LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]

CAPÍTULO 7 T.2

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Estaba terminado de limpiar ya que tenía semanas sin hacerlo. Cuando las cosas no van bien eso es lo que ayuda a tener la mente ocupada, mis ojos estaban inflamados a causa de las lagrimas que no pude contener. Me había enterado de todo lo que había pasado con Javon y si hablamos de quien tenia la culpa, de eso yo era responsable. Sin embargo también estaba el tema de mi prima, que por lo que siempre publicaba en sus redes sociales, ellos ya estaban saliendo.

Habiendo tantas chicas en este mundo, porque que ella.

¿Por qué Madeleine?.

Minutos más tarde estaba tumbada en mi cama con mi computadora sobre mis piernas terminaba un película, ya que tenía que estar en reposo por que habia tenido que visitar el hospital, una vez más, de pronto las voces detrás de la puerta hicieron que me limpiará rápidamente las pocas lágrimas que tenía sobre mí rostro.

La puerta se abrió dejando ver a mis dos amigos quienes traían grandes bolsas de tienda.

—Creí que ya no vendrían.—hablé tratando de sonar lo más normal posible.

Bex dejo las bolsas en la pequeña mesita color blanca.

—Lo siento linda, la familia de Jerr nos llevó a comer y decidimos pasar el resto del día juntos. Ahora ya soy de la familia.—ella me dio una sonrisita de felicidad—. Te compramos tu fruta picada favorita y tu batido de mora.

—Gracias por acordarse de mí.—les mande un beso en el aire a ambos.

—¿Estás llorando?.—pregunto Jerry parado frente a mi, aún con algunas bolsas en las manos.

—Es que vi una película y no pude evitarlo. Ya sabes como soy de sentimental.

El solo asintió incrédulo.

—¿Cómo les fue?.—intente cambiar la conversación .

Me incorporé cerrando la computadora y dejandola en mi escritorio, Bex se sentó junto a mí.

—Todo estuvo bien, los padres de Jerry nos llevaron a comer. Su madre me compro algunas cosas y...—ella no pudo terminar porque Jerry la había interrumpido.

—¿No hay algo que quieras contanos?.-preguntó Jerry—, quizá alguna novedad.

Yo negué con la cabeza, ya que tenía la mitad de la boca llena de aquella fruta.

—¿Segura?.—pregunto el.

—Jerr, cariño no la agobies.—habló Bex.

—Sabes que ella nos está mintiendo ¿no?.—preguntó Jerry a Bex.

Bex me miró, claro que lo sabía pero ella primero esperaba a que yo me sintiera mejor, para después preguntar, siempre lo hacia.

—¿Cuando pensabas decirnos?.—volvió a preguntar él.

—Decirles que...

—Sabes a lo que me refiero.

Yo me encogí de hombros,  mirando mi batido el cual tenia en las manos.

—¿Desde cuando sabías que Madeleine estaba viviendo con los Walton's?.—el cruzó los brazos, con seriedad.

Yo no lo mire, pero contesté.

—Desde hace un mes.

—¿Y por qué no, nos lo dijiste linda?.—pregunto Bex, mientras me tocaba la mano.

Yo tome las pocas fuerzas que el llorar se había llevado y respondí.

—Estuve analizando esto por casi dos semanas y llegue a la conclusión de que prefiero verlo con alguien que estará con él por más tiempo, y no con alguien que tarde o temprano se irá.—sincere, limpiando mi lágrimas.

—Linda...—intervino Bex.

—¿Por qué siempre haces esta mierda?.—pregunto Jerry frustrado.

—¿De que hablas?.

—¡De que siempre pones la felicidad de otros antes que la tuya. Aprende a ser egoísta por una vez en la vida, por dios!.—exclamó el frustrado.

—¡Cuando ya no este aquí, y deje a las personas que amo. Ese día lo seré!.—exclame de la misma forma.

—Basta chicos.—advirtió Bex—, mejor tratemos de tranquilizarnos y...

—¿Y quedarme de brazos cruzados?, no.—comentó él—. Te conozco desde hace años.—me señaló—, aparte de ser mi mejor amiga, eres como una hermana para mí. Y el verte así de mal, me parte el corazón, así que no, no me voy a tranquilizar.

El salió de la habitación dando un puertazo, jamás había visto a Jerry tan alterado, no de esa forma.

Yo mire a Bex para que hiciera algo, pero solo se limitó a decir.

—Lo siento, pero estas vez estoy de su lado.

—Bex por dios.—dije indignada.

—El tiene razón, no debes poner la felicidad de otros antes que la tuya.

Yo me quedé en silencio.

—Ya no se que debo hacer Bex...—fue lo último que mi voz entre cortada pudo emitir.

Esa fue la gota que derramó el vaso, ella me abrazo fuertemente dándome pequeñas caricias en mi espalda.

—Vamos nena, saca todo lo que tengas dentro. No te quedes con ese dolor.

[...]

Por la noche Bex decidió quedarse a dormir conmigo. Jerry seguía algo molesto y a causa de eso decidió ir a su casa.

—¿Sabes que se aproxima?.—bex me daba esa mirada.

—¿Uhm?.—dude—, no lo sé.

—Cumpleaños.—empezó—, dieciocho. ¿No te suena?.—se giró viendo al techo de la habitación.

—No, no me suena.

—Que graciosita.—me dio un golpe con una almohada.

Yo me reí.

—No puedo creer que ya cumplirás la mayoría de edad.

—Si tu no lo crees, imagínate yo.

—Debemos hacer algo.—exigió.

La mire.

—No quiero hacer nada este año.

—¿Por qué no?.—dijo sorprendida—, no todos los años cumples dieciocho.

—Lo sé.

—¿Qué te gustaría de regalo?.

—Uhm...—pensé.

—Vamos, lo que sea.

—¿Lo que sea?.

—Si.

—Qué todo regresará a como era antes, y que el chico a que amo esté aquí.

—Perfecto...

Ella dejo de hablar y comenzó a hacer un sonido ese que siempre hacia cuando planeaba/pensaba en algo.

—No hablaba en enserió.

—Lo sé.—asintió—, pero yo sí.

—Oh no, no sea lo que sea que estés pensando esa pequeña cabeza. Déjalo.

—No está pensando en nada.

—Ajá, como de que no, hiciste ese sonidito.

—Agh.—volvió a lanzarme el cojín—, duerme mejor.

—Te tomaré la palabra, estoy algo cansada.

—Descansa.

—Te quiero.

Nota de la autora.

Este fue el capítulo de hoy, perdón la tardanza😔

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Psdt: Espero tener tiempo para subir otro hoy.

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