LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]

CAPÍTULO 20

《CAPÍTULO EDITADO》

Wanna:

Tenía tantas ganas de decirle que solo estaba bromeando y que en realidad estaba muriendo de celos por verlos en escena, pero no pude, no siendo que es mi hermano de quien estaba hablando y de ella en especial.

El simple hecho de que solo fue una primera escena, me di cuenta de lo mucho que iba a costarme el verlos a ambos apesar de saber que es trabajo.

—Wow, wow, wow.—dijo mi madre en cuanto me vio entrar al camper—¿Y esa cara?.

—Nada madre, es solo que estoy cansado.

—Podrás engañarte a ti mismo pero a mí, estas muy equivocado jovencito.—me señaló con su dedo índice.

Yo baje la guardia y me encogí de hombros.

—Ven aquí, cuéntame que te tiene tan abrumado.—mi madre dio pequeñas palmaditas en el sofá para que fuera a sentarme junto a ella.

Le hice caso y se senté.

—No lo se madre, no se que estoy sintiendo. Pero es extraño y nunca me había pasado antes.

—¿Puedes ser un poco más especifico?.—Mi madre pregunto muy amable.

—¿Crees que exista una posibilidad de que a mí hermano le guste alguien de aquí?.

—Por lo que el me contó es una chica que se hospeda en nuestro hotel.—comentó ella.—¿Por cierto me debes algunos detalles de algo no crees?.

—¿Detalles?

—No te hagas el gracioso Wanna, sabes a lo que me refiero.

—Bien, bien, hace días conocí a una chica es simpática, divertida y linda.

—Es con quien hablabas en tu descanso ¿cierto?.

Yo sonreí de lado.

—¡Lo sabía!.—exclamó ella.

—Como es que...

—Soy tu madre, se muchas cosas.

—Ahora lo se.—comenté—Pero creo que ella está interesada en alguien más.

—¿Como llegaste a esa conclusión?.

Yo me quedé en silencio.

—Si lo dices por las escenas que hay entre ella y Jaden, tienes que tener en cuenta que es trabajo y no es real. ¿Lo sabes verdad?.

Lo sabía.

Yo asentí.

—Por qué no hablas con ella y te quitas un poco las dudas

—No creo que sea prudente preguntarle eso ahora siendo que aún no la conozco demasiado.

—En eso tienes razón, tu sabrás cuando lo harás.—me dijo ella dándome un abrazo.

Apesar de no estar contento con este sentimiento extraño que sentía hacia mi hermano, jamás había pasado no de  él, y menos por una chica.

No se si lo que estoy comenzando a sentir por ella sea más fuerte de lo que imaginaba.

Me puse de pie yendo a la salida, pero me detuve y volteé a ver a mí madre.

—Puedo pedirte una cosa.

—La que sea, dime.

—No le cuentes nada a nadie, al menos no por ahora.

Mi madre asintió con una sonrisa sincera.