CAPÍTULO 6

7.2K 310 15
                                    

            《CAPÍTULO EDITADO》

____:

Después de esa gran noticia, teníamos que regresar a clases agradecia que mis últimas dos horas las tenia libres y por ende podiamos salir más temprano.

Decidimos regresa a casa caminando, pasamos a nuestra heladería favorita antes de llegar a casa.

—!Hey que tal!.—saludo un chico alto de cabello castaño—¿Que les ofrezco?

—Lo de siempre hermano, un helado de vainilla y uno de fresa para mi amiga.—pidió Jerry mirando a Bex.

Recuerdo que el chico de la heladería solo tenía una semana trabajando aquí, y ellos ya se hablaban como si se conocieran de toda la vida. Una cosa que envidiaba de Jerry, era que en cualquier lugar donde fuéramos literalmente cualquier lugar siempre hacia amigos tan rápido.

—¿Y para ti?.—me preguntó con una sonrisa.

—Chocolate por favor.

—Eres nueva por aquí, jamas te había visto antes.

—Siempre vengo a este lugar.

—¿Segura?, porque puedo recordar una cara bonita como la tuya.

—Gracias por el cumplido, quizas sea porque tú eres nuevo por aquí.

—Quizás...

Yo mire a otra dirección, estaba un poco incomoda no es que no me gustaba lo que decia, si no que no sabia como reaccionar ante esto. El chico solo me sonrió para después ir a preparar los helados.

—¿Cuánto será hermano?.—pregunto Jerry.

—Serían $40.—el chico respondió.

—Espera son tres helados, ¿Seguro que ese es el precio?.—pregunté.

—El tuyo es cortesía de la casa.—respondió guiñando.

—Oh, gracias que amable.—agradecí sonriendo amablemente.

Al salir de la heladería mis amigos me miraron.

—¿Tengo algo en la cara o porque me miran tanto?.—pregunté confundida.

—___, no viste que el chico literalmente estaba coqueteando contigo.

—¿Coqueteando?

—Si.

—El solo estaba siendo amable.

—¿Porqué jamás te das cuenta de nada __?, eres un poco distraída.—pregunto Jerry.

—Claro que ella se da cuenta, solo que no quiere darse cuenta.

—O tal vez, solo espera a su persona especial.

—Ese chico solo estaba siendo amable.

—Oh claro, fue muy amable que te haya regalo un helado doble.—habló Bex sarcásticamente.

—Yo lo haría contigo.—contestó Jerry-Quiero decir con ustedes.—Jerry se rasco la nuca nervioso.

Me reí ante eso, nadie más volvió a hablar de él tema y realmente lo agradecia.

En cuanto entramos, mis fosas nasales percibieron un olor delicioso dejamos las mochilas donde siempre y al no ver a nadie a la vista decidí gritar.

—¿Hay alguien en casa?.

—¡Estamos en la cocina!.—la voz de mi padre se escuchó.

—Buenas tardes.—saludo Bex con un abrazo como de costumbre.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora