CAPÍTULO 11

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          《CAPÍTULO EDITADO》

____:

El me sonrió como si hubiera ganado algo, la verdad no me interesaba en que estaba pensando o simplemente que es lo que quería.

Salí corriendo del salón mientras me quitaba mi pants, ya que justo debo de él llevaba el short para el entrenamiento.

Al llegar al campo, deje mis cosas en una banca y comencé a correr.

—Ya si quieres mejor ven cuando no estemos.—se burlo Jerry.

—Callete tonto.—le di un golpe en el brazo.

—¿Porqué tardaste tanto?.—pregunto Bex.

—Tenía que termina mi pintura y entregarla en dirección.

—Entoces la llevaste antes de venir.—habló Jerry.

—En realidad quien la llevara será Andrew.

—¿Le confíaste tu trabajo a el?.

—No tenía otra opinión, ya estaba llegando demasiado tarde.

—Espero que el cumpla su palabra.

—Venga chicos tengo algo que decirles.— dijo el entrenador para después hacer sonar el silbato.

Todos nos acercamos.

—Bueno quiero informarles que su compañera .—me señaló—Se irá a Los Angeles, por lo de la obra.

—¿De verdad te iras?.—pregunto mi compañero sorprendido.

—En unas horas más.—dije riéndome poco por su expresión.

—Si me hubiera enterado antes, me anotaria, que mala suerte.—dijo y todos nos reímos por lo que el acababa de decir.

—Nosotros siempre nos hemos considerado un equipo muy unido, es por eso que debemos darle las mejores vibras a su compañera.—comentó el profesor.

—Te vamos a hechar de menos ___.—dijo mi compañera poniendo su mano en mi hombro.

—Pero si estarás en la competencia, ¿no?.—pregunto otro compañero.

—Si ella estará.—habló el profesor—Mucha suerte __, verás que todo saldrá bien sabes que tienes el apoyo de todos nosotros.—dijo dándome un abrazo el cual yo respondí.

Al salir del entrenamiento mi madre me llamó diciendo que iríamos a comprar las cosas que nos hacian falta ya que Diane nos queria en el aeropuerto a las 9:00 de la noche.

—Vamos chicos.—dijo mi madre estacionado el auto, en el centro comercial.

—¿Cuánto tiempo tenemos?.—pregunté a mi madre, mientras bajaba del auto.

—Solo una hora.—habló—Por favor no vayas a perderte Jerr.

—No, prometo no hacerlo.

—Yo lo cuidaré para que no haga de las suyas.—habló Bex, jalando un poco el brazo de Jerry.

Al entrar al centro comercial, claramente el olor de la comida se hizo presente en nuestras fosas nasales.

Entramos a una tienda donde vendían cosas para viajes.

—Buenas tardes, bienvenidos ¿en que le podemos ayudar?.—nos dio la bienvenida una señorita.

—Que tal, estamos buscando maletas.—  respondió mi madre.

—Siganme.—dijo para después seguirla— Aquí están.

—Gracias.

—Sin necesitan algo no duden en decírmelo.—nos dio una sonrisa y se alejo ya que habían entrado más clientes.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora