Pasajes de mi infancia

Parte /46/ El milagro

Mi papá era chófer de la mina, su trabajo consistía en llevar a los mineros a la mina,

La mina se llamaba Peñoles, bueno esa era la compañía que la explotaba, pero así le decían la mina de Peñoles, recuerdo que mi papá se levantaba a las cinco de la mañana  ya que a las seis salían  los trabajadores se llenaba la troca yo recuerdo a los señores subidos en la troca con sus cascos con una lámpara para ver en la obscuridad.

Mi papá los llevaba y se regresaba porque a las doce del día tenía que llevarles su comida. Como ya les comente el camino a la mina está muy feo,  en el transcurso del año había muchos accidentes, en una ocasión le toco a mi papá accidentarse.

Él cuenta que ya venía de regreso de la mina después de haber dejado a los mineros y que venía bajando cuando se le chorrearon los frenos de la troca y se vino en picada después de eso se le prendió el motor y mi papá se alcanzó a quemar el dice que le salió el instinto de salvación, y como pudo se salió de la troca y se estaba quemando su ropa y su cuerpo,  dice que de la nada salió un señor y le puso una cobija mojada en el cuerpo con eso se le apago el fuego  el ya no supo nada de el porque se desmayó, cuando volvió en si ya habían pasado varios días del accidente y él estaba en el hospital, cuando se recuperó y pudo hablar, le dijeron que una troca que iba a la mina había visto la troca accidentada y se bajaron pero no lo encontraban porque él estaba a varios metros de allí y los trabajadores pensaban que él se había consumido con el fuego.

Pero Oh sorpresa que lo encontraron  y no se explicaban como había llegado tan lejos

¿Y que de donde había sacado la cobija con que apagaron el fuego de su cuerpo?

Eso fue un misterio que nunca se pudo aclarar por eso mi papá siempre lo tomo como un milagro y decía que fue el señor de la misericordia el que lo salvo.

El fantasma de Domingo.

Domingo era un hermano de mi tía Petra él era un señor alcohólico que se mantenía vendiendo leña que traía del cerro, él tenía dos perros el negro y el mocho, ellos siempre andaban con el los dos eran negros,

En una ocasión que Domingo se fue por leña duro dos días sin volver, al tercer día llego el negro o sea el perro y ladraba y les mordía el pantalón a mi abuelo Chano,  y se encaminaba y el perro veía que no lo seguían  se volvía a regresar hasta que ya agarraron la onda de que el perro lo que quería era que lo siguieran se fueron siguiéndolo mi abuelo y mi tío Pedro.

El perro los llevo hasta el cerro y se encontraron el cadáver de Domingo que se había, caído del burro y se había pegado con una piedra en la cabeza y  murió lo admirable de los perros es que uno se quedó cuidando el cadáver para que los zopilotes no se lo comieran, y el otro se fue a avisar para que fueran por él.

Ese día mi papá había trabajado de noche porque en la mina había 3 turnos mañana tarde y noche, Bueno mi mamá se ponía a planchar mientras mi papá llegaba él llegaba como a la una de la mañana yo estaba sentadita en una sillita pues no tenía sueño y me quedaba acompañando a mi mamá.

Eran como a las once de la noche cuando tocaron la puerta de la calle mi mamá pregunto

-¿Quién es?

 -Soy Domingo te traigo tu leña que ya me pagaste.

Y mi mamá le pregunto

-¿ Por qué tan noche?

 -Pues ya vez ahora se me hizo noche.

 Oímos cuando descargo la leña y luego le dijo a mi mamá

-Me regalas agua  tengo mucha sed.

Mi mamá le abrió la puerta  el entro tomo agua se despidió de mi mamá.

-Bueno ya me voy

-¿Por qué no te quedas ya es muy noche mañana te vas?

 -No porque todavía me queda mucho camino que recorrer.

 Mi mamá no le entendió y le dijo

- Bueno pues haya tu que Dios te bendiga - y se fue.

Cuando llego mi papá del trabajo le dijo a mi mamá

 ¿A quién crees que encontraron muerto

-¿A quién?

 -A Domingo el hermano de tu tía Petra.

 -No es cierto hace rato vino y me trajo la leña y le di agua,

-Te digo que lo  encontraron muerto, lo pusieron en el cajón porque ya apestaba, que tiene como tres días de muerto.

Mi mamá se desmayó de la impresión  y pues yo vi al hombre más no puedo asegurar si estaba muerto o no yo lo vi tal como era en vida, cuando lo enterraron, los  perros en su tumba hasta que se murieron, ahí les llevaban su comida, unos animalitos muy fieles.