Parte / Mi tía Petra

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Mi tía Petra era una señora muy dulce, su esposo mi tío Pedro, que en realidad no sé porque eran nuestros parientes, creo que eran parientes de mi bisabuela, en los pueblos todavía se respetan mucho los parentescos, bueno ella era muy católica y siempre nos contaba cuentos de santos y santas, recuerdo que siempre nos decía fíjense bien que va a llegar el día en que las mujeres van a traer el vestido más arriba de la rodilla, (cuando estábamos chicas se usaba debajo de la rodilla y las mujeres adultas mucho más abajo),

Y cuando ese día llegue es la señal de que el mundo ya se va a acabar así lo dice  la biblia híjole imagínense cuando se empezó a usar el vestido a media pierna casi enseñábamos las pantaletas, bueno yo me acordaba de mi santa tía y me decía a mí misma

-Que asustada debe de estar mi tía, porque en ese tiempo que usamos el vestido así ella todavía vivía, ahora las chamacas andan con todo de fuera y el mundo sigue girando jajaja.

También de lo que me acuerdo de esa tía es que tenía una hija que se llamaba Marcelina y ella estaba casada con un señor que se llamaba Goyo, un señor tan feo tenía una bolas en la cara como espinillas hay bien feo, bueno ella tenía dos hijas  Isabel (Chávela) y Bertha.

Bueno pues la señora se enfermó de gravedad se dice que del pulmón de debilidad porque el hombre Goyo no le daba dinero para comer, el caso es que se murió, la arreglaron para velarla y antes de que la envolvieran en una sábana me dijo mi mama ven y me metió donde estaba la muerta híjole yo con un miedo y mi mamá me pregunto

-¿Tienes miedo?

 - Sí, 

-Mira hija para que ya nunca le tengas miedo a los difuntos  bésale los pies a Marce, (así le decían a la doña)

-Hay no yo tengo miedo.

 -Tenle miedo a los vivos ella no te puede hacer nada no vez que está muerta

 -Bueno pues- y que le beso los pies a la mujer los tenia bien helados, no sé si me sugestione pero yo ya nunca volví a tener miedo a nada ni a la obscuridad, mucho menos a los fantasmas, recuerdo que cuando trajeron la caja para meterla, es que en mis tiempos las personas las ponían en su cama, y ya nada mas cuando las iban a llevar al panteón las ponían en la caja.

 Bueno la metieron a la caja y la pusieron en el suelo luego la pararon y  se puso toda la familia  les tomaron una foto con la muerta- y ya nos fuimos al panteón a enterrarla a mí ya no se me hizo novedad pues ya me había aventado el sepelio de Neto, mi hermanito.

Tenía otro hijo que se llamaba Simón, estaba tan horrible que ni las prostitutas lo querían en una ocasión llego con una herida leve, mi papá le pregunto.

-Qué te paso en la cara.

-No, pues le pague a una puta, pero cuando me vio, le dio un horror me dijo

 -Te devuelvo el dinero pero no me acuesto contigo

-Me dio tanto coraje la cachetee,  ella saco un verduguillo (o sea una navaja) y me tasajeo la cara

-Pobre hombre se quedó con las ganas y de pilón herido y con una cicatriz que cada que se la veía se moría del coraje de acordarse jajaja.

Bueno siguiendo con esa tía,  tenía una hija que se llamaba Concha,  había un muchacho que a él le gustaba mucho, pero ella no le hacía caso, el se enojó mucho y dice la gente  que la embrujo, Concha era muy amiga de la ceba la que le quito el marido a mi tía la que les conté.

Bueno el muchacho le dijo a la ceba

-Oyes le puedes llevar esta  naranja a Concha

-Sí, como no, yo se la llevo.

 -Dejas que se la coma ella sola si te ofrece tu no le vayas a aceptar nada es un regalo para ella sola.

 así lo hizo así Ella se comió sola la naranja y pues que creen que paso, que barbaridad resulta que Concha a los tres días se puso muy enferma  y la llevaron con el medico el cual les dijo

-Esta muchacha no tiene nada.

 Pero Concha seguía muy grave, y los parientes cercanos entre ellos mi mamá le decían a mi tía.

Llévala curar de embrujo.

-Como creen, yo no creo en esas cosas, eso es cosa del diablo

 Pero como concha seguía muy mal al fin se decidió, pero el curandero le dijo a mi tía. 

-Pero porque la trajo hasta ahora ya era demasiado tarde, el tiempo se le había pasado pues después se supo que fulano que la embrujo dijo

Si esta mujer no es para mí, no sera para nadie,  de película pero así paso,

La muchacha  sufrió mucho entre otras cosas que le pasaron dicen, yo no la oí pero escuche que la muchacha había rebuznado como un burro, y que la cara se hizo como de caballo, y le crecieron los brazos al tamaño de las piernas, yo no la vi, yo me asome a el féretro pero estaba envuelta en una sábana nada más se le veía la cara aunque yo no se la vi de caballo, a la mera decían eso porque tenía los dientes de fuera  o sabe, yo en la actualidad no creo en esas cosas pero respeto a las personas que si creen.

Pasajes de mi infanciaWhere stories live. Discover now