CAPÍTULO 25

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            《CAPÍTULO EDITADO》

Wanna:

Wanna.—llamó mi hermana.

Yo le hice una seña para que pudiera continuar.

—Compraste tres ramos de flores.—comentó—. Si el primero de ellos se lo diste a mamá, el segundo a mí. ¿A quién le diste el otro?.

—A una amiga.

—¿Amiga eh?.—Mi hermana me puso esa cara indiscreta.

—Jayla.—pedí que se detuviera.

—Bien, bien.—elevo ambas manos en forma de rendición.

Hoy el día estaba lluvioso, y eso nos favorecía para poder lograr buenas grabaciones, las cuales tendríamos sin parar.

La serie solo iba a constar con diez capítulos de tan solo 45 minutos, cosa que nos favorece ya que apesar de todo ya habíamos trabajado en la mitad de ellos. Para ser tan solo 3 semanas trabajando debo felicitar a cada uno de mis compañeros. Por el gran esfuerzo y dedicación.

Hoy había llegado mi turno de que mi personaje basará al de Madds, cosa que no agradaba mucho pero no podía negarme a nada.

Era mi trabajo.

—Perfecto.—habló Arturo—. Ahí es donde estras tú.—me tomó del hombro para que caminará.

La escena constaba con que ambos personajes se besaban bajo la lluvia, no debo negar que al sentir sus labios podía imaginar a cierta chica que estaba parada a metros de nosotros, mire de reojo para ver cual era su reacción, vaya sorpresa que me llevé.

Ella no estaba volteando a vernos, estaba mirando la manga de su suéter.

Los minutos pasaban y en verdad quería que terminaramos, pero para mi sorpresa Madds se había equivocado.

—Lo siento olvide mi línea.—habló ella.

—Tranquila.—comentó Anna—. Vamos de nuevo.

Mierda.

La escena del beso volvio a repetirse y podía ver como aquella chica a la distancia volvía a hacer las mismas acciones pasadas.

Estaba casi agradeciendo internamente el hecho de que la chica que tenía frente a mi iba a separarse.

Pero ella rio aún con nosotros labios juntos.

—Madds.—habló Arturo—. Venga esta es la última escena, concéntrate.

—Lo siento, prometo que la que viene es la perfecta.

Una vez más la escena volvió a repetirse, esta vez el impulso de mirar hacia ___, era fuerte. Jaden la abrazaba por los hombros, mostrandole el tatuaje que compartíamos juntos, ella reía, y los celos dentro de mi se apoderaron fuertemente.

Esta vez fui yo quien beso a Madds, escuche el corte por parte de Arturo pero lo ignoré, en mi mente solo podía ver la cara de aquella chica, creí que ella estaba frente a mi.

Pero en cuanto abrí mis ojos, me di cuenta de la estupidez que había hecho, di una mirada hacia ____, quien miraba con una expresión inexplicable.

—Excelente.—aplaudió Arturo—. Lo hicieron increíble.

—¿Verdad que hacemos un buen equipo?.—pregunto Madds a Anna.

Definitivamente, no.

—Vaya que sí.—contestó Anna.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora