Capítulo 38

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Recogieron la mesa a veinte minutos del año nuevo solar y la numerosa familia se reunió en el salón, encendiendo las noticias para ver la cuenta atrás.

Jungkook estaba sentado junto a Eundae, ambos acurrucando a sus infantes dormidos, que habían sucumbido al cansancio hacía un rato.

Taehyung hablaba con su tíos y sus dos primas, mientras que los mellizos jugaban sentados en la alfombra del salón con su abuelo.

La cuenta regresiva fua acompañada de un silencio entusiasta y, cuando dieron las doce en punto, los fuegos artificiales no tardaron en hacerse notar por toda la ciudad junto a la s celebraciones, los abrazos durareros y las amplias sonrisas.

Con HyeSung lloriqueando entre sueños en sus brazos, Jungkook compartió deseos de feliz años nuevo y, cuando sus ojos e encintraron con los de Taehyung, sus sonrisas se volvieron más amplias.

—Feliz año nuevo, Jungkook —le dijo al peliazul, acercándose y abrazándolo por la cintura en un abrazo estrecho donde HyeSung no tardó en acurrucarse.

—Feliz año nuevo a ti también —susurró, buscando sus labios para darle un beso corto y lleno de ternura, sintiéndose igual de emocionado que los fuegos que explotaban en el cielo.

Hacía no tanto tiempo no hubiera imaginado que esas navidades su vida sería así y, sin embargo, no podía pedir nada más.

Por eso, su único deseo de año nuevo fue que aquella felicidad durara mucho, mucho tiempo.

...

Todavía había esporádicos fuegos artificiales cuando Taehyung y Jungkook se despidieron de los integrantes de la familia que quedaban en la casa, pues Doyun y Lori se habían marchado con los mellizos tras en año nuevo y Donhe, el infante de Bora y Eundae, al igual que HyeSung, había caído dormido rato antes.

Con sus abrigos bien puestos para no pasar frío, se despidieron y salieron pues habían quedado para salir con Jimin y Hyuna.

Hye había quedado bien arropado en su cama, al cuidado de Yonghwa y YooSan quienes les habían dicho que estaba bien.

—¿A dónde vais a ir? —Yiren, quien había salido con ella junto a su novio y Haerin, les preguntó.

—He quedado con unos amigos en Valve —dijo la adolescente, refiriéndose al club nocturno de Jung-gu. A pesar de ser joven, Haerin tenía buena vida social, lo suficientemente buena como para poder disfrutar de celebrar el año nuevo de fiesta.

Yiren y Taehyung intercambiaron una mirada cómplice, estallando en carcajadas segundos después.

—Yo también solía ir allí con tu edad —admitió Yiren, con Taehyung asintiendo de acuerdo—. Alguna vez fuimos juntos, ¿no, Tae?

—Cuando cumplí los 16, sí. Dejaste que me emborrachara y luego me dejaste a mi suerte en casa —le recordó con rencor.

—¿Los tíos se dieron cuenta? —Haerin enarcó una ceja, curiosa.

—Mamá no sé, pero Yonghwa claro que se dio cuenta. Tuvo que ayudarme a dormir y me preparó sopa de algas.

—Un hombre confiable, ¡ah, tío Yonghwa! —Yiren suspiró, soñadora—. Ojalá alguien me cuidase así en mis noches malas.

—¿Y yo qué hago? —Seokjin le recriminó, dándole un suave codazo y haciendo que Jungkook se riera.

Haerin se despidió pocos minutos después, yendo en otra dirección para reunirse con sus amigos, mientras que los otros cuatro siguieron su camino juntos pues iban a la misma zona.

Mientras caminaban, compartieron anécdotas de fiestas como aquellas: Jungkook y Yiren resultaron tener experiencias de excesos parecidas, mientras que Seojjin y Taehyung, no quedándose atrás, todavía se sorprendían por los relatos de sus parejas.

Tik Tok Tae! [kth + jjk]Where stories live. Discover now