Pasajes de mi infancia

Parte /74/ El viaje

Tenía 13 años y ya trabajabamos de tiempo completo, pagándonos una miseria, ya para este tiempo éramos nueve hermanos, y mi papá seguía esperando su liquidación.

Una amiga de mi mamá la vino a visitar, ella trabajaba en Guadalajara así es de que platicando salió de que nosotras estábamos trabajando y Tacha le preguntó (así se llamaba la amiga)

-¿¿ cuánto ganan?

 Mi mamá le dijo los míseros sueldos que nos pagaban, y la amiga le dijo

-Huy no, les pagan bien poquito, porque no las dejas venir conmigo, en la casa donde yo trabajo ocupan una recamarera y le pagan ciento cincuenta pesos al mes. Ahí podemos acomodar a la más chica y a las grandes las puedo acomodar en otras casa a ellas ya les pagarían doscientos cincuenta pesos, a cada una.

 No pues a mi mamá se le abrieron los ojos como platos e hizo su cuenta mentalmente y dijo para ella misma seiscientos cincuenta pesos, nunca en mi vida e visto esa cantidad de dinero junto, así es de que no pensó más y le dijo a su amiga

-Si se van. Y le dijo la amiga

-¿ y tu crees que Zacarías las deje ir?

 Mi mamá le contestó de eso me encargo yo.

Bueno pues entonces mañana nos vemos en la central camionera para irnos en el camión de las cinco de la tarde para llegar a Guadalajara a las siete de la noche

-Está bien allá te las llevo.

Cuando se fue la amiga nos mandó hablar a Chuy, a Luz y a mi, y nos dijo

- vayan a la tienda para que compren un cartón cada una para que pongan su ropa, porque se van a trabajar a Guadalajara, y nosotras al mismo tiempo.

- Queeeeeeeeeee.

-Si allá les van a pagar más y yo tengo muchas drogas (deudas)

- Y que le digo y yo que culpa tengo.

- Cállate si no quieres que te meta una cachetiza.

-Huy, y todavía le pegan a uno.

 Tengan a ver si con esto ajustan para el cartón nos dio el dinero, mi hermana Luz le dijo

 -Yo no me voy a ir.

-A como de que no te vas a ir aquí se hace lo que yo digo y te vas porque te vas.-

Ya que no teníamos otra cosa de que hablar fuimos a la tienda a comprar cartón y hilaza para amarrar el cartón, sacamos la poca ropa que teníamos y la metimos en el cartón y todavía con la esperanza de que mi papá no diera el permiso. Cuando llegó corrimos las tres  le dijimos

- Mi mamá nos quiere mandar a trabajar a Guadalajara

 _¿A ver como esta eso?

 _ Pues si, vino Tacha la hermana de Isabel y me dijo que si las dejaba ir porque allá les pagan más y como de todos modos cuando te liquiden nos vamos a ir todos a vivir allá, que tiene que ver que se vayan primero aparte les van a pagar bien.

-¿Y ellas se quieren ir,?

-Aquí ellas no tienen voz ni voto aquí se hace lo que nosotros digamos

-¿Bueno pero con quien se van o que?

- Ya te dije que se van con Tacha y ella va acomodar a Rosa donde ella trabaja y a las otras dos ya les tiene casa donde trabajar además a Rosa le van a pagar 150 y a las otras 250.00 pesos

Cuando escucho las cifras del pago a mi papá se le quitaron las pocas ganas de oponerse,

_ Pos ta bueno siendo así que se vayan.

Mis hermanas estaban más tristes que yo pues ellas ya tenían novio y amigas ya iban a fiestas, y definitivamente de buenas a primeras te cambian tu perfil de vida, pero como dijo mi mamá ellas no tienen ni voz ni voto, mis hermanas por la noche se despidieron de sus novios llorando a mares quedando de venir en la primera oportunidad que tuvieran para darles la dirección y fueran a visitarlas.

Al otro día mi mamá se salió temprano a pedir prestado para los pasajes del camión, llegó hizo de comer y nosotras no le hablábamos, y nos dijo

 Ni estén haciendo su jeta porque de todos modos se van y cuando cumplan el mes me traen el dinero que les paguen porque yo debo mucho, la volteamos a ver con unos ojos furibundos

-Y ni me vean así.

 Dieron las 4 de la tarde y nos fuimos a la central camionera compramos los boletos, llego la mujer Tacha, llegó el camión nos subimos y dijimos adiós por la ventanilla.