del bailable yo salí bailando Juan Charrasqueado nos aplaudieron mucho y lo más importante de todo es que se me hizo realidad mi sueño de salir en un bailable y que me aplaudieran. 


Pasajes de mi infanciaWhere stories live. Discover now