CAPÍTULO 23

4.6K 221 21
                                    

            《CAPÍTULO EDITADO》

Wanna:

Esto es realmente hermoso.—comentó ella mirando el gran parque frente a nosotros.

—Sabía que iba a gustarte.

—Me encantó, pero si es un lugar bello.¿Porqué no hay mucha gente?.

—Digamos que no es un lugar muy reconocido, es por eso que me gusta venir aquí.

—Ya veo.—siguió observando.—También me gustan los lugares tranquilos.

Sus ojos brillaban, su sonrisa era tierna, el aire hacia que su cabello tuviera ese pequeño efecto de rebeldía. El cual la hacía verse aún más linda.

Pase mi mano sobre un mechón de cabello que sobresalía, para después colocarlo detrás de su oreja, ganandome una sonrisa de parte de ella.

—Suelo traer a mi familia aquí antes de volver a Atlanta.

Ella hizo una seña de que me estaba poniendo atención.

—Y que me dices de tus conquistas, ¿También las traes aquí?.

Sonrei ante su comentario.

—A ellas suelo llevarlas a otro lugar.—comenté burlón.

—Me lo imaginaba.—sonrió.

Si supieras que eres la única persona externa a mi familia que traigo aquí.

—¿Quieres ir a mi lugar favorito?.

—Por supuesto.

La guíe hacia una pista de hielo.

—Eres la primera chica externa a mi familia que traigo por aquí.

Ella me miro sorprendida, podía observar su nerviosismo.

—Agradezco que quieras compartir éste bello lugar conmigo.—ella me tomó del brazo podía sentir su mano tibia.

Yo asentí sonriendo.

—¿Sabes como hacerlo?.

Ella negó rotundamente.

—Yo te enseño, vamos.

Cuando nos acercamos por los patines la chica que nos había atendido, estaba intentando llamar mi atención pero eso definitivamente no iba a funcionar, no cuando tenía frente a mí a la chica que desde el día uno tenia toda mi maldita atención.

Minutos después ya estábamos entrando a la gran pista de hielo, como lo había mencionado no era un lugar reconocido y por obvias razones no había mucha gente, era perfecto para enseñarle lo poco que sabía.

Y si dije poco, por que claro que no iba a decirle que era un poco torpe sobre el hielo, pero quería que se impresionará.

—Es fácil solo mueve un pie hacia delante así.—le mostré—. Después solo impulsate un poco y lo tendrás.

Ella comenzó a hacer lo que había explicado.

—Creo que lo tengo.—dijo, soltando mi mano—. Trataré de llegar hacia allá.

—Estás segura.

—Cien por ciento.

Ella comenzó avanzar al principio con dificultad y cuando fue teniendo más confianza ella aceleró.

—Que tal eh, soy una perfecta aprendiz. ¿No lo crees?.—habló gritando emocionada

—¡Lo eres!—respondí, gritando por la distancia entre nosotros.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu