Capítulo 33

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Taehyung abrazaba la cintura de Jungkook por su espalda, balanceándose de un lado a otro con suavidad mientras Jungkook terminaba de servir leche tibia en una taza para el desayuno.

—¿Estás seguro de que no quieres café? —preguntó Jungkook, mirando al pelinegro sobre sus hombros.

Él deja un beso fugaz en la punta de su nariz antes de negar: —No soy gran fan del café por las mañanas, a no ser que tenga que madrugar mucho.

Eran las nueve y ambos hombres disfrutaban la tranquilidad de esas horas antes de despertar a HyeSung. Taehyung había hecho la cama mientras Jungkook iba al baño a orinar y a lavarse la cara para deshacerse de las legañas y del rastro de sueño.

Ahora, compartían unos minutos de cercanía mientras preparaban un desayuno simple. Taehyung era de por sí cariñoso, abierto al expresar sus sentimientos en forma de contacto y cercanía, y aunque Jungkook era tanto de ese tipo, disfrutaba sentir su pecho contra su espalda, la tela del pijama del mayor rozando su piel desnuda al solo llevar un pantalón de pijama.

—¿Puedes sacar las galletas de ese armario? —señaló un compartimento de la encimera y Taehyung se apresuró a abrirlo y sacar un par de paquetes de galletas empezados—. ¿Te gustan esas?

—Me gusta cualquier tipo de galleta, no soy especialmente tiquismiquis —respondió, dejando la comida sobre la mesita de la cocina y tomando el café que había terminado de prepararse para Jungkook.

—Bien. Tengo que hacer compras la semana que viene, casi no queda desayuno... —murmuró, más para sí mismo.

Se sentaron a desayunar apenas un minutos después. Jungkook con su café mañanero y Taehyung con su cacao disuelto en leche, acompañado con galletas de vainilla.

—Papa —una vocecita débil y adormilada llamó la atención de ambos jóvenes, que no habían escuchado a HyeSung llegar.

Tenía los ojos entrecerrados y el pelo completamente desordenado, algo ondulado. Su rostro estaba hinchado y sujetaba en uno de sus brazos un pequeño peluche de jirafa que conformaba su colección.

—Príncipe, ¿qué tal has dormido? —Jungkook le sonrió, echando su silla hacia atrás e indicandole que se acerque.

Lo subió para sentarlo en su regazo y darle un beso sonoro en la mejilla.

La mirada de Hye viajó hasta el chico al otro lado de la mesa. Taehyung lo miraba con una tierna sonrisa:

—¡Baba! —Sonrió el niño al encontrar su mirada. Se puso de pie sobre las piernas de Jungkook, apoyándose en la mesa mientras su padre le agarraba de la cintura para que no se cayera—. Bueno día.

—Buenos días, Sungie —acarició su cabello con suavidad, dedicándole una sonrisa, sintiendo su pecho ardiendo de la conmoción, del profundo sentimiento de amor que sentía por ese niño que se había ganado su cariño.

Y era su hijo.

Dios mío, todavía no podía creerlo. Lo quería y lo habría querido de la misma forma aún si no lo hubiera sido, pero tener ahora la confirmación de alguna manera hacía que todo ese amor fraternal se sintiera incluso más válido, más real.

Le quemaba el alma de pura inquietud, de pura ansiedad. ¿Sería un buen padre? ¿HyeSung lo querría? ¿Lo haría bien?

Jungkook puso ver todas esas desbordantes dudas a través de sus ojos, y le sonrió, estirándose para alcanzar su mano y entrelazar sus dedos. No le dijo nada, entendía que era mucha emoción para tragar de una sola, así que lo dejó procesar lo que pasara por su mente, simplemente haciéndole saber que estaba ahí con él.

Tik Tok Tae! [kth + jjk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora